Jos¨¦ de Gregorio: ¡°La derecha deber¨ªa tener un poquito m¨¢s de convicciones, no solo oportunismo¡±

El decano de la Facultad de Econom¨ªa y Negocios de la Universidad de Chile (FEN) y expresidente del Banco Central, Jos¨¦ de Gregorio (Santiago, 64 a?os), opt¨® por votar nulo en el plebiscito constitucional del domingo 17 de octubre. Antes lo hab¨ªa hecho en las elecciones presidenciales entre Sebasti¨¢n Pi?era y el periodista Alejandro Guillier, en 2017, y tambi¨¦n en la ¨²ltima contienda chilena para elegir mandatario: Boric-Kast. ¡°Ya me estoy acostumbrando¡±, dice, bromeando, al iniciar la entrevista.

Esta vez, el tambi¨¦n exministro del Gobierno del socialista Ricardo Lagos (2000-2006) lo hizo porque, si bien hab¨ªa cosas que le gustaban del nuevo texto, escrito por un Consejo Constitucional con mayor¨ªa de las derechas, no quer¨ªa ser parte de un triunfo del a favor que, de concretarse, habr¨ªa sido por una mayor¨ªa muy m¨ªnima. Y adem¨¢s, porque le parec¨ªa una propuesta ¡°que ten¨ªa un tufillo conservador extremo¡±. ¡°Y eso no va para nada conmigo¡±, afirma.

De Gregorio, quien fue militante de la Democracia Cristiana hasta noviembre del a?o pasado, cuando abandon¨® el partido junto a varias otras figuras de la falange, es hoy muy cr¨ªtico del desempe?o pol¨ªtico del Gobierno de izquierdas de Gabriel Boric, pero al mismo tiempo un cuestionador implacable de la manera en c¨®mo se comporta la derecha a la hora de formar acuerdos.

El economista considera que uno de los puntos m¨¢s positivos que inclu¨ªa el nuevo texto constitucional era la reforma al sistema pol¨ªtico que inclu¨ªa normas contra la fragmentaci¨®n de los partidos. A su juicio, ¡°el gran drama de Chile y de Am¨¦rica Latina son los problemas de gobernabilidad¡±. ¡°El populismo y la polarizaci¨®n est¨¢n en todos los pa¨ªses, pero en Am¨¦rica Latina tienen una cosa especial y creo que tiene que ver con sistemas pol¨ªticos presidenciales, fragmentados y sin capacidad de tener mayor¨ªa parlamentaria¡±, explica. Eso tiene como consecuencia, dice, ¡°gobiernos que solo viven de acusaciones constitucionales que les hacen¡±. Eso en Chile es particularmente complicado, porque ya llevamos m¨¢s de 10 a?os discutiendo una reforma de pensiones y no hay acuerdos¡±, acota.

Desde su oficina, en el cuarto piso del moderno e iluminado edificio corporativo de la FEN, en pleno centro de Santiago, se explaya sobre su visi¨®n de pa¨ªs, las din¨¢micas pol¨ªticas y sus efectos en la econom¨ªa. A su lado, su bicicleta gris, en la que se transporta todos los d¨ªas desde y hacia su casa en un trayecto de 25 minutos, aguarda estacionada como parte del mobiliario.

Pregunta. ?Cree que es posible solucionar la fragmentaci¨®n pol¨ªtica y los problemas estructurales del sistema pol¨ªtico en el Congreso?

Respuesta. Si hay un acuerdo entre los partidos grandes yo creo que s¨ª, porque se les acaba la competencia de los partidos chicos. Y hay maneras de hacer para los incumbentes un poco m¨¢s atractivo el sistema. Por ah¨ª le¨ªa a alguien que propon¨ªa que no hubiera l¨ªmite de per¨ªodos para los parlamentarios. A la gente le carga, pero no es obvio que sea necesariamente malo, porque las personas se especializan. Cuando existen estos l¨ªmites, lo que ocurre es que tienes que empezar a buscarle pega [trabajo] a los que van saliendo. Entonces empieza a enredarse todo el sistema.

P. ?Tiene el Gobierno opciones de retomar su agenda de reformas?

R. Obviamente si hubiera ganado el a favor habr¨ªa sido muy duro para este Gobierno. Y tampoco es deseable para un Gobierno al que le quedan m¨¢s de dos a?os, tenerlo en el suelo. Yo espero que le vaya bien, que pueda hacer algunas cosas, que pueda resolver las leyes de pensiones. Pero creo s¨ª que tiene que olvidarse de sus sue?os ideol¨®gicos izquierdistas, porque que no tienen capacidad de hacerlo. Y porque tambi¨¦n demostraron que no sab¨ªan ni siquiera c¨®mo se hac¨ªa.

P. Usted plante¨® hace algunas semanas en la graduaci¨®n de los estudiantes de la FEN sobre esta generaci¨®n que est¨¢ en el poder que ¡°lo tuvieron todo y lo perdieron todo¡±.

R. Yo siempre cito un ejemplo impresionante, que desde el primer d¨ªa dije: ¡°Esto es una locura¡±. Cuando parte el estallido social todo era la refundaci¨®n de Carabineros. No hay titular m¨¢s bonito, pero m¨¢s vac¨ªo y m¨¢s torpe. Y lo ¨²nico que han hecho es fortalecerlo, darles algo m¨¢s de plata, y yo creo que adem¨¢s est¨¢n arrepentidos de haber sido tan pesados con ellos, porque algo tiene que ver con los problemas de seguridad. Uno siempre aprende en la vida que si uno ofrece algo tiene que ver hasta d¨®nde llega y c¨®mo lo hace, no basta con decirlo. Al final creo que ah¨ª est¨¢ el coraz¨®n de muchos de los problemas que ha tenido este Gobierno.

P. ?Le ha faltado mayor reflexi¨®n a esta generaci¨®n?

R. Nunca escucharon a nadie. O sea ahora escuchan a Marcel (ministro de Hacienda), no me cabe la menor duda. A Lucho (Luis) Cordero (ministro de Justicia), a Carolina Toh¨¢ (ministra del Interior) tambi¨¦n. Pero esta generaci¨®n que lleg¨® al poder, hasta entrar a La Moneda no hab¨ªa escuchado a nadie, lo sab¨ªan todo, pensaban saberlo todo. Despreciaron a todos los que los precedieron. Al final eso es lo que les fall¨®.

P. Sobre las reformas, hay economistas de centroizquierda que han dicho que es muy dif¨ªcil que el Gobierno pueda sacar adelante su pacto fiscal. ?Lo cree as¨ª?

R. El Gobierno no tiene espacios para subir los impuestos. Chile es un pa¨ªs que de punto de vista de recaudaci¨®n a las empresas y a los bienes y servicios no est¨¢ muy lejos de la OCDE (Organizaci¨®n Para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico). El impuesto corporativo es alto. La discusi¨®n tiene que ver con el impuesto a la renta de las personas. Y la derecha es bien inconsistente en eso porque dicen ¡°ampliemos la base¡±, pero cuando la ministra (de Trabajo, Jeannette Jara) propone un 1% para sala cuna, que es una cosa que van a pagar todos y es una ampliaci¨®n de la base tributaria, nada de eso es aceptable. Me cuesta entender su inconsistencia. Pero m¨¢s all¨¢ de eso, no lo veo f¨¢cil, hay poco espacio.

P. Hay quienes plantean que, m¨¢s all¨¢ de seguir avanzando en una reforma tributaria con varias fuentes de recaudaci¨®n el Gobierno, debiera centrarse solo en las medidas contra la evasi¨®n y elusi¨®n. ?Est¨¢ de acuerdo?

R. Yo creo. Pero ojo, porque tambi¨¦n la evasi¨®n y la elusi¨®n tiene cosas que a veces a la gente no le gusta, como el acceso a las cuentas corrientes. No eliminar completamente el secreto bancario, pero s¨ª reducirlo dr¨¢sticamente. Son cosas con las que estoy completamente acuerdo, quien nada hace, nada teme. Y no deber¨ªa haber problemas, protegiendo siempre la privacidad de las personas.

P. Respecto a la reforma de pensiones, el Gobierno flexibiliz¨® su apuesta y baj¨® a 3% el porcentaje de la cotizaci¨®n adicional con cargo al empleador que ir¨ªa a solidaridad. ?Va en la l¨ªnea correcta?

R. Creo que la discusi¨®n de si el 3% va a una cuenta colectiva o individual es de segundo orden, al lado de la importancia que tiene que subir las cotizaciones. La derecha trata de vincularla con la PGU (Pensi¨®n Garantizada Universal, que fue incorporada al final del anterior Gobierno de Sebasti¨¢n Pi?era), pero no puede ser que la PGU (Pensi¨®n Garantizada Universal) determine qu¨¦ vamos a hacer con el sistema contributivo. Adem¨¢s, creo que hay que limitar la PGU porque es veneno para la formalidad. La gente dice ¡°con lo que puedo ahorrar, mejor opto por tener la PGU y el resto mejor lo gasto ahora¡±. Me parece una discusi¨®n relativamente pobre, pero al mismo tiempo sin ninguna capacidad de acuerdo. Ya llevamos m¨¢s de 10 a?os en eso.

P. ?C¨®mo ve a la derecha en esta discusi¨®n?

R. Hay una cosa que no entiendo. Lo m¨¢s probable es que el pr¨®ximo Gobierno sea de derecha. Ellos deber¨ªan tratar de tener temas, como salud y pensiones, cerrados para poder gobernar en lo que es su agenda. No pudieron cerrar la reforma de pensiones con Pi?era. Y hoy ese proyecto (Pi?era propon¨ªa 3% de cotizaci¨®n adicional a un fondo de ahorro colectivo y 3% a cuentas individuales) no vuela en la derecha, eso es muy impresionante. Tienen que tener un poquito m¨¢s de convicciones, no solo oportunismo.

P. ?Cree que todav¨ªa es altamente probable que el pr¨®ximo Gobierno sea de derecha incluso despu¨¦s de que la opci¨®n a favor perdi¨® en el plebiscito?

R. S¨ª, yo le asigno a ese escenario una muy alta probabilidad por los liderazgos que tienen y por lo que el pa¨ªs est¨¢ buscando: un manejo m¨¢s eficiente en el Gobierno y mucho tema de seguridad. En eso su oferta es m¨¢s atractiva para la gente. No s¨¦ si es buena o mala, pero esos son los temas de los que m¨¢s se preocupan.

P. Pero todav¨ªa faltan dos a?os. ?Pueden surgir nuevos liderazgos?

R. Una cosa buena que ten¨ªa la propuesta de Constituci¨®n era que un presidente se pod¨ªa elegir m¨¢ximo dos veces. Pero podemos llegar a la cosa m¨¢s ins¨®lita, de que dos expresidentes est¨¦n compitiendo por su tercer mandato.

P. ?Cree que podr¨ªa repetirse Bachelet-Pi?era?

R. No es descartable. Si Bachelet [Michelle] termina siendo la principal figura de la centroizquierda y de la izquierda, con la cantidad de romer¨ªas que le van a hacer y con la necesidad de la gente que lleg¨® al Gobierno y que quiere seguir, no s¨¦ hasta d¨®nde una persona pueda resistir eso, es complejo. Y Pi?era que termin¨® mal en su Gobierno y hoy se est¨¢ reivindicando tambi¨¦n, podr¨ªa decir que quiere ser presidente por tercera vez. Todo puede ser, pero lo encuentro lamentable. Yo soy partidario de que haya m¨¢ximo dos per¨ªodos y solo consecutivos, porque as¨ª el presidente piensa m¨¢s all¨¢ de los cuatro a?os.

P. Hablemos de econom¨ªa. ?C¨®mo ve que Chile est¨¢ cerrando el a?o y c¨®mo viene 2024?

R. La econom¨ªa est¨¢ floja. Pero Chile est¨¢ bien, el combate contra la inflaci¨®n va bien, el Banco Central aceler¨® la baja de tasas y creo que puede seguir acelerando el ritmo para un impulso monetario relevante. El pr¨®ximo a?o vamos a crecer en torno al 2%. Pero el problema de Chile es ese: vamos a tener una econom¨ªa estable y un crecimiento mediocre. Cuando aqu¨ª deber¨ªamos esperar algo m¨¢s cerca entre 3% y 4%. Pero eso requiere un sistema pol¨ªtico que acompa?e y tambi¨¦n de un Estado m¨¢s comprometido con el desarrollo del sector privado y con la econom¨ªa capitalista de mercado. Pareciera que el Gobierno dijera: ¡°Es lo que hay, pero no lo que me gusta¡±. Eso genera cierta desconfianza que no es buena.