Las claves para seguir el Concierto de A?o Nuevo 2020
Una gu¨ªa de la cita del 1 de enero con los valses, polcas y marchas de la Filarm¨®nica de Viena
El Concierto de A?o Nuevo de la Filarm¨®nica de Viena es el principal evento medi¨¢tico de la cl¨¢sica. Su f¨®rmula es magistral. Una de las mejores orquestas del mundo, uno de los mejores directores del momento y la m¨²sica de los Strauss como denominador com¨²n. Cuenta con una s¨®lida tradici¨®n, como lo demuestran sus 80 a?os de historia. Y congrega frente al televisor a una media de 50 millones de espectadores de casi un centenar de pa¨ªses. Cada a?o parece lo mismo, pero siempre es diferente. En esta ocasi¨®n lo dirige, por vez primera, el maestro let¨®n Andris Nelsons. Debuta como core¨®grafo el espa?ol Jos¨¦ Carlos Mart¨ªnez en las escenas pregrabadas de ballet. Se escuchar¨¢n nueve composiciones nunca antes programadas, entre ellas m¨²sica de Beethoven, en conmemoraci¨®n de su 250? aniversario. Y volver¨¢ a palmearse, para terminar, la Marcha Radetzky, que este a?o sonar¨¢ en un arreglo liberado de molestas adherencias nazis. De todo ello, y de mucho m¨¢s, se trata en esta gu¨ªa.
Capital de la m¨²sica cl¨¢sica
Descarten imitaciones, pues el principal Concierto de A?o Nuevo se celebra en Viena. La capital austriaca lo es tambi¨¦n de la m¨²sica cl¨¢sica. Aqu¨ª han vivido y trabajado los principales compositores desde el siglo XVIII, como Haydn, Mozart, Beethoven y Schubert, pero tambi¨¦n Brahms, Bruckner, Mahler o Sch?nberg. Casi podr¨ªa escribirse la historia de la m¨²sica de los ¨²ltimos 300 a?os sin abandonar sus calles. Pero la imagen de Viena como capital musical cl¨¢sica ha sido el resultado de una exitosa construcci¨®n de la pol¨ªtica cultural austriaca. Una forma mod¨¦lica de contrarrestar su declive, tras la ca¨ªda del Imperio austroh¨²ngaro y su anexi¨®n a la Alemania de Hitler. Cada 1 de enero, Viena brilla al comp¨¢s de la m¨²sica de los Strauss. Y, m¨¢s concretamente, de Johann Strauss hijo (1825-1899), el compositor m¨¢s prol¨ªfico e interpretado en este evento.
Pol¨¦mico origen
A pesar de su innegable belleza y glamur, esta cita musical tiene un origen sombr¨ªo. Surgi¨® de la propaganda nazi en una Austria anexionada como provincia del Tercer Reich. Clemens Krauss dirigi¨® su primera edici¨®n, el 31 de diciembre de 1939, al frente de una Filarm¨®nica de Viena declarada judenfrei ("limpia de jud¨ªos"). Pero, desde 1941, tiene lugar en su fecha correcta. El victimismo austriaco, que evidencian pel¨ªculas como Sonrisas y l¨¢grimas, blanque¨® esos or¨ªgenes nazis. Y, tras la Segunda Guerra Mundial, se convirti¨® en un escaparate de la excelencia cultural de Austria. Hoy forma parte, adem¨¢s, de las tradiciones del comienzo de a?o en millones de hogares de todo el mundo.
Sala Dorada
Se celebra en la llamada Sala Dorada del Musikverein, el famoso edificio de conciertos que construy¨® la Sociedad de Amigos de la M¨²sica de Viena, en la Karlsplatz. Se inaugur¨®, en enero de 1870, y este a?o celebrar¨¢ su 150? aniversario. Un dise?o del arquitecto dan¨¦s Theophil von Hansen inspirado por el clasicismo griego, como atestigua su decoraci¨®n, con esas hileras de cari¨¢tides o las representaciones de Apolo y las nueve musas en el techo. Pero tambi¨¦n su forma, inspirada en la secci¨®n ¨¢urea. Un paralelep¨ªpedo rectangular o "caja de zapatos" que alberga una de las mejores ac¨²sticas del mundo.
Un mar de flores
La Sala Dorada del Musikverein se decora anualmente con un espectacular despliegue de adornos florales. En el pasado eran regalo de la ciudad italiana de San Remo, pero desde 2015 se hace cargo de la decoraci¨®n el Departamento de Parques y Jardines de la Ciudad de Viena, que lleva m¨¢s de siglo y medio adornando los parques de la capital austriaca. La sala se convierte en un mar de 30.000 flores. Este a?o se han dise?ado combinaciones de anturios, rosas, lirios y orqu¨ªdeas, donde dominar¨¢n los tonos pastel. Desde un delicado color p¨²rpura al rosa rojizo y albaricoque, pasando por el amarillo claro, blanco, crema y verde fresco. Todo con la intenci¨®n de resaltar el brillo de esta sala.
Filarm¨®nicos vieneses
La Filarm¨®nica de Viena es una de las mejores orquestas del mundo. Surgi¨®, en 1842, para satisfacer la creciente demanda de conciertos filarm¨®nicos en la ciudad. De ah¨ª su nombre, pues Wiener Philharmoniker significa literalmente ¡°Filarm¨®nicos vieneses¡±. La fund¨® el compositor Otto Nicolai con los mejores m¨²sicos de la orquesta de la ?pera Imperial (hoy Estatal), constituidos en una asociaci¨®n autogestionada. Es un conjunto muy conservador con un sonido inconfundiblemente aut¨®ctono y elegante. Dispone de una tradici¨®n instrumental propia, con variantes diferentes de otras orquestas para el oboe, la trompa o el timbal. Y es frecuente encontrar entre sus miembros no solo disc¨ªpulos de antiguos integrantes, sino tambi¨¦n fuertes filiaciones familiares.
Mujeres en la orquesta
La ideolog¨ªa conservadora de esta orquesta ha dado lugar a pol¨¦micas por sus actitudes sexistas y racistas. Hasta 1997 no se permiti¨® a ninguna mujer tocar en ella, pero hoy dispone de 15 integrantes femeninas de pleno derecho entre sus 145 instrumentistas e incluso cuenta, desde 2011, con una mujer entre sus cuatro concertinos, la b¨²lgara Albena Danailova. Pero este a?o no la veremos en el primer atril, donde actuar¨¢ como concertino el violinista Volkhard Steude. S¨ª veremos, por el contrario, a varias integrantes de la orquesta entre los primeros atriles de los violines segundos, como es el caso de Patricia Hood-Koll, hija del violista Heinrich Koll, recientemente jubilado. El ascenso de las mujeres entre los atriles de la Filarm¨®nica de Viena est¨¢ siendo muy lento. Se debe, en buena medida, a que cada nueva admisi¨®n debe superar un periodo de prueba, tras haber obtenido una plaza en la Orquesta de la ?pera Estatal. Y tambi¨¦n, seg¨²n su presidente, a que las nuevas incorporaciones no se hacen ¡°porque sean o no mujeres, sino porque sean las mejores instrumentistas¡±.
El director Andris Nelsons
La Filarm¨®nica de Viena carece de director principal. Invita a uno de los m¨¢s prestigiosos del mundo para cada concierto de abono, gira o festival. Y el Concierto de A?o Nuevo es un buen ejemplo. Aunque en el pasado se cont¨® inicialmente con un director estable para esta cita (como Clemens Krauss, Josef Krips, Willi Boskovsky y Lorin Maazel), desde 1987 se propone un director diferente para cada edici¨®n. La alternancia comenz¨® con Herbert von Karajan y le han seguido Claudio Abbado, Carlos Kleiber, Zubin Mehta, Riccardo Muti, Nikolaus Harnoncourt, Seiji Ozawa, Mariss Jansons, Georges Pr¨ºtre, Daniel Barenboim, Franz Welser-M?st, Gustavo Dudamel y Christian Thielemann. En 2020 debuta el let¨®n Andris Nelsons (Riga, 1978), que es titular de la Sinf¨®nica de Boston y Gewandhauskapellmeister en Leipzig. Nelsons debut¨® con la Filarm¨®nica de Viena, en octubre de 2010, y se ha consolidado desde entonces como uno de sus principales directores. Combina un talento desbordante con una sencillez natural y ha grabado, entre 2017 y 2019, la integral de las sinfon¨ªas de Beethoven para Deutsche Grammophon.
Los Strauss y coet¨¢neos
La tradici¨®n del Concierto de A?o Nuevo est¨¢ relacionada con los integrantes de la familia Strauss, la principal dinast¨ªa de compositores de m¨²sica de baile y opereta vienesa del siglo XIX. El m¨¢s relevante es Johann Strauss hijo, aunque tambi¨¦n se a?aden siempre obras de su hermano Josef, el m¨¢s imaginativo musicalmente, del patriarca de la familia, Johann Strauss, y, en menor medida, de Eduard, el benjam¨ªn de la saga. Esta edici¨®n escucharemos obras de todos ellos. Predomina Johann hijo, con seis de las 19 composiciones. Este a?o se escuchar¨¢n tres valses suyos con mucha solera, como Donde florecen los limoneros (introducido en 1951 por Krauss y tocado por ¨²ltima vez, en 2013, con Welser-M?st) y ?Abrazaos, millones de seres! (que primero dirigi¨® Krauss, en 1950, y Barenboim, por ¨²ltimo, en 2014) y Disfrutad de la vida (que son¨® con Krips, en 1947, y Jansons dirigi¨® la ¨²ltima vez, en 2012). Menos tradicional es la polca Fiesta de las flores (Maazel ha sido el ¨²nico que la ha incluido, en 1996). No obstante, el vals m¨¢s conocido volver¨¢ a ser En el bello Danubio azul (como propina, desde 1945, en que lo introdujo Krauss) junto a la polca r¨¢pida Tritsch-Tratsch (dirigida en 1943 por Krauss y por Jansons, en 2012, en versi¨®n coral con los Ni?os Cantores de Viena).
Este a?o se conmemorar¨¢ el 150? aniversario del fallecimiento de Josef Strauss. Y por esa raz¨®n se han programado cinco obras suyas. Tres son novedades en el Concierto de A?o Nuevo: el exquisito vals Saludos de amor, la pomposa Marcha Liechtenstein y la polca francesa Cupido. Tambi¨¦n ser¨¢ suya la polca r¨¢pida que abre los bises: En pleno vuelo, que introdujo Boskovsky, en 1972. Pero la mejor composici¨®n de Josef Strauss ser¨¢ la ¨²ltima del programa: el vals Dinamos (Misteriosas fuerzas de atracci¨®n), que inspir¨® a Richard Strauss su ¡°Ohne mich¡¡±, al final del segundo acto de la ¨®pera Der Rosenkavalier (lo introdujo Krauss, en 1949, y no se escuchaba desde 2014, cuando lo dirigi¨® Barenboim). Tampoco faltar¨¢ m¨²sica del peque?o de los Strauss, Eduard, con dos composiciones que son novedad en el Concierto de A?o Nuevo y dan muestra de su maestr¨ªa como creador de polcas. A destacar la polca r¨¢pida De improviso por encima de la polca mazurca Flor de escarcha. Y del patriarca de los Strauss, Johann padre, tan solo se escuchar¨¢, al final, la popular Marcha Radetzky.
Tambi¨¦n suelen incluirse obras de compositores coet¨¢neos o relacionados con la orquesta vienesa como Joseph Lanner, Franz Leh¨¢r, Otto Nicolai y Franz von Supp¨¦. Este a?o se abrir¨¢ el concierto con otra novedad: la variada obertura de la opereta Los vagabundos, de Karl Michael Ziehrer, un compositor coet¨¢neo y rival de los Strauss, cuya m¨²sica suena en el Concierto de A?o Nuevo espor¨¢dicamente desde 1972. Y volver¨¢ a haber una novedad del director Josef Hellmesberger hijo, que sustituy¨® a Mahler como titular de la orquesta vienesa en 1901: su pegadiza Gavota. Tambi¨¦n sonar¨¢ otro galop de Hans Christian Lumbye, el ¡°Strauss dan¨¦s¡±, cuya m¨²sica introdujo Jansons en el Concierto de A?o Nuevo, en 2012, y despu¨¦s Mehta, en 2015. Se tocar¨¢ su Galop del postill¨®n, que tambi¨¦n es una novedad. Pero la obra m¨¢s conocida, entre los compositores coet¨¢neos, se escuchar¨¢ al comienzo de la segunda parte: la obertura de la opereta Caballer¨ªa ligera, de Franz von Supp¨¦, otro de los rivales de los Strauss y que celebr¨® su bicentenario, en 2019 (la introdujo Muti, en 1997, y Welser-M?st la repiti¨®, en 2013).
Beethoven, entre otras conmemoraciones
En el Concierto de A?o Nuevo tambi¨¦n se a?aden, excepcionalmente, algunas piezas de un compositor relevante para celebrar su aniversario. As¨ª sucedi¨® en 1991 con Mozart, en 1997 con Schubert, en 2009 con Haydn, en 2013 con Verdi y Wagner y en 2014 con Richard Strauss. Este a?o la principal conmemoraci¨®n ser¨¢ Ludwig van Beethoven, en su 250? aniversario, que residi¨® en Viena, desde 1792 hasta su muerte, en 1827. La calidad de sus sinfon¨ªas marcaron un antes y un despu¨¦s, pero tambi¨¦n fueron el origen de esta orquesta. Y su dificultad t¨¦cnica oblig¨® a crear un conjunto profesional para conciertos en Viena con los mejores m¨²sicos de la ?pera Imperial. Ese conjunto es la Filarm¨®nica de Viena, que incluy¨® algunos instrumentistas que estrenaron la Novena sinfon¨ªa. Este a?o se ha programado, por vez primera, m¨²sica de Beethoven: seis de sus Doce contradanzas, publicadas en 1802, una colecci¨®n con bailes para Bonn y fragmentos de ballet. A destacar, la n¨²mero 7 (la escucharemos en cuarto lugar), que fue destinada como finale del ballet Las criaturas de Prometeo, estrenado en 1801, y despu¨¦s se convirti¨® en el tema de sus Variaciones Eroica para piano, aunque sea m¨¢s conocido como tema del movimiento final de la Sinfon¨ªa n¨²m. 3.
Pero hay otras dos conmemoraciones en esta edici¨®n del Concierto de A?o Nuevo. Una es el 150? aniversario del Musikverein, que se recordar¨¢ con dos de las tres composiciones que escribieron los hermanos Strauss para su baile inaugural, el 15 de enero de 1870. Es el caso del vals Disfrutad de la vida, de Johann hijo, como tambi¨¦n de la polca mazurca Flor de escarcha, de Eduard. Pero es una pena que hayan omitido la tercera: la polca francesa Saludo de los artistas, de Josef (la introdujo Boskovsky, en 1974, y Jansons dirigi¨® por ¨²ltima vez, en 2012). La otra conmemoraci¨®n es el centenario del Festival de Salzburgo, la residencia veraniega de la orquesta, aunque tambi¨¦n el lugar donde Clemens Krauss cre¨® este formato de concierto monogr¨¢fico de valses, polcas y marchas de la familia Strauss, en 1929. En el programa de mano se indica que la Filarm¨®nica de Viena tocar¨¢ el vals Saludos de amor, de Josef Strauss, en homenaje a ese festival, donde act¨²a todos los veranos desde 1922.
Valses, polcas y marchas
El programa est¨¢ siempre integrado por polcas que alternan con valses y marchas junto a fragmentos orquestales de operetas vienesas. La polca es una danza de origen bohemio muy popular en Viena en el siglo XIX. Este a?o escucharemos sus tres variantes: la chispeante polca r¨¢pida (como Tritsch-Tratsch, de Johann Strauss hijo), la elegante polca francesa (este a?o representada por Cupido, de Josef Strauss) y la estilizada polca mazurca (esta edici¨®n con la melosa Flor de escarcha, de Eduard Strauss).
Los valses son la parte musicalmente m¨¢s exquisita del Concierto de A?o Nuevo. Obras sinf¨®nicas m¨¢s largas y elaboradas que las polcas, que conjugan varios valses ubicados entre una introducci¨®n lenta y una coda final. Como es tradici¨®n, de Johann Strauss hijo se escuchar¨¢ el m¨¢s famoso de todos los valses, En el bello Danubio azul. Pero tambi¨¦n se han programado dos magn¨ªficos ejemplos m¨¢s: el homenaje a Italia de Donde florecen los limoneros y ?Abrazaos, millones de seres!, titulada con un verso de la oda de Schiller que Beethoven utiliz¨® en el movimiento coral de su Novena sinfon¨ªa, pero, en realidad, se trata de una ofrenda a Brahms que esconde una velada referencia a su Sonata para viol¨ªn y piano n? 2, tal como ha revelado el concertino de la orquesta, Volkhard Steude. Este a?o, uno de los valses musicalmente m¨¢s interesantes ser¨¢ Dinamos (Misteriosas fuerzas de atracci¨®n), de Josef Strauss, que, aparte de la referida influencia en Richard Strauss, es una obra maestra de principio a fin, donde la esencia vienesa convive con ecos de Berlioz y Wagner.
Las marchas suelen programarse para el comienzo o el final del concierto. Son obras de ocasi¨®n vinculadas a eventos o personajes relevantes, como la marcha que escucharemos como tercera obra del concierto, de Josef Strauss, y dedicada al presidente de la Sociedad Imperial y Real de Agricultura, el pr¨ªncipe Alois von Liechtenstein. Para terminar, se escuchar¨¢ la popular Marcha Radetzky, que compuso Johann Strauss padre para honrar al mariscal que sofoc¨® las revueltas del norte de Italia. Habr¨¢ tambi¨¦n una obertura para abrir cada una de las partes del concierto. Se inicia con la obertura de la opereta Los vagabundos, de Ziehrer, una chispeante comedia de situaci¨®n cuyo ¨¦xito lleg¨® hasta Broadway. Y en la segunda parte se escuchar¨¢ la referida obertura de la opereta Caballer¨ªa ligera, de Supp¨¦, con un famos¨ªsimo galop que representa a los h¨²sares.
Los bises
Es bien sabido que con el programa previsto no concluye el concierto. Siempre hay tres propinas, es decir, composiciones que se a?aden al final y fuera de programa. En el Concierto de A?o Nuevo tienen un car¨¢cter especial pues est¨¢n previamente establecidas desde 1958. Aquel a?o Willi Boskovsky determin¨® que se incluyera una polca r¨¢pida que var¨ªa a?o tras a?o (en 2020 ser¨¢ En pleno vuelo, de Josef Strauss), seguida por el vals En el bello Danubio azul y la Marcha Radetzky para terminar. En realidad, la tradici¨®n de contar con estas tres propinas la inici¨® Josef Krips, en 1946, y la continu¨® Clemens Krauss hasta 1954, aunque fue Boskovsky quien la consolid¨®, especialmente tras el inicio de las retransmisiones televisivas del Concierto de A?o Nuevo, en 1959.
Feliz a?o nuevo
Hay varias tradiciones asignadas al p¨²blico durante el concierto. Una es la felicitaci¨®n del nuevo a?o que realiza el director con la orquesta antes del vals En el bello Danubio azul. Aqu¨ª es habitual que se interrumpa la m¨²sica con aplausos al comienzo de la introducci¨®n del vals. Lo normal es que el director diga en alem¨¢n simplemente: ¡°La Filarm¨®nica de Viena y yo les deseamos¡¡±; a lo que responder¨¢ la orquesta: ¡°Feliz a?o nuevo¡±. No obstante, algunos directores, como Maazel, Harnoncourt o Muti, han utilizado este momento para realizar un breve discurso.
Palmas en la ¡®Marcha Radetzky¡¯, este a?o desnazificada
Otra tradici¨®n en el concierto es el palmeo acompasado del p¨²blico en la Marcha Radetzky, de Johann Strauss padre, con la que termina. En muchas ocasiones se realiza bajo las indicaciones del director de orquesta. Es lo que ha quedado de un evento musical donde el p¨²blico se comportaba en el pasado de forma m¨¢s libre y natural. Por la grabaci¨®n radiof¨®nica del concierto dirigido por Clemens Krauss, en 1954, sabemos que los espectadores reaccionaban con aplausos al escuchar sus composiciones favoritas, y obligaba a la orquesta a parar y volver a empezar. Sin embargo, nunca palmeaba de forma acompasada durante la m¨²sica. Esta tradici¨®n se inici¨® en la ¨¦poca de Willi Boskovsky en los sesenta, cuando se estableci¨® la Marcha Radetzky como final del concierto. La tradici¨®n continu¨® con Lorin Maazel en los ochenta y adquiri¨® carta de naturaleza definitiva cuando hasta el mism¨ªsimo Herbert von Karajan se volvi¨® al p¨²blico, en 1987, para dirigirlo.
Pero este a?o, la Marcha Radetzky ha sido noticia por una informaci¨®n revelada en el diario web de la orquesta, el pasado 12 de diciembre. La obra fue introducida por Krips como propina en el Concierto de A?o Nuevo de 1946, en un arreglo orquestal del miembro del partido nazi Leopold Weninger. Nikolaus Harnoncourt abri¨® la edici¨®n de 2001 con la versi¨®n original, que tiene una instrumentaci¨®n mucho m¨¢s reducida. Pero como propina siempre se ha tocado en la versi¨®n publicada por Weninger, en 1914, en la editorial Benjamin-Verlag. En la web se aclara que, con el tiempo, los m¨²sicos de la orquesta han ido a?adiendo muchos suplementos y variantes al referido arreglo, especialmente en la percusi¨®n. Por esa raz¨®n, la orquesta decidi¨® realizar este a?o una nueva versi¨®n y desechar la de Weninger, cuyo pasado como arreglista oficial del Tercer Reich les incomoda.
Un festivo toque de humor
Durante los a?os en que Willi Boskovsky dirigi¨® el Concierto de A?o Nuevo (1955-1979) adquiri¨® su condici¨®n m¨¢s festiva y divertida. Se salpic¨® de disfraces, gags y bromas. Su origen est¨¢ relacionado con el ingenio del percusionista Franz Broschek. Todo comenz¨® en 1959, cuando decidi¨® ponerse unas barbas y bigotes de una fiesta durante la polca r¨¢pida Eljen a Magyar, de Johann Strauss hijo. La broma divirti¨® tanto al p¨²blico que, en adelante, fue nombrado ¡°bromista oficial¡± del Concierto de A?o Nuevo. Cada a?o se sucedieron peque?as escenificaciones relacionadas con alguna obra del programa. Tan pronto se vest¨ªa de cordob¨¦s para tocar las casta?uelas, como se disfrazaba de herrero para tocar unos yunques o arrastraba un pollo desplumado antes de disparar una escopeta. El p¨²blico las acompa?aba con las palmas. Para la Marcha Radetzky sol¨ªa tocar la caja al lado del podio, vestido con atuendo militar austroh¨²ngaro. Y es posible que en esta broma est¨¦ el origen del famoso palmeo acompasado actual en esa obra. Hoy es habitual incluir alg¨²n detalle diferente durante cada edici¨®n del concierto, incluso con la colaboraci¨®n del propio director de orquesta. En esta edici¨®n, Nelsons mostrar¨¢ al p¨²blico sus dotes como trompetista, al igual que hicieron en el pasado Willi Boskovsky y Lorin Maazel con el viol¨ªn.
Retransmisi¨®n televisiva
La ORF, la compa?¨ªa p¨²blica de radiodifusi¨®n austr¨ªaca, retransmite el concierto en directo todos los primeros de enero. Su emisi¨®n televisiva fue iniciada en 1959, tanto en Austria como en nueve pa¨ªses a trav¨¦s de Eurovisi¨®n (B¨¦lgica, Dinamarca, Francia, Gran Breta?a, Holanda, Italia, la entonces Rep¨²blica Federal de Alemania, Suecia y Suiza). A Espa?a lleg¨® primero entre 1962 y 1970, y despu¨¦s a partir de 1973 ininterrumpidamente hasta nuestros d¨ªas, siempre en Televisi¨®n Espa?ola y a trav¨¦s de Eurovisi¨®n. Para su 62? retransmisi¨®n regresar¨¢ el alem¨¢n Michael Beyer a la direcci¨®n, que ya ejerci¨® en las ediciones de 2014 a 2016. Un realizador de estilo preciso y anal¨ªtico que dispondr¨¢, una vez m¨¢s, de 14 c¨¢maras de alta definici¨®n. En Espa?a, la retransmisi¨®n de la ORF se podr¨¢ ver a trav¨¦s de La 1 en HD, pero tambi¨¦n en la web de RTVE y en el Canal internacional (y escuchar por Radio Cl¨¢sica junto a otras emisoras como Radio 5 o Radio Exterior). Se iniciar¨¢ a las 11.15 con la cabecera de Eurovisi¨®n y el famoso preludio del Te Deum, de Marc-Antoine Charpentier. Y volver¨¢ a contar este a?o con los comentarios del periodista musical Mart¨ªn Llade. El concierto tiene dos partes, con un intervalo de unos 25 minutos. La primera parte, que durar¨¢ aproximadamente hasta las 11.50, suele ser algo m¨¢s seria y convencional. De hecho, hasta 1992 no se retransmit¨ªa m¨¢s que la segunda parte, que empezar¨¢ a las 12.15 y suele ser m¨¢s vistosa y atractiva, al incluir la mejor m¨²sica, junto a las escenas pregrabadas de ballet.
Documental para el intermedio
Desde 1992, los 25 minutos de intervalo se utilizan para emitir un breve documental sobre los tesoros culturales y naturales de Austria. Se realiza en un formato que no precisa de alocuciones habladas al estar pensado para su emisi¨®n en muchos pa¨ªses. En esta ocasi¨®n veremos, a partir de las 11.51, un documental dedicado a Beethoven en su 250? aniversario, titulado Remolinos de hojas de Beethoven. El cineasta Georg Riha regresa como director, tras su pel¨ªcula de 2018 dedicada al modernismo vien¨¦s. Volveremos a ver a varios conjuntos de instrumentistas de la Filarm¨®nica de Viena, en esta ocasi¨®n ubicados en diversos lugares relacionados con la vida y obra de Beethoven en Austria, como Baden, Gneixendorf y Viena. El documental se inicia, en el siglo XIX, en la Casa Beethoven-Pasqualati. Utiliza como hilo conductor unas hojas de partituras que vuelan de una localizaci¨®n a otra. Y terminan conformando una nueva composici¨®n, ya en el siglo XXI.
Ballet con color espa?ol
Desde que el Concierto de A?o Nuevo se empez¨® a retransmitir por televisi¨®n, en 1959, siempre ha contado con alguna escena de ballet. Est¨¢n protagonizadas por los solistas del Ballet de la ?pera Estatal de Viena y cuentan con un core¨®grafo invitado. Este a?o ser¨¢, por primera vez, un espa?ol: el core¨®grafo y director hasta 2019 de la Compa?¨ªa Nacional, Jos¨¦ Carlos Mart¨ªnez (Cartagena,? 1969), premio Nacional de Danza en 1999 y antiguo bailar¨ªn solista de la ?pera de Par¨ªs, donde empez¨® con Rudolf Nureyev. En esta edici¨®n veremos dos actuaciones de ballet, ambas en la segunda parte del concierto, rodadas a finales de agosto bajo la direcci¨®n de Michael Beyer. La primera ser¨¢ el vals ?Abrazaos, millones de seres!, de Johann Strauss hijo. Cinco parejas de bailarines se ubicar¨¢n en diferentes localizaciones del Palacio de Invierno del Pr¨ªncipe Eugenio, sede del Ministerio Federal de Finanzas. En la actualidad, este palacio se ha convertido en el escenario de las negociaciones para una coalici¨®n de gobierno en Austria entre los Populares y los Verdes. La segunda escena de ballet coincidir¨¢ con las seis contradanzas de Beethoven, como otro homenaje a su 250? aniversario. En esta ocasi¨®n, dos parejas bailar¨¢n siguiendo los pasos del compositor en Pfarrplatz y D?bling. El vestuario, que en alguna ocasi¨®n se ha encargado a un dise?ador importante, como sucedi¨® en 2010 con Valentino, ser¨¢ este a?o, por segunda vez, de la dise?adora inglesa Emma Ryott, una figurinista de ¨®pera y ballet con amplia experiencia que ya particip¨® en 2016.
Y para asistir en 2021
Las entradas para asistir al Concierto de A?o Nuevo se venden por sorteo a trav¨¦s de la web de la Filarm¨®nica de Viena y con un a?o de antelaci¨®n. Para participar en el sorteo es imprescindible registrarse en la web, entre el 1 y el 29 de febrero de 2020. La orquesta vienesa facilita ¨²ltimamente toda la informaci¨®n sobre el sorteo en un fichero descargable en PDF, redactado en espa?ol. Incluso se ha habilitado un centro de asistencia en l¨ªnea, donde tambi¨¦n se incluye un amplio despliegue de preguntas frecuentes, en alem¨¢n e ingl¨¦s. Los agraciados podr¨¢n comprar entradas para las tres oportunidades en que puede verse en directo este concierto. El ensayo general del 30 de diciembre, a las 11.00, por un precio que oscila entre 20 y 495 euros; para el Concierto de San Silvestre o Nochevieja del 31 de diciembre, a las 19.30, cuyo precio oscila entre 25 y 860 euros, o para el Concierto de A?o Nuevo del primero de enero, a las 11.15, con entradas que van desde los 35 a los 1.200 euros.
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