La corrupci¨®n, los recortes y la politizaci¨®n quiebran el m¨²sculo espacial ruso

A principios de diciembre del a?o pasado, uno de los grandes responsables de la primera misi¨®n a la Luna de la Rusia moderna, el exdirector de Roscosmos Dmitri Rogozin (2018-2022) result¨® herido por una explosi¨®n mientras celebraba su cumplea?os en un restaurante de Donetsk. Seis meses antes hab¨ªa sido cesado por una larga lista de esc¨¢ndalos de corrupci¨®n y la tensi¨®n que hab¨ªa provocado con otros socios en la carrera espacial: lleg¨® a amenazar con estrellar la Estaci¨®n Espacial Internacional sobre Europa (Rusia maneja sus impulsores). Le interesaba m¨¢s la pol¨ªtica que la ciencia, aunque dirigiera la agencia espacial rusa. Desde su destituci¨®n, intent¨® recuperar el favor del Kremlin emulando al fallecido due?o de Wagner, Yevgueni Prigozin, con otra compa?¨ªa ¡°de asesor¨ªa¡±, esta vez drones en vez de mercenarios: Tsarskie Volki, los lobos del zar.

Meses antes de su destituci¨®n, en abril del 2022, Rogozin aseguraba en sus redes sociales que hab¨ªa reajustado el trabajo en una planta de cohetes militares tras descubrir ¡°una p¨¦rdida colosal de dinero¡±. ¡°He utilizado una escoba sucia con los empleados¡±, fue su respuesta a la noticia de la detenci¨®n del jefe del departamento de Construcci¨®n de Roscosmos, Maxim M¨¢msurov, por un fraude a gran escala.

Rogozin representa la deriva en las ¨²ltimas d¨¦cadas de la industria cosmon¨¢utica rusa, orgullo del pa¨ªs que presume de una lista interminable de hitos: el primer hombre y la primera mujer en el espacio, el primer sat¨¦lite y la primera estaci¨®n espacial en el cosmos, entre otros muchos, aunque su ¨²ltima victoria ha sido mucho m¨¢s propagand¨ªstica que cient¨ªfica: estrenar este a?o una pel¨ªcula grabada en ¨®rbita (Vyzov, El desaf¨ªo).

El pasado 23 de agosto, la India fue el primer pa¨ªs en alunizar cerca del inh¨®spito polo sur de la Luna. El primer ministro, Narendra Modi, celebraba el ¨¦xito de la misi¨®n Chandrayaan-3 desde la cumbre de los BRICS de Johannesburgo, a donde no acudi¨® el l¨ªder ruso, Vlad¨ªmir Putin, por pesar sobre ¨¦l una orden de arresto de la Corte Penal Internacional por cr¨ªmenes de guerra en Ucrania. Tres d¨ªas antes, la misi¨®n rusa Luna-25 se estrellaba al intentar ser la primera en llegar a la misma zona del sat¨¦lite.

Tres rotundos fracasos

El programa Luna-25 era el tercer intento de la Rusia postsovi¨¦tica de enviar una nave a explorar el espacio. La primera, la Mars-96, dise?ada con la colaboraci¨®n de Europa y EE UU, se desintegr¨® sobre el oc¨¦ano Pac¨ªfico en su lanzamiento. En 2011, la Fobos-Grunt deb¨ªa dirigirse a Marte tras sufrir varios a?os de aplazamientos, pero se perdi¨® en la ¨®rbita terrestre por un fallo inform¨¢tico. En su reentrada en la atm¨®sfera tambi¨¦n result¨® destruida.

El pasado 19 de agosto, un d¨ªa antes de que estuviera previsto su alunizaje, Roscosmos inform¨® de que la nave ¡°dej¨® de existir¡± tras experimentar ¡°una situaci¨®n anormal¡±. El jefe actual de la agencia espacial, Bor¨ªs Yurisov, explic¨® que el sistema de propulsi¨®n del aparato se activ¨® 127 segundos en vez de los 87 calculados por su sistema de control a bordo al intentar reducir su ¨®rbita en torno al sat¨¦lite. Est¨¢ en marcha una investigaci¨®n para aclarar c¨®mo se produjo esta ¡°desviaci¨®n de los par¨¢metros de impulso reales de los calculados¡±.

¡°No tenemos nada que comentar, excepto que nuestros instrumentos mostraron su viabilidad durante el vuelo y en la ¨®rbita de la Luna, y funcionaron hasta el final¡±, responde a EL PA?S Lev Zelioni, exdirector y actual supervisor del Instituto de Investigaci¨®n Espacial de la Academia de Ciencias de Rusia, uno de los organismos que han participado en el programa.

¡°El accidente de la misi¨®n Luna-25 ha sido una gran tragedia para los desarrolladores de los instrumentos cient¨ªficos y para todo el instituto¡±, lament¨® Zelioni.

El lastre de las sanciones

La investigaci¨®n contin¨²a y a¨²n se desconocen los motivos del accidente. Un conocido divulgador cient¨ªfico ruso, Vitali Yeg¨®rov, especul¨® en una entrevista concedida a Vazhnye Istorii con que podr¨ªa tratarse de un problema con la unidad que permit¨ªa ubicar la posici¨®n de la nave espacial. El bloque, que iba a ser importado, tuvo que ser producido en Rusia debido a las sanciones de 2014 y Roscosmos reescribi¨® los requisitos t¨¦cnicos para llegar a tiempo a la fecha de lanzamiento.

La primera misi¨®n de Mosc¨² a la Luna desde el a?o 1976 comenz¨® a planearse a principios de la d¨¦cada pasada, antes de que Rusia se anexionase ilegalmente Crimea e introdujera militares en Donb¨¢s en 2014. El plan original era que a Luna-25 le sigan en los pr¨®ximos a?os dos misiones m¨¢s que culminar¨¢n con una exploraci¨®n m¨¢s completa del sat¨¦lite con el m¨®dulo Luna-27. La Uni¨®n Europea se desvincul¨® totalmente del programa el a?o pasado por la invasi¨®n de Ucrania.

El medio ruso Agentsvo estima, por fuentes de contrataci¨®n p¨²blica abiertas, que el proyecto Luna-25 ha costado en total unos 12.600 millones de rublos, alrededor de 120 millones de euros. Unos 50 millones de euros m¨¢s que el programa indio, pero una cifra relativamente modesta para una gesta as¨ª. Por ejemplo, filmar la pel¨ªcula Barbie supuso una inversi¨®n de 130 millones de euros. Si se compara con el coste de invadir Ucrania, la misi¨®n Luna-25 equivale al precio de 15 helic¨®pteros de ataque Ka-52.

¡°Rusia seguir¨¢ implementando su programa lunar. Por supuesto, el fracaso del Luna-25 le afectar¨¢ de un modo u otro, y no se excluye la posibilidad de que el accidente obligue a los dirigentes y a la industria del pa¨ªs a intensificar el trabajo en esa direcci¨®n¡±, responde a EL PA?S el historiador de la cosmon¨¢utica Alex¨¢nder Zhelezniakov, miembro de la Federaci¨®n de la Cosmon¨¢utica de Rusia.

¡°Rusia sigue siendo una gran potencia espacial, por lo que sus intereses no se limitan a unas ¨¢reas limitadas y cubrir¨¢ todo el espectro de las actividades espaciales¡±, agrega el miembro de la Federaci¨®n de la Cosmon¨¢utica de Rusia.

Otro esc¨¢ndalo golpe¨® la imagen de la agencia rusa en marzo. El Gobierno kazajo bloque¨® los bienes de una filial de Roscosmos en Baikonur, el Centro para la Operaci¨®n de Infraestructura Espacial Terrestre ruso, por no resolverse su disputa sobre un proyecto conjunto, los cohetes Soyuz-5 Irtysh, del que Kazajist¨¢n acusa a Rusia de no haber realizado su parte.

Por detr¨¢s en sat¨¦lites

No obstante, la guerra y las sanciones replantear¨¢n la estrategia espacial del Kremlin. En opini¨®n del experto, ¡°lo m¨¢s probable es que en un futuro pr¨®ximo se preste mayor atenci¨®n a aumentar las constelaciones orbitales de sat¨¦lites de teledetecci¨®n, de comunicaciones, los aparatos meteorol¨®gicos y otros sat¨¦lites con fines aplicados¡±.

Rusia comenz¨® a trabajar en su propia versi¨®n de Starlink, la red de Internet por sat¨¦lite de Elon Musk, en 2015. El programa Sfera preve¨ªa situar en la ¨®rbita terrestre un enjambre de 640 minisat¨¦lites hacia 2030, frente a los casi 5.000 que tiene ahora la empresa estadounidense (aunque planea contar con 12.000). Estos han sido claves en la nueva naturaleza de la guerra, donde la inteligencia y los drones son vitales, como ha demostrado la defensa de Ucrania.

Ya antes de la guerra, Rusia recort¨® el programa. Roscosmos anunci¨® en 2021 que el enjambre se reducir¨ªa a 380 sat¨¦lites, de los que hasta ahora solo han sido lanzados 162, apenas un 3% de la red tejida por Musk.

Otra inc¨®gnita es la participaci¨®n de Rusia en la Estaci¨®n Espacial Internacional (ISS), cuyo final est¨¢ previsto para enero de 2031. El jefe de Roscosmos ha prometido que su pa¨ªs cumplir¨¢ su parte del programa hasta 2028, aunque la incertidumbre en la que se ha sumido el pa¨ªs preocupa a sus socios. El segmento ruso controla la direcci¨®n de la nave y su antecesor ya amenaz¨® con hacerla caer en la Tierra.

Sin embargo, la comunidad cient¨ªfica rusa defiende la importancia de la exploraci¨®n del espacio no solo para Rusia, sino para toda la humanidad.

¡°La pr¨¢ctica ha demostrado que la presencia de estaciones en ¨®rbita cercana a la Tierra es, de hecho, una condici¨®n necesaria para la exploraci¨®n espacial¡±, afirma Zhelezniakov. ¡°No solo aportan beneficios pr¨¢cticos gracias a las investigaciones y experimentos que se llevan a cabo en ellas, sino que tambi¨¦n son el v¨ªnculo que en los pr¨®ximos a?os permitir¨¢ a la humanidad ampliar su h¨¢bitat y comenzar a explorar activamente el espacio circunlunar, para luego pasar a otros planetas¡±, enfatiza.

El Kremlin anunci¨® la creaci¨®n de su propia estaci¨®n espacial nacional y su salida de la ISS en abril de 2021, al mismo tiempo que comenzaban los primeros movimientos de sus tropas en la frontera ucrania, aunque esta idea ya hab¨ªa sido barajada desde 2014.

Seg¨²n el dise?ador jefe de la Estaci¨®n Orbital Rusa, Vlad¨ªmir Kozh¨¦vnikov, su planificaci¨®n concluir¨¢ este a?o y el primer m¨®dulo energ¨¦tico ser¨¢ puesto en ¨®rbita en 2027, al que seguir¨¢n otras cuatro partes, inspiradas en los m¨®dulos de la ISS, hasta 2030. El plan es contar con una estaci¨®n espacial relativamente modesta que no necesite la presencia constante de una tripulaci¨®n.

El futuro es incierto, especialmente en Rusia. Un astronauta estadounidense, Terry Virts, cont¨® a The Guardian esta semana c¨®mo se asom¨® a la Tierra desde la ISS en 2015. Orbitaban entonces sobre la guerra de Donb¨¢s, y junto a ¨¦l estaba Alex¨¢nder Samokuti¨¢yev. ¡°Nos miramos y no nos dijimos nada¡±, recordaba Virts.

El 25 de febrero de 2022, un d¨ªa despu¨¦s de comenzar la invasi¨®n de Ucrania, el excosmonauta y diputado Samokuti¨¢yev advert¨ªa de que ¡°Rusia siempre ha sido y ser¨¢ un Estado fuerte capaz de defender su punto de vista¡±. Y en junio de este verano condecor¨® a un militar herido en combate: ¡°Cuando Rusia anunci¨® una operaci¨®n militar especial el a?o pasado, Aleksei se ofreci¨® como voluntario para la zona de guerra en Ucrania. Mostr¨® coraje y valent¨ªa. ?Este es un digno ejemplo de patriotismo!¡±, recalc¨® el cosmonauta, distinguido por el Kremlin con la m¨¢xima condecoraci¨®n nacional, el t¨ªtulo de H¨¦roe de Rusia. Hasta 2022, un reconocimiento que era m¨¢s propio de cient¨ªficos, artistas y deportistas que de militares.

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