La ciencia llega al Congreso de los Diputados tras 14 legislaturas sin ella
La nueva Oficina C, asesorada por los mejores investigadores espa?oles, contribuir¨¢ a que los parlamentarios tomen decisiones ¡°informadas por el conocimiento cient¨ªfico¡±
Las hemerotecas est¨¢n llenas de patadas a la ciencia dadas por algunos diputados. En plena crisis de las vacas locas, en 2001, la entonces ministra de Sanidad, Celia Villalobos, proclam¨® por la radio: ¡°Yo le digo al ama de casa [...] que no eche huesos de vaca cuando haga una comida, que eche huesos de cerdo¡±. Sus declaraciones provocaron la alarma social y fueron un varapalo para el sector c¨¢rnico, al confundir la m¨¦dula espinal ¡ªsituada en el interior de la columna vertebral y afectada por la enfermedad animal¡ª con la m¨¦dula ¨®sea, que es el tu¨¦tano de los huesos que se echan al caldo y se pod¨ªan comer perfectamente. A partir de este lunes, esas meteduras de pata ser¨¢n menos probables. La nueva Oficina de Ciencia y Tecnolog¨ªa del Congreso ha presentado esta ma?ana sus primeros informes, de apenas 10 p¨¢ginas cada uno, con los que pretende ¡°contribuir a la toma de decisiones informadas por el conocimiento cient¨ªfico¡±.
La llamada Oficina C ¡ªpor la letra inicial de ciencia y congreso¡ª es una iniciativa de la C¨¢mara Baja y la Fundaci¨®n Espa?ola para la Ciencia y la Tecnolog¨ªa (FECYT). El nuevo equipo, formado por ocho personas asesoradas por algunos de los mejores investigadores de Espa?a, recoge la evidencia cient¨ªfica sobre temas candentes y la sintetiza para los diputados. La presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, ha presentado este lunes los cuatro primeros informes, sobre los avances en el tratamiento contra el c¨¢ncer, la inteligencia artificial en la salud, el hidr¨®geno verde y la ciberseguridad.
Celia Villalobos, que empez¨® la carrera de Derecho pero no la termin¨®, es un ejemplo de c¨®mo cambian los tiempos. La entonces ministra de Sanidad fumaba. Dej¨® el tabaco gracias al empe?o de su secretario general, que insist¨ªa en que ella fuera con ¨¦l todas las ma?anas a pasear por el parque madrile?o del Retiro, seg¨²n cont¨® en su d¨ªa este peri¨®dico. Cinco a?os antes, el entonces ministro de Administraciones P¨²blicas, Mariano Rajoy, presum¨ªa de que fumaba puros incluso en las reuniones con el ministro de Sanidad.
El informe de la Oficina C sobre el c¨¢ncer hace hincapi¨¦, precisamente, en que se podr¨ªan evitar m¨¢s del 40% de los tumores actuando sobre los principales factores de riesgo. ¡°A nivel global, para ambos sexos el factor m¨¢s perjudicial es el consumo de tabaco, seguido por el de alcohol y un alto ¨ªndice de masa corporal. Si se reduce la exposici¨®n a los factores de riesgo, los c¨¢nceres de pulm¨®n, cavidad oral y es¨®fago ser¨ªan potencialmente evitables en un 90%; y el de est¨®mago y melanoma, en un 75%¡±, explica el documento.
Los informes no proponen medidas pol¨ªticas concretas, pero algunas se intuyen. El Comit¨¦ Nacional para la Prevenci¨®n del Tabaquismo lleva a?os exigiendo que se endurezca la ley antitabaco, con propuestas como ampliar los espacios libres de humo y prohibir la venta de tabaco a los nacidos a partir de 2010. Una de las expertas consultadas por la Oficina C es la m¨¦dica brasile?a Elisabete Weiderpass, directora de la Agencia Internacional para la Investigaci¨®n del C¨¢ncer. Weiderpass fue muy contundente en una entrevista con EL PA?S hace poco m¨¢s de un a?o: ¡°Hay que prohibir fumar en los lugares al aire libre donde haya gente¡±. Los diputados todav¨ªa no le han hecho caso, pese a que el tabaco mata a m¨¢s de 50.000 personas cada a?o en Espa?a.
El informe sobre la aplicaci¨®n de la inteligencia artificial a la salud tambi¨¦n incluye algunas sugerencias para los parlamentarios. El dosier recuerda que ¡°existe una p¨¦rdida de eficiencia sanitaria¡± en Espa?a por la falta de estandarizaci¨®n de los datos m¨¦dicos y por las dificultades para acceder a ellos y hacer an¨¢lisis masivos. ¡°Pese a la alta digitalizaci¨®n del sistema sanitario en Espa?a, los datos m¨¦dicos est¨¢n infrautilizados en I+D+i¡±, lamenta el informe, en el que han colaborado expertos como el bioinform¨¢tico Alfonso Valencia, del Centro Nacional de Supercomputaci¨®n, y la ingeniera industrial Elena Garc¨ªa Armada, del Centro de Autom¨¢tica y Rob¨®tica.
La presidenta del Congreso ha aplaudido la iniciativa, iniciada con el apoyo de su predecesora, Ana Pastor, pol¨ªtica del PP y licenciada en Medicina. ¡°Hoy es un d¨ªa importante para el Congreso. Despu¨¦s de 14 legislaturas en democracia sin que la ciencia tuviera un lugar bien establecido dentro de la C¨¢mara, contamos por primera vez con un instrumento eficaz de asesoramiento cient¨ªfico¡±, ha celebrado Batet. ¡°La ciencia no nos prescribe qu¨¦ pol¨ªticas debemos adoptar, pero s¨ª nos dice cu¨¢l es la realidad a la que deben responder esas pol¨ªticas¡±, ha subrayado.
Las coordinadoras de la Oficina C en la FECYT son la qu¨ªmica Izaskun Lacunza y la investigadora biom¨¦dica Ana Elorza. Lacunza ha insistido en el acto en que su intenci¨®n no es en absoluto promover una especie de tecnocracia. ¡°El objetivo final de la oficina es conseguir, de verdad, que la ciencia permee a la pol¨ªtica. Creemos que nuestro servicio ha de favorecer pol¨ªticas informadas por la evidencia, que no basadas solo en ella. Somos plenamente conscientes de que el debate parlamentario es muy rico y hay much¨ªsimas dimensiones que han de tenerse en cuenta. As¨ª que venimos a sumar y a contribuir¡±, ha declarado Lacunza.
Otro de los informes de la Oficina C recoge las ¨²ltimas novedades sobre el hidr¨®geno verde, una prometedora, aunque incipiente, alternativa como combustible limpio y m¨¦todo de almacenamiento de la energ¨ªa producida en exceso por fuentes renovables. ¡°Los nuevos usos del hidr¨®geno como material energ¨¦tico no est¨¢n reflejados en la legislaci¨®n europea actual, lo que supone una barrera para su entrada al mercado¡±, advierte el documento.
Finalmente, el informe de ciberseguridad recuerda que, solo en 2021, en Espa?a se gestionaron centenares de miles de ciberincidentes. ¡°Los cibercriminales ya no necesitan conocimientos inform¨¢ticos avanzados: los ataques se han industrializado y automatizado y el cibercrimen aumenta r¨¢pidamente hacia modelos de negocio como servicio bajo demanda. Basta tener acceso a Internet para poder promover un ataque de denegaci¨®n de servicio por algo m¨¢s de cinco euros. Motivos como perder una partida en un videojuego o evitar hacer un examen pueden motivar hoy en d¨ªa un ciberataque¡±, expone el informe a los diputados.
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