Ic¨ªar Bolla¨ªn: ¡°Hago las pel¨ªculas que veo tras las noticias¡±
La directora presenta en el festival de San Sebasti¨¢n ¡®Soy Nevenka¡¯, sobre la concejala de Ponferrada que denunci¨® al alcalde, Ismael ?lvarez, y obtuvo, hace 22 a?os, la primera condena por acoso sexual a un pol¨ªtico en Espa?a
El d¨ªa que nos vimos, hace unas semanas, aunque despu¨¦s remat¨¢ramos la conversaci¨®n v¨ªa telef¨®nica el pasado jueves, hac¨ªa un sol infernal en Madrid, pero el s¨®tano de la humilde manzana de bloques bajos del barrio de Carabanchel donde Ic¨ªar Bolla¨ªn supervisaba la sonorizaci¨®n de Soy Nevenka parec¨ªa una nevera. Est¨¢ claro que la directora, que entonces luc¨ªa moren¨ªsima, relajada y contenta, lleva mejor el fr¨ªo que el calor. Residente desde hace 12 a?os en Escocia junto a su pareja, el tambi¨¦n cineasta Paul Laverty, y sus tres hijos, estaba de vacaciones en una playa alicantina y para ella, subir a la capital a rematar su obra era, m¨¢s que un incordio, una fiesta. Antes de acudir a la cita, para entrar en harina, yo hab¨ªa visto lo que pensaba que era el filme ya terminado en un enlace digital facilitado por la productora. As¨ª que una, lega en el oficio, empez¨® preguntando por lo primero que le choc¨® al saber que el pastel a¨²n estaba en el horno.
Entonces, ?lo que he visto no es la pel¨ªcula, pel¨ªcula?
Has visto el bruto. Falta a?adir las m¨²sicas, los ruidos, el ambiente. El sonido es la mitad de la imagen. Y, a veces, un sonido vale m¨¢s que mil im¨¢genes porque, al o¨ªrlos, ves las cosas, aunque no aparezcan en pantalla. Ves a los ni?os jugar en la calle, ves los murmullos en el pleno del Ayuntamiento, ves el silencio ominoso en la procesi¨®n, ves el ambiente del pueblo, y, en esta pel¨ªcula, el ambiente es fundamental, porque narra una historia coral. La de Nevenka y la del ecosistema del entorno y la ¨¦poca: la tela de ara?a de la sociedad que vio el calvario de su acoso por parte de Ismael ?lvarez y ni dijo ni hizo nada al respecto.
O sea, que estos d¨ªas est¨¢ enriqueciendo su cocido, como en el anuncio.
Exacto. Esta es una fase gozosa, porque se trata de enriquecer lo que has filmado y montado. En el rodaje vas a la compra, escoges y preparas la materia prima. En el montaje, guisas esos ingredientes, los mezclas. Ah¨ª puede haber cierta frustraci¨®n porque te haya faltado algo o te hayas equivocado de alimentos, pero ya no te puedes arrepentir. En esta ¨²ltima fase, digamos que sazonas y emplatas el guiso para que el comensal lo disfrute.
?Ha visto y catado ya el plato Nevenka Fern¨¢ndez, la protagonista de la historia?
Lo vio ayer. Se emocion¨® much¨ªsimo. Estaba impactada y muy contenta. Hemos contado con ella, conoc¨ªa el guion y vino al rodaje, pero, al final, lo que contamos es su vida y ten¨ªa miedo de verla en pantalla. Hubo escenas en las que se tapaba los ojos. Pero creo que sali¨® feliz. Vino con su psic¨®logo y su abogado, que tambi¨¦n salen en la peli, y se quedaron hablando horas. Fue precioso.
?Y el alcalde acosador, Ismael ?lvarez?
No. Pensamos en contar con ¨¦l, pero todav¨ªa niega los hechos sentenciados en firme. Entonces, ?para qu¨¦?
Creo que no les dejaron rodar en el Ayuntamiento de Ponferrada.
Ni siquiera contestaron a nuestra petici¨®n. Hubo silencio administrativo del gobierno municipal del Partido Popular, que era el de ?lvarez cuando fue alcalde. Evidentemente, no quer¨ªan que se volviera sobre el asunto. Pero, adem¨¢s, ocurri¨® algo curioso: ni siquiera a aquellos otros que s¨ª nos ayudaron les hac¨ªa gracia que hici¨¦ramos la peli. Puede haber ah¨ª un deseo comprensible de no querer ver otra vez a Ponferrada en la cr¨®nica negativa. Pero no estoy de acuerdo. Nevenka tambi¨¦n es ponferradina, y mira qu¨¦ t¨ªa tan v¨¢lida, tan valiente y con tantos arrestos. Ponferrada tambi¨¦n es ella.
?Sigui¨® el caso en su d¨ªa?
La verdad es que no. Y eso es alucinante. Entonces yo ya no era ninguna ni?a, ten¨ªa 37 a?os, pero no me sent¨ª concernida. Era como que todo eso no iba con nosotras. Eso habla tambi¨¦n de c¨®mo se trat¨® el asunto desde el punto de vista informativo. Por eso incluyo en la pel¨ªcula im¨¢genes de los telediarios de la ¨¦poca. En general, a Nevenka ?lvarez no se la apoy¨®, ni dentro ni fuera de su pueblo, al rev¨¦s, se la lleg¨® a tachar de trepa mentirosa. Se la dej¨® muy sola. Fue una mujer joven que se atrevi¨® a denunciar a un hombre poderoso con todo en contra y en una sociedad muy peque?a. Salirse del plato en Ponferrada entonces era liarla muy parda. Todo eso es lo que he querido contar.
Usted es actriz. ?C¨®mo escogi¨® a los actores que interpretan a Nevenka Fern¨¢ndez e Ismael ?lvarez? En la pel¨ªcula se transfiguran en ellos.
Escojo a actores que me conmueven y a los que me creo. Con Mireia Oriol, que hace de Nevenka, llor¨¦ much¨ªsimo en la audici¨®n. Su cara era un recital. Sus ojos pasaban de parecer los de un cervatillo asustado a la determinaci¨®n absoluta de tirar adelante en el mismo plano. Con Urko Olaz¨¢bal, que interpreta a Ismael, ya hab¨ªa trabajado en mi pel¨ªcula Maixabel. Ah¨ª hac¨ªa de asesino y te lo cre¨ªas. Aqu¨ª hace de alcalde acosador, s¨ª, pero tambi¨¦n encantador y seductor, y ten¨ªa que cre¨¦rmelo. Entre ellos se establece una qu¨ªmica brutal. Y, s¨ª, me conmueven y me los creo.
?En qu¨¦ fuentes bebi¨® para clavar la jerga y los enjuagues de la pol¨ªtica municipal?
Hablamos con periodistas locales y, para recrear el habla del alcalde, tir¨¦ mucho tambi¨¦n de v¨ªdeos de Jes¨²s Gil [que fue alcalde de Marbella]. ?lvarez, como Gil, fue un alcalde que, aparte de todos los apartes, hizo cosas por el pueblo y fue muy apreciado por muchos vecinos. Ese ¡°yo no he venido aqu¨ª a chupar del bote¡±, ese ¡°habla con Fulano de lo tuyo¡±, esa esplendidez y esa campechan¨ªa: todo ese populismo lo he sacado de ah¨ª.
Sus pel¨ªculas suelen abordar hechos o tendencias sociales reales. ?No le motiva la ficci¨®n pura y dura?
Me gustan las dos cosas, pero, a la hora de contar historias, me parece mucho m¨¢s rico lo que hay en la realidad que lo que yo me pueda inventar. Est¨¢ claro que elaboro esa realidad, la recreo, no hago documentales. Hago las pel¨ªculas que veo, o creo ver, tras las noticias. Me interesan las relaciones, las contradicciones, los conflictos de personas en tr¨¢nsito. Intento ser sobria y huir del tremendismo, del sentimentalismo y del melodrama. Tengo una especie de termostato interno para alejarme de ellos. Para eso ya est¨¢ la cr¨®nica negra, amarilla y rosa.
?Qu¨¦ noticias le inspiran lo suficiente para meterse en el l¨ªo de a?os que supone una pel¨ªcula?
Las que, por muy oscuras que sean, tengan o se pueda sacar de ellas algo de luz. Primero me pregunto si voy a poder hacer la pel¨ªcula, si me veo haci¨¦ndola, y, despu¨¦s, si puedo aportar algo cont¨¢ndola. Si Soy Nevenka hace pensar a los t¨ªos, no a los ismaeles de la vida, que niegan que exista siquiera el acoso sexual, sino a los que puedan tener dudas sobre lo que es y no es tolerable; y a las mujeres que se puedan sentir en esa situaci¨®n, me doy por satisfecha. Aspiro a aportar algo a la conversaci¨®n p¨²blica. Creo que eso es, al final, la cultura.
?Se podr¨ªa sacar algo de luz en el crimen de Mocej¨®n, en el que un chico de 20 a?os mata a un ni?o de 10 que juega al f¨²tbol en su pueblo?
Con todo respeto, pienso que s¨ª. La luz de la actitud con la que esa familia destrozada y su portavoz pidi¨® que no se criminalizara a ning¨²n grupo social. Y tambi¨¦n se podr¨ªa intentar arrojar luz sobre c¨®mo se aborda la enfermedad mental y la discapacidad intelectual en Espa?a.
A los 57 a?os, ?en qu¨¦ momento vital se encuentra?
Pues estoy empezando a ser una persona sin el grillete de los hijos al tobillo, y eso es alucinante. Puedo improvisar, hacer cosas sin pensar en la log¨ªstica de qu¨¦ hay en la nevera. De repente, te encuentras con que tus hijos son tres t¨ªos mayores con los que intercambiar cosas, y es una maravilla. Y tambi¨¦n tengo m¨¢s tiempo para m¨ª y mi pareja. El otro d¨ªa nos escapamos de viaje los dos solos y no me lo cre¨ªa.
A veces, esos reencuentros de pareja tras liberarse de los grilletes de los hijos son casi entre dos desconocidos.
[R¨ªe] Bueno, nosotros vivimos y trabajamos juntos. Hemos tenido tres hijos, hemos hecho la crianza y tres pel¨ªculas juntos, y estamos preparando una cuarta. Entonces, estamos muy ligados y, para bien y para mal, ya no me sorprende nada. Conozco bien ese pa?o.
Siendo pelirroj¨ªsima y viviendo ya 12 a?os fuera, ?se siente una guiri en Espa?a?
Empiezo a sentirme. A veces me encuentro con los pies fuera del tiesto en ambos sitios. En Escocia hay una cosa muy polite, de pedir por favor y dar las gracias por todo y, si no lo haces, eres un zafio. Antes yo met¨ªa much¨ªsimo la pata. Pero ahora se me ha pegado y meto la pata aqu¨ª por lo contrario. Pido por favor y doy las gracias por todo, porque me lleven en coche, porque me pasen la sal, porque me den las gracias: entonces, la gente me mira raro, como diciendo: qu¨¦ co?azo de t¨ªa.
Lleva casi 30 a?os detr¨¢s de las c¨¢maras. ?Se considera una senior?
Pues me pasa de todo. Como veo doscientas veces las pel¨ªculas antes de estrenarse, acabo tan saturada que despu¨¦s ya no las vuelvo a ver. Pero el otro d¨ªa volv¨ª a ver Flores de otro mundo, porque fui a una conferencia en Estados Unidos y resulta que all¨ª la ponen much¨ªsimo en las universidades, y me dije: pues, chica, no est¨¢ tan mal. Aunque siempre hay quien sale con que, como la protagonista es una inmigrante cubana que llega a un pueblo de Guadalajara y los viejos la miran con deseo, es una mirada colonial, sexualizadora y sexista de una blanca sobre la inmigraci¨®n latina. Me lo llegu¨¦ incluso a plantear, si era as¨ª o no, pero, mira, chica, esa pel¨ªcula la rod¨¦ hace 25 a?os, y esa era la realidad. Habl¨¢bamos antes del s¨ªmil de la cocina. Digamos que yo cocino cine y que, despu¨¦s de 30 a?os guisando y probando platos, tengo mano.
Para no ser menos, ah¨ª va mi pregunta sexista: ?qu¨¦ se va a poner para la alfombra roja de San Sebasti¨¢n?
Me cuesta un dolor de cabeza cada vez que tengo que pensar en esas cosas, pero, aprovechando el rodaje de la peli me compr¨¦ un vestido en las rebajas en una tienda de Bilbao, que son tan estilosas, y que no se sabe si es de invierno o de verano o de esta temporada o de hace siete, y creo que me lo voy a poner. Adem¨¢s, voy con Mireia, la actriz de Soy Nevenka, que es una diosa, y asumo que todos los focos van a ser para ella. Tiro la toalla.
UNA ESTRELLA POCO PELICULERA
Icíar Bollaín (Madrid, 57 años) fue la primera sorprendida de que el director Víctor Erice la eligiera a ella y no a su hermana gemela, Marina, en las pruebas que hizo entre las chicas de su instituto para encontrar a Estrella, la narradora adolescente de su obra maestra, El sur. Pero, según declaró el propio Erice entonces, todo lo que de extrovertida, simpática y carismática tenía la personalidad de Marina, lo tenía Icíar de profundidad y empatía en la mirada. Hoy, más de 40 años después, esas cualidades siguen siendo dos de los grandes fuertes de Icíar que, desde entonces, ha construido una sólida carrera cinematográfica en la que, además de actriz, en títulos como Tierra y libertad, ha destacado como guionista y directora de más de dos docenas de películas, hasta el punto de ganar dos premios Goya, en ambas categorías, por Te doy mis ojos. Alérgica al estrellato extraprofesional asociado muchas veces a su oficio, la Estrella de Erice, presenta a concurso su penúltimo filme, Soy Nevenka, en el inminente festival de San Sebastián.
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