La catedral no ten¨ªa p¨®liza de seguro
Expertos denuncian la negligencia del Estado en el mantenimiento del patrimonio
Tras encajar la tragedia, Francia se pregunta qu¨¦ pudo hacer para evitarla. Distintos expertos e historiadores del arte se interrogan sobre la eficacia de la pol¨ªtica patrimonial francesa y apuntan a la negligencia del Estado en el mantenimiento de sus monumentos. Pr¨¢cticamente ninguno cuenta con p¨®liza de seguro, incluida la misma Notre Dame, siguiendo una larga tradici¨®n francesa que empez¨® en 1889, cuando el Ministerio de Finanzas decidi¨® dejar de contratar a compa?¨ªas privadas y asumi¨® las consecuencias de eventuales incendios. ¡°El Estado es su propia aseguradora, lo que es sin¨®nimo de no tener p¨®liza¡±, explica Dominique de la Fouchardi¨¨re, dirigente de la compa?¨ªa de seguros Sla-Verspieren, especializada en monumentos hist¨®ricos.
Tras la firma de la ley de separaci¨®n del Estado y la Iglesia en 1905, ese coste se volvi¨® inasumible, ya que los lugares de culto pasaron a tener titularidad p¨²blica. Desde entonces, el Estado franc¨¦s es responsable del mantenimiento de los templos anteriores al siglo XX, que presta gratuitamente a la Iglesia cat¨®lica. En 2001, un informe gubernamental recomend¨® ¡°reexaminar¡± esa pol¨ªtica, pero nadie sigui¨® su consejo. ¡°Costar¨ªa demasiado dinero, aunque nos permitir¨ªa hacer un inventario detallado de las propiedades del Estado y entender cu¨¢l es su valor real. Nos tomar¨ªamos m¨¢s en serio un patrimonio muy rico, pero del que nos ocupamos poco¡±, afirma el historiador del arte Jean-Michel Leniaud, presidente del consejo cient¨ªfico del Instituto Nacional del Patrimonio.
Para este experto, el incendio de Notre Dame es el resultado de una desidia colectiva. ¡°El estado de conservaci¨®n de la catedral no era excelente¡±, afirma. ¡°Es indispensable revisar los protocolos de seguridad, colocar alarmas contra incendios y controlar las instalaciones el¨¦ctricas en todas partes. Las iglesias francesas est¨¢n sin aliento¡±, sostiene Leniaud, se?alando a otros templos ¡°en mal estado¡±, como la Madeleine, Saint-Sulpice y Saint-Eustache. El presidente del Centro de Monumentos Nacionales, Philippe B¨¦laval, al frente de una de las estructuras que velan por su conservaci¨®n, admiti¨® ayer disfunciones. ¡°El mantenimiento regular de los edificios se descuida demasiado a menudo¡±, dijo a Le Monde.
Otras voces apuntan a un presupuesto insuficiente, pese a ser uno de los m¨¢s altos del continente, con 326 millones de euros en 2019 (en Espa?a, Patrimonio Nacional recibi¨® 117,4 millones en 2018). ¡°Para que todo funcione, tendr¨ªa que acercarse a los 400 millones¡±, advierte Alexandre Gady, presidente del Centro Andr¨¦ Chastel de la Sorbonne, dedicado a la investigaci¨®n en historia del arte. Gady lleva a?os alertando de la tendencia a confiar en la iniciativa privada para financiar el mantenimiento de los m¨¢s de 43.000 monumentos hist¨®ricos que hay en el territorio franc¨¦s, ya que los mecenas tienden a priorizar las restauraciones espectaculares y no otros gestos menos vistosos. ¡°Esta es la ocasi¨®n de hacer un examen de conciencia. Por ejemplo, en lugar de convocar un concurso internacional para reconstruir la aguja, el Gobierno podr¨ªa haber anunciado un control generalizado de los sistemas el¨¦ctricos¡±, apunta Gady.
Tambi¨¦n R¨¦mi Desalbres, el presidente de la Asociaci¨®n de Arquitectos del Patrimonio, lanz¨® una alerta hace dos a?os, cuando recomend¨® al Ministerio de Cultura que generalizase la instalaci¨®n de alarmas contra incendios y robos, tras observar que muchos equipamientos no contaban con ellas. ¡°Se presta mucha atenci¨®n a la seguridad de las personas, pero menos a la de los edificios¡±.
Babelia
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