¡°Un hombre nunca hubiese hecho esta pel¨ªcula¡±. El feminismo asalta el canon cinematogr¨¢fico
La encuesta convocada cada d¨¦cada por ¡®Sight & Sound¡¯, la revista del British Film Institute, da la sorpresa al encumbrar ¡®Jeanne Dielman¡¯, de Chantal Akerman, y abre un espinoso debate con las guerras culturales contempor¨¢neas en su epicentro
La mejor pel¨ªcula de la historia no existe. No est¨¢ de m¨¢s recordar esta obviedad antes de aceptar el reto de una encuesta considerada can¨®nica, organizada cada d¨¦cada desde 1952 por la revista del British Film Institute Sight & Sound y votada por cr¨ªticos, programadores, historiadores y cineastas de todo el mundo. La nueva clasificaci¨®n se anunci¨® a principios de este mes con un resultado bomba: la n¨²mero uno ya no es, como en d¨¦cadas anteriores, ni Ladr¨®n de bicicletas, ni Ciudadano Kane ni V¨¦rtigo, sino Jeanne Dielman, 23 quai du Commerce 1080 Bruxelles, pel¨ªcula belga de 1975 escrita y dirigida por Chantal Akerman cuando apenas ten¨ªa 25 a?os y protagonizada por Delphine Seyrig, que interpreta a una solitaria ama de casa pr¨¢cticamente muda durante las tres horas y 20 minutos del metraje.
Jeanne Dielman es un alegato feminista feroz y una pel¨ªcula radical en su forma. Akerman, que se suicid¨® a los 65 a?os, en 2015, quer¨ªa representar la opresi¨®n femenina, y su rabia, a trav¨¦s de tres d¨ªas de rutinas y tareas dom¨¦sticas detalladas en tiempo real, con la c¨¢mara fija en una mujer y madre que, adem¨¢s de cocinar, ordenar y fregar, se prostituye. Cuando le preguntaron a Akerman por lo que diferenciaba su cine del que hacen los hombres, respondi¨®: ¡°La diferencia es que un hombre nunca hubiera hecho esta pel¨ªcula. Desde su nacimiento, aprenden diferentes valores, y una mujer lavando platos no es arte¡±. Incansable exploradora del cine experimental, Akerman buscaba romper la jerarqu¨ªa de las im¨¢genes y, por extensi¨®n, la que la sociedad le reserva a las mujeres.
La encuesta de Sight & Sound ha abierto un espinoso debate con las guerras culturales contempor¨¢neas en su epicentro. Para esta nueva encuesta, la revista ha hecho una convocatoria mucho m¨¢s amplia, 1.639 participantes ¡ªentre los que se incluye quien esto firma¨D, frente a los 846 de la convocatoria de 2012, que a su vez era mucho m¨¢s amplia que la de la d¨¦cada anterior. Esa apertura responde, seg¨²n sus detractores, a una estrategia calculada que, m¨¢s all¨¢ de dar cabida a nuevas sensibilidades y perspectivas de g¨¦nero y raza, provoca una ruptura sesgada y oportunista del canon cinematogr¨¢fico.
A las dos ¨²nicas mujeres que aparec¨ªan antes, Akerman y Claire Denis (cuya pel¨ªcula Buen trabajo, de 1999, escala de la posici¨®n 78 a la s¨¦ptima), se suman C¨¦line Sciamma, Agn¨¨s Varda, Jane Campion, V¨§ra Chytilov¨¢, Julie Dash, Maya Deren y Barbara Loden. Pioneras como Dorothy Arzner o Leni Riefenstahl no aparecen. Junto a este pelot¨®n de directoras, tambi¨¦n hay m¨¢s realizadores negros y asi¨¢ticos y, de forma m¨¢s chocante, una serie de pel¨ªculas estrenadas hace nada, como Moonlight, de Barry Jenkins; D¨¦jame salir, de Jordan Peele; Par¨¢sitos, de Bong Joon-ho, o Retrato de una mujer en llamas, de Sciamma.
Matar al padre
¡°Hay un claro componente de matar al padre, o a los padres¡±, se?ala Esteve Riambau, historiador, cr¨ªtico y director de la Filmoteca de Catalu?a. ¡°A diferencia de los a?os sesenta y setenta, en los que tambi¨¦n se mat¨® al padre, la actual matanza ha sido m¨¢s genocida que nunca, un exterminio indiscriminado e injusto de los cl¨¢sicos¡±. Para Riambau, la lista responde a un acto ¡°pol¨ªtico, gen¨¦rico y generacional¡± que evidencia un problema claro de amnesia: ¡°?De verdad alguien entiende que est¨¦ Par¨¢sitos y no haya ni una pel¨ªcula de [Ernst] Lubitsch o [Howard] Hawks? En enero, cuando se conozca qu¨¦ ha votado cada cual, se podr¨¢ analizar mejor la impostura¡±. ¡°Sacudir el canon es imprescindible¡±, a?ade, ¡°pero lo que evidencia la encuesta, cuya representatividad es innegable y por eso merece la pena reflexionar sobre ella, es el abandono de la dimensi¨®n popular del cine y el atrincheramiento en el reducto de la militancia y el gueto¡±. La lista, que presenta un claro predominio estadounidense y franc¨®fono, es, a su juicio, ¡°un claro reflejo de los estudios culturales iniciados en las universidades estadounidenses en los a?os ochenta¡å. Para entendernos, aquello que Harold Bloom, cancerbero del canon literario occidental, tildaba de forma desde?osa como ¡°estudios l¨¦sbicos esquimales¡±.
El cineasta y escritor estadounidense Paul Schrader (representado en la lista por el guion de Taxi Driver) fue de los primeros en criticar el resultado; para ¨¦l, un reajuste distorsionado por la correcci¨®n pol¨ªtica y la agenda ¡°woke¡±, algo que a su juicio le hace un flaco favor a Jeanne Dielman, pel¨ªcula que admira y considera una referencia fundamental. En un tuit, la veterana cr¨ªtica estadounidense de cine y literatura Janet Maslin aplaud¨ªa a Schrader y se quejaba de una encuesta que refleja todos los vicios de ¡°los estudiantes de cine y adictos al canal Criterion... Por Dios, el mundo es mucho m¨¢s grande¡±, escribi¨® Maslin. Por el contrario, Richard Brody, cr¨ªtico titular de The New Yorker, aplaud¨ªa en un art¨ªculo un resultado que, ¡°pese a lamentables ausencias¡± (Cassavetes, por ejemplo), demuestra ¡°una visi¨®n m¨¢s l¨²cida de la historia del cine¡±.
¡°No me parece que haya ocurrido algo demasiado grave¡±, apunta Josetxo Cerd¨¢n, director de Filmoteca Espa?ola. ¡°Las pel¨ªculas mudas que han desaparecido son Un perro andaluz, Intolerancia y Avaricia. Y de las tres, la ausencia de Griffith [Intolerancia] parece cantada en los tiempos que corren¡±. Como ocurre con Leni Riefenstahl ¡ªcuya enorme influencia en el lenguaje de las im¨¢genes est¨¢ ensombrecida por su filiaci¨®n nazi¡ª ¡°el racismo de Griffith lo condena de cara al canon¡±. Para Cerd¨¢n, eso s¨ª, incluir cualquier pel¨ªcula reciente es muy cuestionable. ¡°El cine necesita tiempo y reposo para saber qu¨¦ perdura y qu¨¦ se pierde. Aunque lo que me parece m¨¢s indicativo de c¨®mo se va dejando atr¨¢s una forma de entender el cine es que Scorsese deje de estar representado por Toro salvaje, que cae, y entre Uno de los nuestros, que es una pel¨ªcula de otro Scorsese, de una tradici¨®n mucho m¨¢s posmoderna¡±.
Para Manuel As¨ªn, programador y actual director del festival Punto de Vista, la diversidad de la lista es se?al de que el conocimiento del cine se ampl¨ªa y ¡°el cine contempor¨¢neo incluye en su complejidad cada vez m¨¢s cine del pasado¡±. El acceso, desprejuiciado y desjerarquizado, a la historia del cine que permite la revoluci¨®n de internet favorece que muchas rarezas situadas en los m¨¢rgenes del sistema calen m¨¢s hondo que los nombres m¨¢s can¨®nicos. ¡°Ser¨¢ interesante ver el conjunto de las votaciones con las pel¨ªculas que por tener menos votos no han entrado dentro de las 100 primeras. Ver elecciones puntuales ayudar¨¢ a comprender mejor algunas tendencias generales, as¨ª como el alcance del cine experimental en la encuesta completa¡±, a?ade As¨ªn.
La cr¨ªtica mexicana Fernanda Sol¨®rzano admite sentimientos encontrados hacia un listado que se presta ¡°a pol¨¦micas innecesarias¡±. ¡°Entiendo que las listas funcionan a nivel l¨²dico y como ejercicios de provocaci¨®n, pero no s¨¦ si a estas alturas vale la pena seguir girando alrededor de la idea de un canon, aunque sea para sacudirlo. Creo que el loable esfuerzo de incluir a m¨¢s mujeres votantes sin duda influy¨® en el resultado. Como cr¨ªtica sobra decir que me da gusto ver a muchas m¨¢s directoras incluidas aunque, como votante, me pone entre la espada y la pared. Yo no inclu¨ª a ninguna, lo que no significa que no crea que es necesario visibilizar la obra de muchas de ellas. De haber sabido que el prop¨®sito era desenterrar obras maestras infravaloradas (y dirigidas por mujeres) hubiera incluido La ci¨¦naga, de Lucrecia Martel¡±.
Sobre la casi nula representaci¨®n del cine iberoamericano (solo la espa?ola El esp¨ªritu de la colmena, de V¨ªctor Erice, resiste en la posici¨®n 84), Sol¨®rzano a?ade: ¡°Delata que ese, en palabras de la revista, ¡®incansable esfuerzo¡¯ por duplicar los votantes para lograr m¨¢s diversidad no tuvo realmente un prop¨®sito de representaci¨®n, o fue un trabajo defectuoso. ?C¨®mo es posible que no aparezca ni Bu?uel? La ausencia de cine latinoamericano me ha sorprendido m¨¢s que la coronaci¨®n inesperada de Jeanne Dielman¡±. Para Manuel As¨ªn, ese vac¨ªo ¡°desacredita bastante los resultados globales¡±. ¡°La lista parece estar sujeta al inter¨¦s geopol¨ªtico estadounidense y franc¨¦s. Todo lo dem¨¢s cae: Italia, Latinoam¨¦rica¡¡±, a?ade Josetxo Cerd¨¢n.
Hace pocas semanas se estrenaba en los cines el ensayo Brainwashed, en el que la directora Nina Menkes disecciona lo que se conoce como el male gaze, t¨¦rmino acu?ado en 1975, el mismo a?o del estreno de Jeanne Dielman, por Laura Mulvey, te¨®rica de cabecera de la cr¨ªtica de g¨¦nero. En la extensa defensa de la pel¨ªcula que ha escrito para el n¨²mero especial de Sight & Sound, Mulvey afirma que m¨¢s all¨¢ de la tradici¨®n de cine experimental y de vanguardia que representa el filme de Akerman, para ella se trata de un claro reflejo del nuevo poder del movimiento feminista y eso merece ¡°ser celebrado¡±. Para Mulvey, Akerman ¡ªcineasta de origen jud¨ªo que tambi¨¦n ha entrado en el n¨²mero 52 del listado con News from Home, la pel¨ªcula que rod¨® en Nueva York con cartas de su madre justo despu¨¦s de Jeanne Dielman¡ª, encabeza la lista con derecho propio porque demuestra la toma de conciencia definitiva ante ¡°la misoginia y opresi¨®n¡± inherente a la mujer en la pantalla.
Una consigna que en Brainwashed resume la directora afroamericana Julie Dash, que ha encontrado hueco en el nuevo canon con Hijas del polvo, pel¨ªcula de culto que se estren¨® en el festival de Sundance de 1991. Dash incita a romper con el canon desde sus cimientos con una vieja proclama de las mujeres negras feministas: ¡°Con las herramientas del amo nunca se destruir¨¢ la casa del amo¡±.
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