Perseidas 2023: cu¨¢ndo y c¨®mo ver la lluvia de estrellas

Observar las perseidas, uno de los espect¨¢culos astron¨®micos m¨¢s esperados del verano, no requiere de instrumentos de la NASA ni de conocimiento cient¨ªfico alguno: basta con alejarse de la contaminaci¨®n lum¨ªnica de las grandes urbes, dejar de mirar el m¨®vil durante unos 10 minutos para que la vista se adapte a la oscuridad y deleitarse contemplando el cielo nocturno. ¡°Una cosa que recomendamos es ver la lluvia de estrellas tumbados en alguna superficie horizontal, que al estar mucho rato de pie mirando hacia arriba acabas con las cervicales fatal¡±, bromea el astrof¨ªsico Javier Armentia, director del observatorio astron¨®mico Planetario de Pamplona, en la capital navarra.

Desde la segunda mitad de julio y hasta finales de agosto, se da esta lluvia de estrellas, tambi¨¦n conocida como las perseidas. Concretamente, el m¨¢ximo para poder ver el astroshow es la madrugada de la noche del 12 al 13 de agosto, como informa el Instituto de Astrof¨ªsica de Canarias (IAC). Este fen¨®meno c¨®smico, donde se pueden ver m¨¢s part¨ªculas chocar con la atm¨®sfera de la Tierra de lo habitual, tiene su origen en el cometa de 26 kil¨®metros de ancho 109P/Swift-Tuttle, descubierto en 1862, como explica el astrof¨ªsico Pablo P¨¦rez Gonz¨¢lez, del Centro de Astrobiolog¨ªa del CSIC. Y a?ade: ¡°La Luna estar¨¢ en cuarto menguante en esa fecha, la luna nueva es el 16 de agosto, as¨ª que 2023 ser¨¢ muy propicio para ver la gran lluvia de estrellas veraniega¡±.

Las perseidas son el gas y las part¨ªculas s¨®lidas que se desprenden de la cola del cometa en cada una de sus ¨®rbitas alrededor del Sol, cada 133 a?os. Cuando la Tierra se adentra en la nube de polvo que el cometa deja como rastro en el espacio, las part¨ªculas que entran en la atm¨®sfera terrestre son la lluvia de estrellas veraniega. Part¨ªculas en ocasiones tan peque?as como un grano de arena que, debido al impacto con la atm¨®sfera tan brusco y la alta temperatura en fracciones de segundo, se desintegran y su destello es lo que se puede observar.

Si se dan las condiciones ¨®ptimas en cuanto a oscuridad y claridad del cielo, un ciudadano com¨²n puede llegar a ver un promedio entre 50 y 100 estrellas fugaces por hora, afirma Armentia. ¡°Es la noche del a?o que m¨¢s estrellas se van a ver, hay gente que espera un chaparr¨®n continuo¡±, aclara el director, ¡°pero la actitud correcta para verlas es dejarse sorprender, esas pocas que alcanzas a ver en el momento en el que miras al cielo ya es maravilloso¡±.

Es la noche del a?o con m¨¢s estrellas fugaces; hay gente que espera un chaparr¨®n continuo, pero la actitud correcta es dejarse sorprender

Javier Armentia, astrof¨ªsico y director del Planetario de Pamplona

Como cada verano, Armentia organiza un evento de popularizaci¨®n cient¨ªfica, que este a?o ser¨¢ en el pueblo Puente de la Reina, un municipio a 20 minutos de la capital pamplonesa. La localidad ha colaborado con los cient¨ªficos del observatorio en la instalaci¨®n de red de iluminaci¨®n que no se proyecta hacia arriba, para que sea lo m¨¢s sostenible posible y entre menos en conflicto con la noche, lo que se conocen como ¡°zonas de especial protecci¨®n del cielo nocturno¡±, detalla el cient¨ªfico.

La iniciativa que se engloba dentro del proyecto de la Fundaci¨®n Starlight que se puso en marcha en La Palma por el IAC en 2007. La Espa?a menos poblada posee ¡°un potencial digno de reivindicar¡± en la lucha contra la contaminaci¨®n lum¨ªnica, apunta el astrof¨ªsico: ¡°La Espa?a vac¨ªa es la que mejor cielo tiene, algo que para la observaci¨®n de las estrellas se convierte en un valor¡±.

La oscuridad es la mejor recomendaci¨®n para no perderse el espect¨¢culo celeste. De ah¨ª que Armentia se una a las cr¨ªticas contra la proliferaci¨®n de contaminaci¨®n lum¨ªnica en las ¨²ltimas d¨¦cadas en las ciudades y sus alrededores, as¨ª como al aumento de sat¨¦lites privados en ¨®rbita que dificultan el trabajo cient¨ªfico y la observaci¨®n. Para el astrof¨ªsico esto ha sido un claro retroceso: ¡°Desde los a?os 90 la calidad del cielo ha empeorado; incluso para poder ver la V¨ªa L¨¢ctea, la gente que ya tenemos una edad nos acordamos de cuando ¨ªbamos al pueblo, pero preguntas a los chavales peque?os en el planetario, nos dicen que no¡±.

Un tipo de contaminaci¨®n que perturba la vida animal, que tambi¨¦n incluye la salud humana, ya que la exposici¨®n lum¨ªnica constante altera el ritmo circadiano y al microbioma intestinal de las personas. ¡°No hacemos proselitismo, pero la verdad que es una oportunidad estupenda aprovechar las perseidas para hablar de lo bonito que es el cielo nocturno¡±, concluye el director del observatorio.

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