Emilio Bueso, escritor de terror y ciencia ficci¨®n: ¡°Todos hemos tenido alguna vez un sue?o er¨®tico con algo que no es humano¡±
En su nueva novela ¡®Naturaleza muerta¡¯, el autor orquesta un adictivo relato de suspense, horror y sexo sobrenatural bajo la gozosa influencia de H. P. Lovecraft
![Emilio Bueso, el 23 de febrero en Barcelona, en una imagen facilitada por la editorial.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/WXGVVCRRGNEX3L5K6ZONXBCNVA.jpeg?auth=8b0287333236e5343c594b2d21edde7bbd78f07bb2f930e9cf86aca04fd70a6b&width=414)
![Jacinto Ant¨®n](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fd95ad6a9-2f34-4f5b-89ec-ae39133965dc.png?auth=672bc54fe16083324b97a7e23f3d2e99a936333529c7e95ef224ac86d3fa5a18&width=100&height=100&smart=true)
Una joven urbanita y profesora (de la universidad de Madrid y no de la de Miskatonic) se marcha a vivir a una peque?a finca agr¨ªcola en el Levante espa?ol como forma de superar una ruptura sentimental y el malestar psicol¨®gico y la dependencia de los f¨¢rmacos que arrastra. Se adapta bien a la nueva existencia en la alquer¨ªa rodeada de acequias y marismas (a lo Gabi Mart¨ªnez en el delta), cultivando su huerta y reinvent¨¢ndose, pese a que est¨¢ junto a un pantano siniestro y la rodean unos vecinos a cual m¨¢s extra?o (por no hablar de Mao, el gato psicopompo). Esa comunidad de regantes, que incluye lo que parece una secta ocultista, un brujo ruso en pos de un grimorio, un veterinario loco obsesionado con la explosi¨®n de Tunguska y un apicultor guapo, alberga oscuros secretos y pronto queda claro que lo peor que acecha a la chica, la narradora, no est¨¢ dentro de ella (?o s¨ª?).
Este es el planteamiento de Naturaleza muerta, la nueva novela de Emilio Bueso (Castell¨®n, 49 a?os), uno de los m¨¢s sobresalientes, imaginativos e innovadores (y frikis) escritores del g¨¦nero fant¨¢stico en castellano, autor de obras como la espl¨¦ndida Extra?os eones (Valdemar, 2014), ambientada en la Ciudad de los Muertos cairota, y la trilog¨ªa compuesta por Transcrepuscular, Antisolar y Subsolar (Gigamesh, 2017, 2018 y 2020), con su alucinante geograf¨ªa, sus lib¨¦lulas y moluscos simbi¨®ticos. Con Naturaleza muerta (Ediciones B, 2024), adictivo relato de suspense, terror y sexo sobrenatural bajo la gozosa influencia de H. P. Lovecraft, Bueso aspira a entrar en el mainstream literario y llegar a un p¨²blico m¨¢s amplio, sin renunciar a su estilo y a sus obsesiones caracter¨ªsticas.
Naturaleza muerta es una novela entretenid¨ªsima y que arrastra: uno entra en el relato de la protagonista ¡ªesa Claudia Carbonell pertrechada con una escopeta, un ukelele y el sentimiento de que ya nada le puede ir peor en la vida¡ª, y se siente part¨ªcipe de los extra?os y aterradores sucesos que se van desencadenando a su alrededor. ¡°He querido provocar una sensaci¨®n envolvente y densa, y meter al lector en la historia a base de ritmo¡±, explica en la librer¨ªa barcelonesa Gigamesh (d¨®nde si no) Bueso, que cultiva un inquietante aire a personaje de sus historias y subraya: ¡°En la literatura de terror, el ritmo es la clave¡±.
En la novela, mezcla de thriller y horror, se combinan elementos tan cotidianos y modernos como el teletrabajo, las b¨²squedas en Google y la Wikipedia, Tinder, Alexa, la m¨²sica de Sheryl Crow, Avril Lavigne o Garbage, Amazon, Desigual, el tramadol, los porros o los drones, con una inquietante atm¨®sfera lovecraftiana de terror c¨®smico ¡ªlos manuscritos Pnak¨®ticos y ese otro best seller de la necromancia que es De Vermis Mysteriis, los misterios del gusano, con su conocimiento prohibido y peligroso; la ciudad de Ulthar, los ¨ªdolos paganos, las entidades chthonians hiperadjetivadas, los colores estramb¨®ticos, los rituales y cantos¡ ¡ª. ?Y la mezcla funciona! ¡°Manejo mucha informaci¨®n distinta y me documento a fondo¡±, se?ala Bueso. ¡°En eso soy muy de Truman Capote. Meto tambi¨¦n referencias al folclore ruso, como la bruja Baba-Yag¨¢. Y mi conocimiento de las huertas de mi tierra. Soy hijo de agricultor y en la acequia de la familia cazaba ranas. All¨ª despertaron mis primeros miedos, con una vecina jorobada y un gato tuerto. Conozco ese mundo. Y adem¨¢s he hablado con gente que vive all¨ª. Lo que cuento de la llegada de emigrantes del Este, con sus costumbres y creencias, es verdad. Con todo eso vas construyendo el puzle, soy como un interiorista que ve c¨®mo pueden encajar muebles que son muy distintos¡±. El autor dice que una vez echa a andar la novela, la deja ir sola. ¡°Ya no hace falta nadie al tim¨®n, suelto el control y el final llega por s¨ª mismo¡±.
En Naturaleza muerta, ¡°lo que he hecho es sacar a una mujer de su zona de confort y enfrentarla a un paisaje y una situaci¨®n que se vuelven terror¨ªficos; para m¨ª, hacer literatura de terror es ir a donde hay emociones fuertes, llevar a la gente a sitios chungos¡±. Dice que le gustan los personajes como la hero¨ªna de su novela, ¡°sin nada que perder, al l¨ªmite¡±. Considera que no hay nada m¨¢s liberador que sentir miedo, y que es ¨²til y no solo morboso. ¡°El miedo es instinto de supervivencia y es necesario para mantenerte vivo. Muchas especies sobreviven sin sexo, pero ninguna sin miedo¡±.
![Emilio Bueso.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/4HQXKUDDTNMEIOQXCFX44MBUBY.jpg?auth=fac1a9438e2d226297e1873dbc7756b96c918774d358825437458e28f7d3ef34&width=414)
La historia, que va coqueteando con lo sobrenatural, pero manteniendo al tiempo un realismo que se expresa en un lenguaje premeditadamente coloquial y hasta en momentos chabacano, tiene una turbadora dimensi¨®n sexual, incluidas referencias freudianas a las anguilas y la visita nocturna de una criatura viscosa a la cama de la protagonista; ¡°un sue?o h¨²medo del humedal¡±, como dice ella. ¡°Todos hemos tenido alguna vez un sue?o er¨®tico con algo que no es humano¡±, afirma al respecto, muy serio, Bueso. Al ver la cara de preocupaci¨®n de su interlocutor, a?ade: ¡°Es una fijaci¨®n de mucha gente, y un subg¨¦nero del fant¨¢stico y la xenofilia, el monster fucking¡±.
Nada nos define como nuestros miedos¡±
Como en mucha de la producci¨®n de Bueso, en Naturaleza muerta destaca la influencia de Lovecraft, manifestada en ese terror c¨®smico que emana del pantano, aunque sea un pantano valenciano o castellonense (el autor no concreta el lugar exacto, no se le ocurra a alguien colocar all¨ª un espantap¨¢jaros con cr¨¢neo de oveja). ¡°La diferencia con otros maestros del horror es que ¨¦l cre¨ªa en lo que escrib¨ªa. Parece que vea lo que est¨¢ describiendo. M¨¢s que un escritor de terror es un escritor aterrorizado. No ha sido superado. Hay un antes y un despu¨¦s del terror lovecraftiano. Esa otredad, esa forma de abordar la locura y el caos, el principio de que no somos nada, como hormigas que cruzan la autopista, y que algo horrible, que acecha, nos borrar¨¢ de la existencia. Esa forma de empeque?ecernos¡ nadie lo ha hecho igual¡±. Lovecraft, contin¨²a Bueso mientras vapea, lo que a?ade un sonido inquietante digno de El horror de Dunwich, ¡°es una constante en mis historias y no quiero escapar de su sombra; me siento heredero, pero no puedes jugar a ser Lovecraft, su misoginia y su racismo, muy de su ¨¦poca, hoy no se entender¨ªan. Tienes que usar a Lovecraft para tus neuras propias. Yo quiero poner lo lovecraftiano al nivel de hoy. ?l hibridaba y creaba linajes degenerados, yo he querido ir m¨¢s al sexo. Contar esa extra?a pasi¨®n s¨®rdida entre el pantano y la fiebre del que se desintoxica¡±. Poner de protagonista a una mujer no es nada lovecraftiano. ¡°Se le puede reprochar a Lovecraft que sus personajes son un poco de cart¨®n, recorren un solo carril, se someten a las fuerzas que se desatan en la historia. Mi hero¨ªna es proactiva, no est¨¢ dispuesta a arrugarse. Conozco mujeres as¨ª, que van hasta el l¨ªmite¡±.
Hay otras influencias, como Bram Stoker y su La guarida del gusano blanco, o la serie Chapelwaite basada en el relato Jerusalem¡¯s Lot, de Stephen King, precuela de El misterio de Salem¡¯s Lot. ¡°He le¨ªdo tambi¨¦n mucho de Stephen King para llegar a donde estoy, aunque como he dicho, yo soy m¨¢s de Lovecraft¡±. Lovecraft y la huerta. ¡°La gente piensa que hago novelas de monstruos y fantasmas, s¨ª, pero trabajar el miedo es m¨¢s profundo que eso. Nada nos define como nuestros miedos¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
![Jacinto Ant¨®n](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fd95ad6a9-2f34-4f5b-89ec-ae39133965dc.png?auth=672bc54fe16083324b97a7e23f3d2e99a936333529c7e95ef224ac86d3fa5a18&width=100&height=100&smart=true)