El ministro de Justicia de Boric suma a la Iglesia cat¨®lica al Plan de b¨²squeda de detenidos desaparecidos
El abogado comunista Jaime Gajardo ha contactado al cardenal Fernando Chomali y al sacerdote Tom¨¢s Scherz. Tras la iniciativa se proyecta que la instituci¨®n pueda hacer un llamado a los perpetradores para la entrega de informaci¨®n
Un a?o y medio despu¨¦s que el presidente de Gabriel Boric lanz¨® el Plan nacional de b¨²squeda de v¨ªctimas de la desaparici¨®n forzada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), el ministro de Justicia, Jaime Gajardo, ha sumado por primera vez a la instancia a la Iglesia cat¨®lica. El abogado constitucionalista, militante del Partido Comunista y ateo, ha contactado al cardenal arzobispo de Santiago, Fernando Chomali, para buscar la colaboraci¨®n de la instituci¨®n y ha designado, con la venia del mandatario de izquierdas, al sacerdote Tom¨¢s Scherz como nuevo integrante del comit¨¦ de seguimiento y participaci¨®n del plan. La iniciativa busca que la Iglesia pueda ser un puente entre los 140 exuniformados, cuyo promedio de edad es de 78 a?os, que est¨¢n condenados por violaciones a los derechos humanos: cumplen sus penas en la c¨¢rcel especial Punta Peuco y otros en un ¨¢rea en el penal de Colina, y han negado durante d¨¦cadas entregar informaci¨®n sobre el paradero de las v¨ªctimas.
Gajardo, de 43 a?os, fue nombrado por Boric como ministro en octubre de 2024 en reemplazo de Luis Cordero, quien asumi¨® como subsecretario del Interior. El abogado comunista ya era parte de la cartera, como subsecretario de Justicia. Hoy, entre sus varias tareas est¨¢ encabezar el Plan de b¨²squeda, una iniciativa impulsada por el Gobierno ¡ªque este 2025 ha entrado en su ¨²ltimo a?o de gesti¨®n¡ª como una pol¨ªtica permanente del Estado. Se busca esclarecer las circunstancias de desaparici¨®n y/o muerte de las v¨ªctimas y su paradero, pues en Chile hay a¨²n 1.469 personas desaparecidas; garantizar el acceso a la informaci¨®n y participaci¨®n de los familiares y la sociedad en los procesos de b¨²squeda e implementar medidas de reparaci¨®n y garant¨ªas de no repetici¨®n.
El Plan ya ha lanzado su p¨¢gina web, donde se describen las trayectorias de las v¨ªctimas, desde su paso por diversos de centros de detenci¨®n y torturas hasta su desaparici¨®n, las que se han obtenido, en gran parte, con el cruce de informaci¨®n de los miles de expedientes judiciales y patrones criminales que no estaban sistematizados. Adem¨¢s, se ha logrado elevar de 40 a 53 los sitios de inter¨¦s en los que los 17 jueces de casos de derechos humanos pueden realizar diligencias investigativas. ¡°En la dimensi¨®n de la b¨²squeda, el plan ha podido aportarles informaci¨®n que es valiosa para sus gestiones judiciales¡±, dice Gajardo.
Sin embargo, hasta ahora el Plan no ha logrado la identificaci¨®n de personas desaparecidas. Entre las dificultades, se?ala el ministro, est¨¢ el tiempo transcurrido, que ¡°es un factor indudable. Pero, lo segundo, es que si bien hay informaci¨®n que se ha ido recopilando, podr¨ªa haber mucha m¨¢s de parte de los perpetradores. Por eso es tan significativa la incorporaci¨®n de la Iglesia cat¨®lica al comit¨¦ de seguimiento, en el sentido de hacer un llamado a todas aquellos que tienen informaci¨®n sobre el paradero de las personas detenidas desaparecidas puedan entregar esta informaci¨®n que es tan importante para sanar estas heridas¡±.
Los contactos entre Gajardo y Chomali
Hasta esta idea de Gajardo, el Gobierno de Boric hab¨ªa mantenido una relaci¨®n tirante con la iglesia. A finales de diciembre, luego de que la Administraci¨®n de izquierdas postergara el env¨ªo al Congreso del proyecto de aborto legal [en Chile s¨®lo se pemite por tres causales], Chomali dijo que consideraba como ¡°un regalo¡± su retraso. Al respecto, la ministra de la Mujer y Equidad de G¨¦nero, Antonia Orellana, se?al¨® a radio Cooperativa que ¡°las decisiones no se toman pensando en los pr¨ªncipes de la iglesia¡±. Seis meses antes, cuando Boric anunci¨® en su cuenta p¨²blica que empujar¨¢ una ley de aborto, el arzobispo reaccion¨® r¨¢pidamente en su cuenta de X: ¡°Es inhumano solucionar situaciones humanas complejas con el uso de la violencia¡±.
Gajardo conoci¨® a Chomali en diciembre de 2023, durante una misa de Navidad en el Centro Penitenciario Femenino. La ceremonia se realiz¨® nuevamente en las fiestas de fin de 2024, donde volvieron a conversar.
Tras la renuncia por razones de agenda al comit¨¦ de seguimiento del Plan del constitucionalista Gast¨®n G¨®mez, de la derecha tradicional, Gajardo pens¨® en Chomali como su reemplazo. Antes de plantear su propuesta a Boric, convers¨® con las agrupaciones de derechos humanos, que le se?alaron que el sacerdote, mientras fue arzobispo durante once a?os en Concepci¨®n, en la zona centro sur de Chile, tuvo una buena relaci¨®n con las organizaciones que representan a v¨ªctimas.
Durante la dictadura, parte de la Iglesia cumpli¨® un papel clave en la defensa de los derechos humanos, principalmente a trav¨¦s de la Vicar¨ªa de la Solidaridad, que acogi¨® a las v¨ªctimas y sus familiares e impuls¨® un equipo de abogados que se enfrent¨® a los militares en los tribunales. Tras le llegada de la democracia, y por m¨¢s de 20 a?os, la Iglesia fue muy influyente en Chile, escuchada tanto en La Moneda como en el Congreso, pero con el estallido de acusaciones por abusos sexuales y encubrimientos, a mediados de la d¨¦cada del 2000, merm¨® su poder y credibilidad.
Hoy, sobre el papel que podr¨ªa cumplir la instituci¨®n en el Plan de b¨²squeda, Jaime Gajardo dice: ¡°La iglesia siempre ha sido un actor muy importante en la defensa y promoci¨®n de los derechos humanos. Durante la dictadura militar le entreg¨® cobijo, resguardo y acompa?amiento no solo a las personas que eran buscadas por los organismos de la represi¨®n, sino tambi¨¦n a los familiares y cre¨® la Vicar¨ªa de la Solidaridad. Tambi¨¦n jug¨® un papel fundamental en las comisiones Rettig y Valech¡±. Y agrega: ¡°Para nosotros es muy importante que ahora la iglesia vuelva a acompa?ar los esfuerzos que estamos realizando como gobierno para que podamos buscar y encontrar verdad, justicia y reparaci¨®n, contribuir a la memoria y ayudar a sanar estas heridas que tenemos en la conciencia moral de nuestra sociedad. Creemos que es un actor de primer orden para aquello. Por eso valoramos que el cardenal Chomali haya acogido este llamado¡±.
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