Fugas de metano en los gasoductos Nord Stream: una bomba clim¨¢tica en el mar B¨¢ltico

El principal componente del gas natural que contienen los dos gaseoductos presuntamente saboteados en el mar B¨¢ltico es el metano, un poderoso gas de efecto invernadero. Aunque los expertos han explicado en los ¨²ltimos d¨ªas que no se prev¨¦n da?os sobre la biodiversidad marina por las fugas sin control, en el punto de mira de las preocupaciones medioambientales est¨¢ el calentamiento global. Porque las emisiones de metano que acaben acumuladas en la atmosfera contribuir¨¢n todav¨ªa m¨¢s a la crisis clim¨¢tica en la que est¨¢ inmerso el planeta debido a la acci¨®n del ser humano. La Agencia Federal del Medio Ambiente (UBA) de Alemania ha advertido este mi¨¦rcoles del significativo da?o que supondr¨¢n las fugas, que algunas organizaciones ecologistas califican ya como una ¡°bomba clim¨¢tica¡±.

Esta agencia, dependiente del Gobierno alem¨¢n, estima que se liberar¨¢n 300.000 toneladas de metano a la atm¨®sfera. Cuando se habla de gases de efecto invernadero la unidad que se suele emplear son las toneladas de di¨®xido de carbono (CO?) equivalente. Y la fuga prevista supondr¨¢ unas emisiones de alrededor de 7,5 millones de toneladas de CO? equivalente, seg¨²n los c¨¢lculos de la UBA. Esto equivale al 1% de todos los gases de efecto invernadero que emite la econom¨ªa alemana en un a?o. O casi el 3% de de todas las emisiones que Espa?a expuls¨® en todo 2020, seg¨²n el ¨²ltimo inventario remitido por el Gobierno de Pedro S¨¢nchez a Naciones Unidas.

La Agencia Danesa de Energ¨ªa ha sido m¨¢s pesimista. Y sostiene que las fugas de Nord Stream 1 y 2 en el peor de los casos supondr¨¢n unas emisiones de alrededor de 14,6 millones de toneladas de di¨®xido de carbono (CO?) equivalente, lo que supondr¨ªa el 32% de todas las emisiones anuales de Dinamarca.

El principal gas de efecto invernadero es el di¨®xido de carbono, que permanece en la atm¨®sfera mucho m¨¢s tiempo que el metano. Sin embargo, este ¨²ltimo gas tiene un poder calor¨ªfico mucho mayor en el corto plazo. El ¨²ltimo informe del IPCC ¡ªel panel internacional de expertos vinculados a la ONU que se encargan de sentar las bases cient¨ªficas sobre el cambio clim¨¢tico¡ª responsabiliz¨® a este gas de cerca del 25% del aumento de la temperatura global registrado en el planeta desde la era preindustrial.

Desde que se hicieron p¨²blicas las fugas esta semana, algunas ONG y varios expertos han lanzado algunas estimaciones sobre el metano que finalmente acabar¨ªa en la atm¨®sfera cebando todav¨ªa m¨¢s el problema del cambio clim¨¢tico. Pero existen importantes incertidumbres, como explica el f¨ªsico Luis Guanter, director del grupo de Teledetecci¨®n Terrestre y Atmosf¨¦rica de la Universitat Polit¨¨cnica de Val¨¨ncia, que se ha especializado en la detecci¨®n de fugas de metano a trav¨¦s de im¨¢genes de sat¨¦lites. Por ejemplo, se debe tener en cuenta la oxidaci¨®n del metano en el agua (el mar atrapa parte del metano, como tambi¨¦n ocurre con el di¨®xido de carbono).

Los dos gasoductos no estaban en estos momentos en uso. Las fugas se corresponden con el gas que almacenaban en su interior. Pero entre los expertos existen importantes dudas sobre si los dos gasoductos cuentan con v¨¢lvulas de seguridad que permitan aislar una fuga de este tipo a lo largo de los 1.250 kil¨®metros que recorren los tubos. Pero, sorprendentemente, la Agencia Federal del Medio Ambiente alemana ha dado por sentado que eso no es as¨ª en el caso de los dos Nord Stream. ¡°No hay mecanismos de contenci¨®n en las tuber¨ªas, por lo que es probable que se escape todo el contenido¡±, ha explicado la UBA a trav¨¦s de un comunicado.

Los gasoductos han sufrido tres fugas, dos en aguas territoriales suecas y una en la danesa. Un portavoz de los guardacostas suecos, encargados de combatir los vertidos de petr¨®leo y otras sustancias nocivas en el mar, asegur¨® que por ahora no es posible limitar o combatir el vertido. Este mi¨¦rcoles el gas sigue saliendo con la misma fuerza que cuando se detectaron las fugas, a?adi¨®. El gas se disuelve poco a poco en el agua y en el aire, por lo que al reducirse la concentraci¨®n, el riesgo para la biodiversidad marina es escaso, se?al¨®.

?Qui¨¦n se hace cargo de las emisiones?

Alemania era el principal destinatario del gas procedente de Rusia que llega a trav¨¦s de los gasoductos. Sin embargo, la Agencia Federal del Medio Ambiente no ha dado se?ales de que este pa¨ªs tenga la intenci¨®n de asumir las consecuencias clim¨¢ticas de estas fugas. Cada pa¨ªs europeo tiene unos compromisos ante la ONU y la UE de reducci¨®n de sus emisiones de efecto invernadero. Y cada a?o se deben presentar inventarios en el que se detallen los gases que se expulsan. La duda ahora es qui¨¦n se anotar¨¢ las 7,5 millones de toneladas de CO? equivalente extras derivadas de este presunto sabotaje. ¡°Dado que al menos una de las fugas se encuentra en territorio dan¨¦s seg¨²n la informaci¨®n actual, las emisiones en los informes clim¨¢ticos probablemente se atribuir¨¢n a Dinamarca¡±, sostiene esta agencia.

La Agencia Danesa de Energ¨ªa, por su parte, asegura que las tres tuber¨ªas est¨¢ en aguas internacionales: ¡°La fuga de una tuber¨ªa Nord Stream 1 y la fuga en la tuber¨ªa Nord Stream 2 se encuentran dentro de la zona econ¨®mica exclusiva danesa, mientras que la fuga de la otra tuber¨ªa Nord Stream 1 se encuentra en la zona econ¨®mica exclusiva sueca¡±.

Tradicionalmente la lucha contra el cambio clim¨¢tico se ha centrado en el di¨®xido de carbono, un gas ligado a la quema de combustibles f¨®siles y que permanece en la atm¨®sfera durante cientos de a?os tras ser emitido. Pero en los ¨²ltimos a?os los cient¨ªficos y los expertos en pol¨ªticas clim¨¢ticas han puesto en el foco al metano, un gas cuya vida en la atm¨®sfera es mucho m¨¢s corta ¡ªalrededor de una d¨¦cada¡ª pero que tiene un poder de calentamiento 30 veces mayor que el CO?. Reducir al m¨¢ximo sus emisiones se considera b¨¢sico si se quiere cumplir con el Acuerdo de Par¨ªs, que busca dejar el calentamiento dentro de unos l¨ªmites de seguridad, y en la pasada cumbre del clima de Glasgow un centenar de pa¨ªses se comprometieron a reducir un 30% las fugas de este gas para 2030.

Se estima que solo el sector del petr¨®leo y el gas es responsable de alrededor de una cuarta parte de todas las emisiones de metano relacionadas con las actividades del ser humano. Por lo que los gasoductos y explotaciones de combustibles f¨®siles est¨¢n en el centro de este debate. Guanter y su equipo se dedican precisamente a detectar las megafugas a trav¨¦s de im¨¢genes de sat¨¦lite de este gas invisible que en muchas ocasiones las petroleras ocultan.

Guanter sostiene que nunca se hab¨ªa detectado hasta ahora una fuga del calibre de la que se est¨¢ produciendo en el mar B¨¢ltico. Y, aunque su equipo lleva desde el inicio del siniestro intentando rastrearla en los sat¨¦lites, no han logrado registrarla: ¡°Es muy complicado detectar esta fuga desde sat¨¦lite por dos razones principales. Primero, tiene lugar en una superficie de agua, que pr¨¢cticamente no refleja la radiaci¨®n solar en el espectro infrarrojo que se utiliza para estimar la concentraci¨®n de metano en la columna atmosf¨¦rica; segundo, las frecuentes nubes en la regi¨®n no dejan pasar la radiaci¨®n solar hasta el foco de la emisi¨®n, ni desde ¨¦sta hasta el sat¨¦lite¡±. De momento, el sistema de detecci¨®n ha sido mucho m¨¢s eficiente en Argelia o la cuenca del P¨¦rmico en EE UU.

La organizaci¨®n ecologista Environmental Defense Fund (EDF), de la que tambi¨¦n forma parte Guanter, lleva a?os alertando del problema de las fugas de metano. Seg¨²n los c¨¢lculos de esta ONG, el impacto clim¨¢tico de las fugas en el B¨¢ltico ¡°podr¨ªa ser importante¡±, calculan que lograr¨ªa tener ¡°el mismo impacto en 20 a?os que dos millones de veh¨ªculos de pasajeros conducidos durante todo un a?o. Para encontrar algo parecido habr¨ªa que retroceder hasta la gran fuga de gas que se produjo en 2015 en California y que, durante cinco meses, fue liberando aproximadamente 100 kilotoneladas de metano. ¡°Esta fuga en Aliso Canyon se considera la peor fuga de gas natural en la historia de Estados Unidos en t¨¦rminos de impacto ambiental¡±, explica EDF.

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