Jos¨¦ Jim¨¦nez Lozano, un escritor contra el mundo
El ¨²ltimo tomo de los diarios del premio Cervantes, fallecido hace un a?o, muestra su versi¨®n m¨¢s cr¨ªtica y conservadora
¡°A?os despu¨¦s, comentamos con Aranguren que todo se hab¨ªa torcido: ¨¦l no hab¨ªa sido el Sartre hisp¨¢nico, ni C¨¦sar hab¨ªa sido Mitterrand, ni yo Mauriac. Nos re¨ªmos, y en paz. Ahora siento una cierta melancol¨ªa, y me parece estupendo que nunca me haya tomado estos momentos pol¨ªtico-literarios m¨¢s all¨¢ de estos juegos. Pero s¨ª sab¨ªamos que las cuestiones de justicia eran para todos, eran las cosas serias¡±. Jos¨¦ Jim¨¦nez Lozano anot¨® estas l¨ªneas en su dietario de 2018. Estaba en el hospital cur¨¢ndose una neumon¨ªa y all¨ª recibi¨® la noticia de la muerte de C¨¦sar Alonso de los R¨ªos, compa?ero suyo en El Norte de Castilla en los tiempos de juventud y posguerra en que Miguel Delibes, director del peri¨®dico, ejerc¨ªa de mentor de ambos. Si para sus amigos hab¨ªan reservado en la juventud los papeles estelares de fil¨®sofo comprometido y pol¨ªtico socialista, a ¨¦l le toc¨® el de influyente escritor cat¨®lico. Dos premios Nobel de literatura y un presidente de la rep¨²blica francesa. Los sue?os de grandeur tambi¨¦n pasan por ?vila y Palencia.
Esa nota de Jim¨¦nez Lozano, premio Cervantes en 2002, forma parte de Evocaciones y presencias, el noveno tomo de sus diarios, reci¨¦n publicado por la editorial Confluencias. Con esos apuntes de 2018 y 2020 se completan las m¨¢s de 2.000 p¨¢ginas autobiogr¨¢ficas de uno de los escritores espa?oles recientes que m¨¢s tiempo dedic¨® a narrar y pensar la vida del campo y la vida del esp¨ªritu. Los ¨²ltimos a?os, retirado en el pueblo vallisoletano de Alcazar¨¦n. Este dietario ¡ªinterrumpido por la muerte del autor abulense el 9 de marzo de 2020, a los 89 a?os¡ª es tal vez el m¨¢s pol¨ªtico, combativo y amargo de todos.
El libro completa una obra de 2.000 p¨¢ginas que ayud¨® a asentar el g¨¦nero diar¨ªstico en Espa?a
Junto a sus habituales comentarios sobre lecturas o sus caracter¨ªsticas estampas de la llanura castellana, Jim¨¦nez Lozano arremete contra lo que resume en el acr¨®nimo ingl¨¦s acu?ado por Walker Percy en Amor en las ruinas, una novela de ciencia ficci¨®n cuyo subt¨ªtulo reza: Confesiones de un mal cat¨®lico en un tiempo cercano al fin del mundo. Ese acr¨®nimo es LEFTPAPASANE. ¡°Con estas letras¡±, apunta el escritor espa?ol, ¡°comienzan las palabras que resumir¨ªan el credo de lo que se llama la modernidad, y la felicidad que nos ofrece: Liberty, Equality, Fraternity, The Pill (la P¨ªldora), Atheism, Pot [marihuana] (Potito de droga), Antipollution, Sex, Abortion Now (Aborto Ahora mismo), Euthanasia.Y quiz¨¢s hay que a?adir Bibliofobia, Ingeniera biol¨®gica y social, y Cristofobia¡±. Sus cr¨ªticas llegan incluso hasta el Vaticano, que, dice, teme tanto ¡°faltar a la modernidad¡± que ¡°sucumbe de manera cr¨®nica¡± a preocupaciones que ¨¦l considera ajenas a su misi¨®n. Como el cambio clim¨¢tico, lo que le lleva a atribuirle, en tono de broma, el nombre de ¡°Iglesia de la calentolog¨ªa¡±.
Consciente de su propia evoluci¨®n, en ocasiones echa la vista atr¨¢s para reconocer en su pasado los mismos tics que critica en el presente. Con matices: ¡°Hasta los m¨¢s reaccionarios ¡ªo as¨ª se nos consideraba entonces¡ª tuvimos algunos tiempos de profesi¨®n progresista y marxismo dulce. Pero hab¨ªamos le¨ªdo y comentado tantas veces El cero y el infinito, de Koestler, y las escrituras de la se?orita Simone Weil, que est¨¢bamos vacunados hasta contra el marxismo dulce. Pero todos pasamos la gripe. ¡®Hasta los gatos ten¨ªan tos¡¯, como dec¨ªan nuestros abuelos de la Ilustraci¨®n¡±.
En varios pasajes reprueba con dureza el aborto y la eutanasia
Guadalupe Arbona Abascal, profesora de literatura en la Universidad Complutense y responsable de la edici¨®n de Evocaciones y presencias junto a Javier Jim¨¦nez Vicente ¡ªhijo del escritor¡ª recuerda que, ¡°algo escandalizada¡± por la ¡°terrible cr¨ªtica al mundo contempor¨¢neo¡± de algunos pasajes, pregunt¨® al autor de El mudejarillo la raz¨®n de tal radicalidad. ¡°Este ya no es mi mundo. No lo comprendo¡±, le respondi¨®. ¡°Puede que no fuera el suyo¡±, a?ade la profesora Arbona, autora de Las llagas y los colores del mundo. Conversaciones literarias con Jos¨¦ Jim¨¦nez Lozano. ¡°Pero nunca dej¨® de interpelarlo. Le molestaban el sectarismo, la manipulaci¨®n del lenguaje y la correcci¨®n pol¨ªtica. Defend¨ªa la libertad de pensamiento. Siempre fue as¨ª. Por eso trab¨® una amistad tan especial como Am¨¦rico Castro¡±, dice de alguien tan diferente a ¨¦l y, sin embargo, recordado con devoci¨®n en Evocaciones y presencias. Hace unos meses, ella misma se encarg¨®, junto a Santiago L¨®pez-R¨ªos, de publicar en la editorial Trotta las cartas cruzadas entre Jim¨¦nez Lozano y el historiador exiliado, al que hab¨ªa impresionado la lectura de un ensayo de su entonces joven amigo: Meditaci¨®n espa?ola sobre la libertad religiosa.
Guadalupe Arbona Abascal insiste en la cr¨ªtica a la ¡°manipulaci¨®n¡± del lenguaje porque para Jim¨¦nez Lozano era fundamental la llaneza de la expresi¨®n: ¡°Escrib¨ªa como hablaba¡±. Algo que hab¨ªa cultivado por tres v¨ªas: ¡°Escuchar, mirar y leer¡±. Escuchar las conversaciones de los ancianos en los pueblos de Castilla, ¡°que guardan esa lengua primera nacida en el siglo XVI y que no difiere de la de Santa Teresa o Cervantes¡±. Observar atentamente ¡°el paso de las estaciones, los p¨¢jaros, el vaiv¨¦n de los d¨ªas cortos y largos¡±. Y leer a su ¡°familia espiritual¡±: Kierkegaard, Pascal, los m¨ªsticos, la citada Simone Weil.
Por ocuparse del clima, el Vaticano es para ¨¦l la ¡°Iglesia de la calentolog¨ªa¡±
Los diarios eran para Jim¨¦nez Lozano, sostiene esta estudiosa de su obra, ¡°una forma de continuar la conversaci¨®n, a la que era tan aficionado; conversar y escribir eran su manera de relacionarse con la realidad¡±. De ah¨ª su fidelidad a un g¨¦nero que ¨¦l contribuy¨® a asentar en las letras espa?olas con la publicaci¨®n en 1986 del primero de la serie: Los tres cuadernos rojos. Autores como Miguel S¨¢nchez-Ostiz, Andr¨¦s Trapiello, Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Mart¨ªn o Jos¨¦ Carlos Llop se sumar¨ªan pronto a ese renacer de la escritura en primera persona.
Anna Caball¨¦, responsable de la Unidad de Estudios Biogr¨¢ficos de la Universidad de Barcelona y autora del ensayo Pas¨¦ la ma?ana escribiendo. Po¨¦tica del diarismo espa?ol, se?ala precedentes como Josep Pla, Rosa Chacel, Max Aub, Jaime Gil de Biedma o Francisco Umbral y subraya la que, junto a su car¨¢cter prol¨ªfico ¡ªesos nueve vol¨²menes¡ª, es la mayor singularidad de Jim¨¦nez Lozano: su forma ¡°personal e independiente¡± de entender el diario: ¡°Frente a la mayor¨ªa de escritores contempor¨¢neos suyos, que hacen verdaderos esfuerzos por integrarse en la modernidad que apunta en Espa?a en los a?os setenta y ochenta, ¨¦l va en direcci¨®n contraria y se sumerge en los vislumbres que le aporta la vida rural y en su preocupaci¨®n por el devenir del esp¨ªritu religioso. Para entendernos, su inspiraci¨®n es un autor tan antimoderno como Pascal. Jim¨¦nez Lozano es pascaliano y una rareza en la cultura espa?ola de los ochenta, cuando todo el mundo desea alejarse del franquismo, es decir, del catolicismo¡±.
Pese a la dureza de muchas de sus p¨¢ginas, Evocaciones y presencias incluye, antes de la nota final del 13 de enero, de hace un a?o, un villancico humor¨ªstico escrito contra el ¡°palabreo¡± ideol¨®gico y ¡°para enviar una sonrisa a algunos amigos¡±. Se titula Promesa pol¨ªtica y dice: ¡°Fue el alcalde de Bel¨¦n a ver al Ni?o, y dijo: / ¡®Si gano las elecciones, habr¨¢ posada gratis / los d¨ªas que nieve o hiele¡¯. Y el Se?or del mundo / contest¨®le al o¨ªdo: ¡®Si haces eso, / volver¨¦ a nacer aqu¨ª, s¨®lo por verlo¡±.
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