Brandon Sanderson, un fen¨®meno de la fantas¨ªa literaria de dimensiones desconocidas

Cuando le contrataron como recepcionista nocturno en el Best Western CottonTree, un hotel de Provo, Utah (una ciudad universitaria estadounidense cercana a Salt Lake City), Brandon Sanderson (Nebraska, 47 a?os) le dijo a su jefe que pensaba dedicar todas aquellas noches a escribir mientras atend¨ªa el mostrador. Su jefe se encogi¨® de hombros y dijo que pod¨ªa hacer lo que le viniese en gana siempre que atendiese a los clientes. Al menos, le dijo, no dormitar¨ªa en uno de los sillones como su predecesor. El futuro creador del Cosmere ¡ªun universo literario de alcance millonario y mundial, el mayor en lo que a fantas¨ªa ¨¦pica se refiere desde que J. R. R. Tolkien ambient¨® su Tierra Media¡ª escribi¨® en aquel mostrador siete novelas en el tiempo que pas¨® cursando primero, bioqu¨ªmica, y luego ingl¨¦s en la Universidad Bringham Young, donde hoy imparte clases.

Que la bioqu¨ªmica no era lo suyo lo descubri¨® en Se¨²l, Corea, donde se fue como misionero de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los ?ltimos D¨ªas porque, como Orson Scott Card y Stephenie Meyer, otro par de cl¨¢sicos de lo fant¨¢stico, Sanderson es morm¨®n. Algo que, sin embargo, apenas ha tenido incidencia en su condici¨®n de superventas, puesto que, en tanto casi esclavo de su propia condici¨®n de escritor ¡ªse trata a s¨ª mismo como una suerte de obrero en una f¨¢brica que lleva su nombre¡ª, Sanderson no hace otra cosa que escribir y hablar sobre escribir ¡ªes el presentador de un podcast de escritura, Writing Excuses, doblemente nominado al Premio Hugo¡ª, eludiendo cualquier pol¨¦mica posibilidad. Eso s¨ª, pese a su enorme popularidad, no hay demasiado movimiento en sus redes sociales, y eso que comparte con sus lectores cada paso (literario) que da.

Puesto que escribe sin descanso ¡ªnunca menos de 3.000 palabras al d¨ªa, una peque?a barbaridad¡ª y que mantiene a la vez m¨¢s de un proyecto, en su p¨¢gina web ha instalado unos marcadores de progreso que indican, en tanto por cierto, c¨®mo de completa est¨¢ la novela en cuesti¨®n. Ahora mismo hay cuatro en camino. Dos est¨¢n terminadas y las otras dos, la quinta entrega de la saga El archivo de las tormentas y una nueva, Skyward Legacy, est¨¢n escritas en un 52% y un 25%, respectivamente (cuando se escribe este texto). En Twitter hay incluso un bot que controla el avance de esas barras de progreso. Entre las dos que aparecen como finalizadas, se encuentra el borrador de su cuarta novela secreta, la ¨²ltima de su proyecto paralelo, aquello que hace que se le conozca como un escritor ¡°h¨ªbrido¡± y que le permiti¨® recaudar la friolera de 41 millones de d¨®lares en la plataforma de micromecenazgo Kickstarter.

Esos 41 millones marcaron un nuevo r¨¦cord de recaudaci¨®n en ese tipo de plataformas, aunque no supusieron ning¨²n tipo de amenaza para el sector editorial. Es decir, Sanderson pensaba autoeditarse esos cuatro libros secretos, pero no era la primera vez que lo hac¨ªa. Como cuenta su editora en Espa?a, Marta Rossich, de Nova, ¡°hay un respeto por su condici¨®n de autor h¨ªbrido ¡ªun autor al que publican y se autopublica¡ª en su editorial estadounidense, Tor¡±. Y es as¨ª porque sabe que no es ning¨²n tipo de maniobra. La misma editorial lanza esos mismos t¨ªtulos meses despu¨¦s de que Sanderson los publique. Lo que quiere el escritor son ediciones cuidadas. Recuerda sus primeras lecturas, y los mapas y todo aquello que crec¨ªa alrededor del universo del que trataba la novela, y quiere que sea perfecto. Y solo puede asegurarse de ello si lo hace ¨¦l mismo.

En Espa?a, esas autoediciones las publica el mismo sello que se encarga del resto de sus novelas, Nova. Ocurre igual en el resto del mundo. Sanderson public¨® su primer libro, Elantris, en 2005, y en este momento hay m¨¢s de una veintena en circulaci¨®n. De ellos se han vendido m¨¢s de 30 millones de ejemplares en todo el mundo. En Espa?a, informa Rossich, m¨¢s de 600.000. ¡°Crece exponencialmente. En los ¨²ltimos tres a?os, las ventas de sus libros han crecido un 124%, y en los ¨²ltimos tres meses se ha doblado esa cifra¡±, dice la editora, que lo considera ¡°un fen¨®meno de dimensiones desconocidas¡±, puesto que su universo ¡°ni siquiera tiene a¨²n una adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica¡±. No la tiene porque Sanderson es muy exigente. Cuando alguno de sus libros se adapte, dice, tiene que ser exactamente c¨®mo ¨¦l y sus lectores esperan. No tiene ninguna prisa.

Mientras tanto, su propia plantilla crece. Hasta 64 personas trabajan ya directamente para Sanderson, en esa autoindustria con un ¨²nico motor: su cerebro de lector empedernido. Un lector empedernido que se enamor¨® de la fantas¨ªa cuando ley¨® Dragonsbane, de Barbara Hambly, en el instituto. Y que luego decidi¨® que iba a subvertir el patr¨®n narrativo definido por Joseph Campbell: el camino del h¨¦roe. Considera Sanderson que si la fantas¨ªa est¨¢ en alg¨²n sentido estancada es por culpa de ese patr¨®n, y lo que ¨¦l llama el S¨ªndrome Campbell. La manera en que ¨¦l se deshace de tan legendario cors¨¦ est¨¢ expuesta en Curso de escritura creativa (Ediciones B), el manual que se sac¨® de la chistera el a?o pasado, y en el que detalla su proceso de escritura, tal y como lo hace en las clases que da en la universidad, p¨ªldoras biogr¨¢ficas incluidas.

Que youtubers como Alex El Capo, con casi dos millones de seguidores, est¨¦n recomendando sus libros ha roto la barrera incluso de aquellos que quiz¨¢ jam¨¢s se hubiesen cruzado con la lectura. ¡°Entre sus lectores hay muchos j¨®venes completamente enganchados que han empezado a leer con sus libros¡±, dice Rossich. El ¨²ltimo t¨ªtulo publicado, La gu¨ªa del mago frugal para sobrevivir en la Inglaterra del medievo ¡ªque fue su novela secreta n¨²mero dos¡ª, es un juvenil y tiene mucho de Terry Pratchett. ?Podr¨ªa empezar a le¨¦rsele por aqu¨ª? Sus seguidores, en multitud de webs dedicadas al Cosmere, aconsejan empezar por la segunda saga, Nacidos de la bruma, en parte porque el primer libro, El imperio final, es autoconclusivo, pero te deja con ganas de m¨¢s. As¨ª puedes abrir la puerta y decidir cu¨¢ndo cerrarla.

Es su voracidad creativa la que ha situado a Sanderson a la cabeza en el podio de lo fant¨¢stico. No olvidemos que George R. R. Martin, su principal rival en lo que a sucesor de Tolkien se refiere, est¨¢ fuera de juego ¡ªVientos de invierno, la novela que debe continuar Juego de Tronos, lleva m¨¢s de una d¨¦cada de retraso¡ª, y que Patrick Rothfuss, con quien despunt¨® a la vez, se encuentra hoy a demasiados libros de distancia: El nombre del viento fue m¨¢s aclamado que las primeras obras del de Nebraska, y su secuela tambi¨¦n, pero no ha habido m¨¢s noticias de Kvothe, su protagonista, desde 2011. Sin mirar atr¨¢s ni preguntarse en qu¨¦ momento podr¨ªa alguien destronarle, Sanderson se compromete a publicar al menos 19 t¨ªtulos m¨¢s del Cosmere ¡ª19 que sumar a los 21 ya publicados¡ª y hacerlo, dice, antes de cumplir los 70. Porque lo que importa, recuerda, son los lectores. Y los lectores, como dec¨ªa su editora en Espa?a, no dejan de crecer.