La FIL cierra sus puertas tras recibir m¨¢s de 800.000 visitantes
El feminismo y las convulsiones pol¨ªticas en la regi¨®n marcan la cita editorial m¨¢s grande en espa?ol
La 33? edici¨®n de la?Feria Internacional del Libro de Guadalajara, la mayor cita editorial en espa?ol del mundo, cerr¨® este domingo sus puertas superando los 800.000 visitantes, los 800 autores de m¨¢s de 35 pa¨ªses y los casi 21.000 profesionales del libro. Han sido nueve d¨ªas fren¨¦ticos en el coraz¨®n de Jalisco, centro este de M¨¦xico. Adem¨¢s de los homenajes y los grandes nombres -Mario Vargas Llosa, Amin Maalouf, Siri Hustvedt- , la cita ha estado marcada por la convulsa situaci¨®n pol¨ªtica de pa¨ªses claves de la regi¨®n, as¨ª como por la presencia cada vez mayor de mujeres en casi todos los espacios del festival.
Desde el presidium del acto de inauguraci¨®n, acostumbrado a recibir exclusivamente a la directora del Festival, Marisol Schulz, el abanico se va abriendo cada vez m¨¢s. La mexicana Coral Bracho abri¨® el programa de poes¨ªa, la propia Siri Hustvedt inaugur¨® el de ciencia y la argentina Luisa Valenzuela se encarg¨® del Sal¨®n Literario. En el programa, adem¨¢s, ocuparon un lugar preeminente Annie Ernaux, Elena Poniatowska, Margo Glantz, Mar¨ªa Gainza, ?ngeles Mastretta, Guadalupe Nettel y Mar¨ªa Fernanda Ampuero.
Pa?uelo verde, pa?uelo rojo
Junto al pa?uelo verde, s¨ªmbolo del activismo argentino a favor del derecho al aborto, los pa?uelos rojo del quiltro matapacos, icono de la revuelta chilena, tambi¨¦n han estado muy presentes. Fusionados incluso, como en el recorrido que un grupo de universitarias de Guadalajara llevaron a cabo por el recinto en protesta contra el abuso machista, recreando la ya famosa coreograf¨ªa Un violador en tu camino, del colectivo chileno Lastesis. Chile, Colombia, Ecuador y Bolivia est¨¢n siendo atravesados por una ola de indignaci¨®n pol¨ªtica y fuertes protestas. Sus ecos ha llegado hasta la feria.
Literatura de lo que arde
En el caso de Chile buena parte de sus autores, vinieron no tanto a hablar de su libro sino a denunciar los abusos del Gobierno, reflexionando a la vez sobre la traslaci¨®n literaria del acontecimiento y sugiriendo que acaso pueda nacer de all¨ª una obra como La noche de Tlatololco, de Elena Poniatowska, sobre la represi¨®n del 68 mexicano. De momento, los nombres m¨¢s repetidos acerca de quienes est¨¢n tomando el pulso de los tiempos son Juan Gabriel V¨¢squez, Mariana Enr¨ªquez, Samantha Schweblin, Liliana Colanzi, Pilar Quintana o Juan Cristobal Pe?a.
Guerra editorial mexicana
Otra ola de malestar, esta vez m¨¢s estrictamente mexicana, recorri¨® los pasillos de la feria. La decisi¨®n del Gobierno de imponer una quita del 20% sobre el pago de las deudas acumuladas durante los ¨²ltimos a?os por la red de librer¨ªas p¨²blicas ha desatado una fuerte indignaci¨®n, velada en algunos casos y expl¨ªcita en otros. Muchas editoriales, excesivamente dependientes del dinero p¨²blico, sin apenas m¨²sculo exportador ni incentivos para la inversi¨®n privada, hablan en privado de extorsi¨®n por parte del Gobierno y algunos deslizan incluso que la decisi¨®n podr¨ªa abocarles a la desaparici¨®n. Otros gigantes editoriales como Penguin Random House han lanzado un ¨®rdago al negarse a aceptar la quita y no descartan las demandas judiciales.
Adi¨®s India, hola Sharjah
El pa¨ªs invitado, India, lleg¨® a la cita como un trasatl¨¢ntico editorial, con una publicaci¨®n anual de m¨¢s de 120.000 t¨ªtulos en 24 lenguas y un m¨²sculo exportador a 120 pa¨ªses. Sin embargo, su cartelera de autores -Advaita Kala, Amish Tripathi, Anuskha Ravishankar o C. S. Lakshmi- no luci¨® tanto, seg¨²n editores y p¨²blico, como si hubieran venido algunos otros pesos pesados, que por su condici¨®n de cr¨ªticos con el Gobierno, no fueron invitados por la delegaci¨®n institucional india. Y en tiempos de estrecheces presupuestarias -el Gobierno ha reducido notablemente los apoyos a la feria- el a?o que viene es el turno de una de las siete ciudades de los Emiratos ?rabes Unidos. Sharjah es una monarqu¨ªa hereditaria de rasgos totalitarios declarada capital mundial del libro por la Unesco, sede de la feria m¨¢s grande de Oriente Medio y con unas arcas repletas de petrod¨®lares.
Babelia
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