La televisi¨®n en la ¨¦poca de Pinochet: ¡°No hab¨ªa un plan maestro de c¨®mo dominar a las masas¡±
Los periodistas chilenos Marcelo Contreras y Rafael Valle lanzan ¡®Mucha Tele: una historia coral de la TV en dictadura¡¯, un libro, con 96 entrevistas, en el que derriban mitos y revelan episodios in¨¦ditos
Tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, la dictadura de Augusto Pinochet, el general que encabez¨® el asalto a La Moneda en que fue derrocado el presidente socialista Salvador Allende, comenz¨® para Televisi¨®n Nacional (hoy TVN), el canal p¨²blico chileno, una nueva etapa. Tuvo varios militares como directores a cargo de una industria de la que no sab¨ªan nada. Incluso, lleg¨® a estar a la cabeza del canal el entonces yerno de Pinochet, Hern¨¢n Garc¨ªa Barzelatto.
As¨ª, aquella nueva televisi¨®n, que tambi¨¦n inclu¨ªa entonces a otros tres canales universitarios, entre ellos el 13, sufri¨® un cambio. Pero la mayor intervenci¨®n fue en TVN, estatal, donde la censura en el departamento de prensa y el culto a las nuevas autoridades de facto, se hizo sentir con fuerza. Por ejemplo, cuenta el reci¨¦n lanzado libro Mucha Tele: una historia coral de la TV en dictadura (Fondo de Cultura Econ¨®mica 2023), de los periodistas Rafael Valle (Valpara¨ªso, 53 a?os) y Marcelo Contreras (Valpara¨ªso, 51 a?os), Luc¨ªa Hiriart de Pinochet, la Primera Dama, ten¨ªa asignado a un reportero que a diario deb¨ªa cubrir sus actividades en 60 Minutos. A sus espaldas, al noticiario le llamaban El show de Lucy.
¡°La Luc¨ªa Hiriart de Pinochet sal¨ªa en todo¡±, relata en el libro el periodista Bernardo de la Maza, uno de los 96 entrevistados por Valle y Contreras, quien para el golpe ya estaba en TVN y se fue a Canal 13 en 1976. Recuerda que en una ocasi¨®n, en medio de una prueba de micr¨®fonos, dijo: ¡°Este es 60 Minutos, el noticiario m¨¢s mentiroso de la televisi¨®n chilena¡±, una frase en broma, pero a la vez muy en serio, que casi le cost¨® el puesto. Entonces, en el canal trabajaba un locutor que era pariente de Manuel Contreras, el director de la DINA, la polic¨ªa secreta de Pinochet.
Tambi¨¦n, el periodista deportivo y conductor de TVN, Pedro Carcuro, cuenta en el libro: ¡°Un d¨ªa nos pidieron a los que trabaj¨¢bamos en el canal que fu¨¦ramos a un cumplea?os de Pinochet en la calle Presidente Err¨¢zuriz, donde estaba la casa del comandante en jefe del Ej¨¦rcito. Tuvimos que ir¡±.
El agente y la vedette
Valle y Contreras realizaron las entrevistas entre 2018 y 2023, y lanzaron el libro el jueves, en Santiago. Fue presentado por la actriz Malucha Pinto, quien en los 80 fue una de las protagonistas de Los Eguiguren, un espacio de humor dentro de S¨¢bados Gigantes, el programa de mayor audiencia en Chile, en Canal 13, conducido por Mario Kretuzberger, Don Francisco, uno de los entrevistados para Mucha Tele. Adem¨¢s el texto fue presentado por Santiago Pavlovic, periodista de TVN desde antes del golpe y hasta hoy, y ?lvaro D¨ªaz, uno los creadores de 31 Minutos y quien escribi¨® el pr¨®logo.
D¨ªaz dijo en la presentaci¨®n que esa televisi¨®n de la dictadura estaba ¡°en un punto medio, entre la candidez y la maldad. Y ese punto medio se llama banalidad¡±.
Una escena que grafica ese ¡°punto medio¡± la relata con soltura en Mucha Tele Sergio Riesenberg, un conocido exdirector de TVN. Estuvo a la cabeza de Sabor Latino, un programa que parti¨® en 1982, conducido por Antonio Vodanovic, y que trajo a decenas de vedettes al set de televisi¨®n, entre ellas a la espa?ola Maripepa Nieto. Son varios los entrevistados, entre ellos el cantante chileno Luis Jara y la productora Tita Colodro, adem¨¢s de Riesenberg, que recuerdan sentado en el p¨²blico al exjefe operativo de la Central Nacional de Informaci¨®n (CNI), ?lvaro Corbal¨¢n, hoy preso en la c¨¢rcel de Punta Peuco por violaciones a los derechos humanos y de quien se?alan era pareja de Nieto.
Dice Sergio Riesenberg en Mucha Tele: ¡°Para conquistar a Maripepa, Corbal¨¢n le ofreci¨® el Festival de Vi?a, y yo a ¨¦l ni lo conoc¨ªa. Me aborda: ¡®?Sabes qui¨¦n soy?¡¯. ¡®No tengo idea¡¯, contest¨¦. ¡®Soy el jefe operativo, no s¨¦ qu¨¦¡'. ¡®Viejo ¡ªle respondo¡ª, ella no tiene nada que hacer en Vi?a¡¯. Me empez¨® a amenazar y cumpli¨®. Lo pas¨¦ p¨¦simo. El episodio con Corbal¨¢n fue muy violento¡±.
Los ¡°golazos¡± al r¨¦gimen
Contreras y Valle cuentan a EL PA?S que la toma de poder de Pinochet tuvo inmediatas consecuencias en la televisi¨®n chilena. A diferencia de la Unidad Popular, el Estado dej¨® de dar financiamiento a los canales. ¡°El neoliberalismo impuesto por la dictadura decide que la industria televisiva deb¨ªa generar sus propios ingresos v¨ªa avisaje, desprendi¨¦ndose del aporte estatal (...). Los spots se convirtieron en parte integral de la parrilla televisiva¡±, dice el libro.
Los autores de Mucha Tele son parte de una generaci¨®n que creci¨® con programas como el Festival de la Una, el humor¨ªstico Jappening con Ja o S¨¢bados Gigantes, entre muchos otros, tambi¨¦n del g¨¦nero infantil. Pero, enfatiza Contreras que, al emprender el libro ¡°no por ello nuestro motivo fue romantizar un periodo de la televisi¨®n¡±. ¡°Hay un hecho que fue muy basal, y es que esa televisi¨®n, program¨¢ticamente, era bien diversa, lo que constrata con la jibarizaci¨®n tem¨¢tica que hay hoy en Chile, restringida al ¨¢rea informativa, a los matinales y a los canales que pueden hacer teleseries. La paradoja es que, con Pinochet hubo m¨¢s libertad program¨¢tica, excepto en el ¨¢rea informativa¡±.
Recuerdan que en esa mixtura hab¨ªa programas ¡°para ni?os, como ¨¦ramos nosotros; juveniles, como fuimos en los 80; para due?as de casa, que despu¨¦s evolucionaron a los matinales, y para el hombre que llegaba cansado a la casa y ten¨ªa Sabor Latino. Hab¨ªa una diversidad sorprendente considerando que est¨¢bamos bajo una dictadura¡±.
¡°Hubo mucho ensayo y error¡±, se?alan. Incluso, recuerdan que florecieron programas culturales en varios canales, como Creaciones, Teleduc, en Canal 13, o la Tierra en que vivimos. Asimismo, recuerdan que el periodo tambi¨¦n cont¨® con ¡°algunos golazos. Si hab¨ªa un cantante que no era proclive al r¨¦gimen, lograban insertarlo. O en las ¨¢reas dram¨¢ticas, en TVN, el principal villano fue Luis Alarc¨®n, un actor reconocidamente de izquierda. Eso demuestra que en esta industria hubo muchas rendijas y muchos m¨¢s grises tambi¨¦n¡±.
As¨ª, dicen los periodistas que en su investigaci¨®n fueron derribando mitos y prejuicios. Entre ellos, que la dictadura ¡°ten¨ªa un plan maestro de c¨®mo dominar a las masas a trav¨¦s de la pantalla. Hab¨ªa poco de eso, exceptuando el terreno informativo, con un control s¨²per feo sobre todo en TVN. Pero, en el resto de las ¨¢reas, los militares no ten¨ªan ninguna competencia. No ten¨ªan otra alternativa que confiar, entre comillas, en los que estaban trabajando en el canal¡±.
A?ade Valle: ¡°No hab¨ªa una estrategia que dijera algo as¨ª como que ¡®para que la gente no piense, vamos a inventar el Jappening con Ja¡¯. Eso no fue as¨ª. La gente del Jappening ha tenido que cargar con un cartel bastante injusto. Eran tipos que se conocieron en un programa previo, Dingolondango. Y que se sentaron despu¨¦s en una fuente de soda a inventar un programa que se re¨ªa tambi¨¦n de la tele y se lo ofrecieron a TVN. Y TVN, despu¨¦s del ¨¦xito que tuvieron, m¨¢s encima los echa¡±.
Esa exoneraci¨®n fue tras una invitaci¨®n a un elegante restaurant franc¨¦s, en Santiago, que incluy¨® como regalo al elenco un cenicero de cristal con el logo de TVN. En el postre, relata Gloria Benavides en el libro, Garc¨ªa Barzelatto les dijo: ¡°¡®Quiero agradecer todo lo que ustedes han dado por el humor por Chile, un programa ic¨®nico, pero hasta aqu¨ª llegamos¡¯. Fue como La ¨²ltima cena, pero como El ¨²ltimo almuerzo. No lo pod¨ªamos creer¡±. Mait¨¦n Montenegro, bailarina, cantante y comediante, como Benavides, agrega: ¡°Parec¨ªa un sketch del Jappening¡±.
Sobre ese ¡°cartel injusto¡± al que se refiere Valle habl¨® en el libro Fernando Alarc¨®n, tambi¨¦n parte del elenco: ¡°Cada vez que me preguntan: ¡®?Ustedes eran el circo de Pinochet?¡¯, yo digo: ¡®Estudi¨¦ periodismo, me ense?aron que cuando uno quiere hacer una pregunta tiene que informarse y traer un background. El Jappening no era el ¡®circo de Pinochet¡¯; en su ¨¦poca tambi¨¦n estaba La Madrastra [una existosa teleserie de Canal 13 en 1981], S¨¢bados Gigantes, la Telet¨®n, el Festival de Vi?a, Los bochincheros, Marcelo con Cachureos. ?Por qu¨¦ el Jappening tiene que ser nom¨¢s? ?Hab¨ªa de todo! Los actores, que siempre dicen ser de izquierda, ?estaban ah¨ª en las teleseries!¡±.
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