?Y si Romeo y Julieta despiertan 50 a?os despu¨¦s de su muerte?
Ana Bel¨¦n y Jos¨¦ Luis G¨®mez resucitan en los escenarios a la m¨ªtica pareja de enamorados de la tragedia de Shakespeare
¡°?Yo de Julieta?¡±. Ana Bel¨¦n se qued¨® de piedra ante la propuesta que le estaba haciendo Jos¨¦ Luis G¨®mez. ¡°?De Julieta? ?Y t¨² de Romeo?¡±. Incr¨¦dula ante lo que estaba oyendo, el asombro de la actriz crec¨ªa. G¨®mez termin¨® de explicarse: ¡°Es una historia en la que Romeo y Julieta despiertan 50 a?os despu¨¦s de su muerte¡±. Ana Bel¨¦n respir¨® algo aliviada. Con 72 a?os, ella no se ve¨ªa representando a una joven Julieta de 13 y tampoco se pod¨ªa imaginar a su colega Jos¨¦ Luis G¨®mez, con 82, como un apuesto Romeo de 14 a?os. Superados los primeros momentos de incertidumbre y aunque la actriz todav¨ªa tiene que hacer frente a las caras de incredulidad cuando explica a amigos y conocidos que va a ser la Julieta enamorada a la que dio vida Shakespeare en el siglo XIV, este ins¨®lito juego est¨¢ ya listo y encarrilado.
Este nuevo Romeo y Julieta, una m¨¢gica mezcla de m¨²sica, texto y risas, un canto a la vejez y al amor infinito, una reflexi¨®n sobre el alzh¨¦imer y la muerte, se estren¨® el 3 de marzo en el teatro Calder¨®n de Valladolid, desde donde iniciar¨¢ una gira por distintas poblaciones, para terminar en el teatro Espa?ol de Madrid, desde el pr¨®ximo 15 de abril hasta el 4 de junio. Escrita por el austriaco E. L. Petschinka y con puesta en escena de Rafael S¨¢nchez, director suizo-alem¨¢n de ascendencia espa?ola, la funci¨®n cuenta con la participaci¨®n de David San Jos¨¦, que firma tambi¨¦n la m¨²sica, Jos¨¦ Luis Torrijos y la chelista Irene Rouco. La ¨²ltima semana en el Espa?ol, G¨®mez ser¨¢ sustituido por el actor Jes¨²s Noguero.
Shakespeare dej¨® escrito que Romeo y Julieta murieron abrazados en el mausoleo de Verona, tras tomarse una p¨®cima venenosa. Pero Ana Bel¨¦n y Jos¨¦ Luis G¨®mez, contradiciendo al dramaturgo, se atreven a contar otra historia de ¡°esa pareja de amantes con mala estrella¡±. Este Romeo y Julieta empieza donde acaba la historia de Shakespeare. Tras el ¨²ltimo beso, y tras acostarse en sus gran¨ªticas camas para esperar a la muerte, despiertan 50 a?os despu¨¦s, vestidos con sus bellos y elegantes ropajes. Ella cree que han pasado solo tres d¨ªas, se ve todav¨ªa como esa ni?a de 13 a?os y recuerda feliz a su amado Romeo. ?l no se acuerda de nada, ni de qui¨¦n es ni de c¨®mo se llama. ¡°?D¨®nde estoy?¡±, se pregunta. Ella solo ve a un hombre viejo, ¨¦l a una atractiva mujer madura. Y as¨ª comienza una historia diferente y sorprendente de los amantes m¨¢s famosos del mundo.
El proyecto viene de lejos. Lo explica Jos¨¦ Luis G¨®mez, el urdidor de esta funci¨®n, en una cita con este peri¨®dico junto a Ana Bel¨¦n, celebrada en Valladolid tras el primer ensayo de la obra en esta ciudad. ¡°Ana Bel¨¦n y yo tuvimos la suerte de hacer de Ofelia y Hamlet en una funci¨®n que dirigi¨® Jos¨¦ Carlos Plaza en 1986. Aquel encuentro en el escenario fue revelador por el contacto con esta actriz excepcional. Ten¨ªa ganas de repetir y esto, unido a la noticia de que la Royal Shakespeare Company hab¨ªa ideado una funci¨®n de Romeo y Julieta con actores mayores, pero sin alterar el texto original, me decidi¨® a poner en pie esta historia¡±, dice el actor, dramaturgo, acad¨¦mico y fundador del Teatro de la Abad¨ªa de Madrid, centro que dirigi¨® hasta hace cuatro a?os.
Ana Bel¨¦n le escucha sonriente y asiente al recordar aquella obra que les uni¨®. ¡°Estoy feliz de que Jos¨¦ Luis pensara en m¨ª. Retomar esta historia desde la vejez, que trasciende la tragedia para convertirse en un juego, es apasionante. Y m¨¢s hacerla desde ahora, para preguntarnos qu¨¦ pasa con el amor de unos j¨®venes que les lleva a la muerte, que se reencuentran, pero no se reconocen. Ese reconocerse de viejos es lo que hace de esta lectura una versi¨®n interesante¡±, asegura la actriz, convencida de que esta obra, en la que se juega con el texto original, va a interesar incluso a todos aquellos j¨®venes que se atrevan a entrar por la puerta de un teatro.
El texto de este Romeo y Julieta surgi¨® de las charlas, discusiones y encuentros que han mantenido durante muchas jornadas los dos int¨¦rpretes junto al autor Petschinka y el director Rafael S¨¢nchez, colaboradores desde hace a?os en el teatro europeo, y que se atrevieron en 2018 a adaptar para la Abad¨ªa la obra clave de la narrativa espa?ola Tiempo de silencio, de Mart¨ªn Santos. Se respiran en esta obra muchas de las cosas vividas por los dos int¨¦rpretes, seg¨²n reconocen ellos mismos. ¡°?De d¨®nde sacamos la semilla? De nosotros mismos. Los dos tenemos experiencia del amor a edad avanzada y creo que en nuestro caso ese amor es extraordinario¡±, asegura G¨®mez, que dice estar viviendo ahora ¡°un amor como nunca¡±, un amor que acabar¨¢ pr¨®ximamente en boda. Ana Bel¨¦n apunta que tambi¨¦n la imaginaci¨®n juega un papel clave en este trabajo, en ¡°este juego divertido y con tanto sentido del humor sobre como es el amor entre personas mayores¡±. ¡°Dentro de nosotros est¨¢n todas las emociones, lo hay que saber es el bot¨®n que hay que apretar en cada uno de los momentos, pero lo que est¨¢ claro es la importancia de amar, saber amar, ser amado, seguir amando o haber amado alguna¡°, dice la actriz, para casi inmediatamente a?adir: ¡°Pero no solo para esta funci¨®n, para la vida¡±.
La memoria y los recuerdos, o m¨¢s bien, su p¨¦rdida, laten de manera firme en Romeo y Julieta ¡ªque incluye una escena muy tierna de dos ancianos aquejados de decrepitud senil en una residencia¡ª, muchos de ellos tambi¨¦n tra¨ªdos de la experiencia vivida, como la que confiesa, con voz ahogada, Jos¨¦ Luis G¨®mez al relatar la reciente muerte de su hermano, ¡°mi ¨ªdolo en la adolescencia¡±, despu¨¦s de a?os de sufrir alzh¨¦imer. ¡°Estamos ante un maravilloso canto a la vejez, a la vida hasta el ¨²ltimo momento, a la reivindicaci¨®n de los mayores que ahora lo tienen dif¨ªcil¡±, apunta Ana Bel¨¦n para finalizar: ¡°Si el capitalismo fuera algo m¨¢s inteligente, se dar¨ªa cuenta de que cuando las personas llegan a determinada edad tienen m¨¢s posibilidades de disfrutar si se lo pusieran m¨¢s f¨¢cil¡±.
Babelia
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