La memoria de Juan Goytisolo se asienta en Marrakech

El director general del Instituto Cervantes, Juan Manuel Bonet, se?al¨®: ¡°Juan era un escritor barcelon¨¦s, un catal¨¢n que escrib¨ªa en castellano, cosa que conviene recordar porque estos d¨ªas estamos oyendo alguna barbaridad contra Juan Mars¨¦. Tambi¨¦n son escritores catalanes Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n, Eduardo Mendoza o Enrique Vila-Matas. Pocos escritores han marcado tanto el espa?ol en el siglo XX. Y pocos han bajado tanto a la arena. EL PA?S fue su tribuna, como lo hab¨ªa sido Le Monde para Sartre o Camus¡±.

La escritora catalana Nuria Amat, quien record¨® tambi¨¦n la figura de escritoras catalanas en espa?ol, como Carmen Laforet, se?al¨®: ¡°Hoy en d¨ªa, Juan Goytisolo estar¨ªa firmando manifiestos contra el refer¨¦ndum, escribiendo art¨ªculos en contra de esos pol¨ªticos catalanes que por razones interesadas han movilizado una cierta base en Catalu?a que jam¨¢s fue independentista y ya forman casi el 40%. ?l dec¨ªa que no quer¨ªa fronteras de ning¨²n tipo, imaginaros c¨®mo estar¨ªa ahora¡±.

La cr¨ªtica literaria Mercedes Monmany refrend¨® las palabras de Amat al recordar que Goytisolo odiaba los ¡°nacionalismos racistas excluyentes¡±. Monmany cit¨® las declaraciones del escritor al diario Le Monde en 2005: ¡°Cuando se empieza a decir ¡®nosotros los espa?oles¡¯, ¡®nosotros los catalanes¡¯, ¡®nosotros los cat¨®licos¡¯, ¡®nosotros los comunistas¡¯, es inaceptable. El problema es que no se han recuperado las tradiciones democr¨¢ticas republicanas que existieron desde el siglo XIX hasta la Segunda Rep¨²blica¡±.

Hoy en d¨ªa, Juan Goytisolo estar¨ªa firmando manifiestos contra el refer¨¦ndum Nuria Amat, escritora catalana

Casi todos los participantes de las tres mesas redondas que se celebraron en Marrakech, tanto espa?oles como marroqu¨ªes, recordaron la labor de puente entre las dos orillas del Mediterr¨¢neo que ejerci¨® Goytisolo. El ministro de Cultura de Marruecos, Mohamed Laraj, se?al¨®: ¡°Goytisolo desempe?¨® un papel esencial para salvar la plaza de la Yem¨¢a el Fna de los especuladores del ladrillo. El hecho de haber escogido establecerse en la cultura del otro, en la historia del otro, es muy importante. Se convirti¨® en un s¨ªmbolo, un nexo entre Occidente y Oriente. Por tanto, tenemos que leer continuamente su obra. Ese es el mejor homenaje que podemos hacerle¡±.

El embajador de Espa?a en Marruecos, Ricardo D¨ªez-Hochleitner, recalc¨® que la admiraci¨®n de Goytisolo hacia el pueblo marroqu¨ª estaba exenta de exotismo y asentada sobre una base de igualdad. ¡°Sus amigos¡±, dijo, ¡°eran camareros, mendigos, vecinos de la Medina¡±. El alcalde de Marrakech, Mohamed Larbi Belca?d, indic¨®: ¡°Goytisolo consigui¨® transmitir los rasgos de la cultura oral de Marrakech. Dedic¨® el premio Cervantes a Marrakech y especialmente al casco viejo, donde conviv¨ªa el mito con la historia. Ah¨ª se mezclan los valores de la tolerancia y la convivencia. Vamos a organizar un gran evento para celebrar el XVI aniversario de la declaraci¨®n de la Yem¨¢a el Fna como patrimonio inmaterial de la humanidad. Y ese ser¨¢ otro gran homenaje que le rendiremos a Goytisolo¡±.

La directora del Instituto Cervantes en Tetu¨¢n, Lola L¨®pez Enamorado, quien comparti¨® con Goytisolo muchas tardes en esa plaza, coment¨® c¨®mo el escritor sol¨ªa re¨ªrse cuando recordaba el abrazo que le dio una se?ora emocionada hasta las l¨¢grimas mientras le dec¨ªa: ¡°?Oh, es usted Camilo Jos¨¦ Cela!¡±. L¨®pez record¨® que Goytisolo le dijo: "Cuando me muera di a todos que Tel¨®n de boca (editorial El Aleph, 2003) es mi testamento literario y vital¡±. Para su amiga y traductora Malika Embalek L¨®pez ¨¦se es tambi¨¦n su mejor libro.

M¨¢s tarde, como cada noche, la plaza de la Yem¨¢a el Fna segu¨ªa rindiendo su discreto homenaje al escritor. Ninguna estatua reina en ese cruce de caminos africanos, ninguna pantalla de tel¨¦fono ni de tableta o televisi¨®n ha desbancado a los m¨²sicos, los cuentacuentos, los buscavidas. La plaza sigue siendo el reino de la palabra.