21 novelas negras para fr¨ªo, el puente y la Navidad, analizadas y comentadas para elegir bien
El g¨¦nero es el aliado perfecto para una buena tarde de lectura. Aqu¨ª viene una selecci¨®n para todos los gustos: ¡®thrillers¡¯, novelas duras o rurales, cl¨¢sicos recuperados y alguna sorpresa


Cada vez llega m¨¢s tarde el fr¨ªo, pero al final tenemos la excusa perfecta para quedarnos en casa y leer. Protegidos del mal exterior, las novelas negras nos ofrecen ese marco reparador (no siempre, afortunadamente) e historias que enganchan. Hoy traemos una selecci¨®n muy variada por estilos, procedencia de los autores y subg¨¦neros en los que se incluyen. Tambi¨¦n hay, como hemos hecho ¨²ltimamente, c¨®mics y un audiolibro. Y, como es tradici¨®n por aqu¨ª, s¨¦ que hay mucho m¨¢s, pero lo que incluyo a continuaci¨®n est¨¢ todo le¨ªdo y creo que merece la pena haberse dejado las pesta?as. Echar¨¢n en falta cosas, pero en alg¨²n momento ten¨ªa que poner el l¨ªmite, parar de leer y escribir. Pasen y lean.
A sus pies, maestras
Esas mujeres, Ivy Pochoda (Siruela, traducci¨®n de Pablo Gonz¨¢lez-Nuevo). Dorian, Julianna, Feelia¡ si entran en esta novela tan dura como maravillosa no saldr¨¢n indemnes, pero estas mujeres les acompa?ar¨¢n para siempre. Qu¨¦ pocas veces se encuentra uno con personajes tan bien creados, con una voz tan marcada sin artificios, tan complejos en su aparente sencillez, en su lucha constante contra el mal cotidiano, el que ha atravesado sus vidas. Varios retratos de la existencia de cada una de estas mujeres, atravesada inevitablemente por la violencia que los hombres ejercen contra ellas o sus seres queridos, se cruzan para presentarnos un collage magn¨ªfico en una Los ?ngeles hostil, enorme, oscura. La estructura est¨¢ tan bien armada que, sin importar el momento en que uno descubra la clave de la trama, el lector se sobrecoge cuando entiende la ra¨ªz del crimen, de los cr¨ªmenes. Porque s¨ª, en efecto, esta es una novela criminal y otro mont¨®n de cosas m¨¢s. Brutal.

Babysitter, Joyce Carol Oates (Alfaguara, traducci¨®n de N¨²ria Molines). Cada incursi¨®n de esta autora en el g¨¦nero es un regalo para el lector exigente. En este caso nos lleva a Detroit en los a?os setenta, a una familia rica de un barrio rico instalado en la paranoia por culpa de un secuestrador de ni?os. El lector observa el efecto de estos cr¨ªmenes en la comunidad a trav¨¦s de la visi¨®n de Hannah Jarrett, madre de familia en crisis, y su escarceo sexual por el lado oscuro, una aventura que la saca de la monoton¨ªa pero acarrea consecuencias imprevisibles. Un thriller psicol¨®gico cargado de manera sutil de grandes temas, de violencia, de racismo, de misoginia. El giro final me descoloca por completo. La sensaci¨®n al terminar de leerlo era inc¨®moda, como solo te dejan algunas obras que no pasan desapercibidas.
Les dejo esta entrevista realizada por Berna Gonz¨¢lez Harbour, por si quieren ampliar.
Dos ¡®cracks¡¯ del policial
Las horas oscuras, Michael Connelly (AdN, traducci¨®n de Javier Guerrero). ¡°?Qu¨¦ bueno es!¡±, me he repetido varias veces mientras entraba de lleno en una nueva trama descrita por el rey de la novela policial estadounidense. Un procedimental impecable, lleno de calidad, desplegado de la manera sutil que solo pueden usar los elegidos. La detective de noche Ren¨¦e Ballard, personaje al que dimos la bienvenida en Sesi¨®n nocturna, se encuentra en esta ocasi¨®n entre dos casos en medio de una sociedad todav¨ªa golpeada por el covid: uno de violaciones cometidas por dos agresores en serie a la vez; y el de un asesinato de un antiguo pandillero que se cruza con un caso antiguo de¡ s¨ª, lo han adivinado: Harry Bosch. El gran polic¨ªa est¨¢ ya mayor, retirado, enfermo, condenado a revisar una y otra vez casos antiguos en su m¨ªtica casa de la calle Woodrow Wilson, distra¨ªdo solo por esas incomparables vistas de la ciudad. Porque esa es otra de las virtudes de Connelly, un autor que ha abierto su universo a otros personajes (Ballard, Mike Haller) y los ha mezclado con su gran polic¨ªa para crear el relato de Los ?ngeles del siglo XXI. Ballard tiene fuerza como personaje propio, aunque distinguimos en su quehacer rasgos morales de Bosch, pero es en ese universo policial donde encuentra su verdadera dimensi¨®n. Ella y nosotros, como lectores amantes del g¨¦nero.
Si hay una adaptaci¨®n televisiva que hace justicia a una serie de novelas, esa es Bosch, en la que Connelly est¨¢ muy implicado. Les dejo aqu¨ª m¨¢s para quien tenga curiosidad
La llama de Focea, Lorenzo Silva (Destino). ¡°El g¨¦nero negro tiene en las series de novelas protagonizadas por un mismo polic¨ªa o detective un arma de doble filo: atraen al p¨²blico y fidelizan, pero tambi¨¦n es complicado sostenerlas en el tiempo, no repetirse, llegar con fuerza siquiera a mitad de camino. Casi 25 a?os y 12 novelas despu¨¦s de la publicaci¨®n de El lejano pa¨ªs de los estantes, Lorenzo Silva ha conseguido mantener el vigor de las aventuras protagonizadas por el subteniente de la Guardia Civil Rub¨¦n Bevilacqua, Vila, con la inestimable ayuda de la sargento Virginia Chamorro¡±. As¨ª empezaba mi cr¨ªtica de esta novela para Babelia. Hablo de la serie, de sus m¨¦ritos y su capacidad para mantenerse a lo largo de los a?os. No s¨¦ si se puede decir mucho m¨¢s sobre alguien esencial para entender el g¨¦nero en espa?ol contempor¨¢neo, as¨ª que se la dejo aqu¨ª.

Cl¨¢sicos felizmente revitalizados
Huntington Beach, Kem Nunn (Libros del Asteroide, traducci¨®n de In¨¦s Marcos). Los editores lo tuvieron f¨¢cil a la hora de preparar el dosier de prensa de este cl¨¢sico contempor¨¢neo de la novela negra menos arquet¨ªpica, publicada en 1984 y rescatada ahora con acierto por Libros del Asteroide: los elogios del m¨¢s alto nivel se multiplican a lo largo de los a?os, algo que normalmente me echa para atr¨¢s pero que en esta ocasi¨®n es justo. Ike Tucker, un joven ingenuo de un pueblo olvidado de la Am¨¦rica profunda, llega hasta Huntington Beach, en California, para buscar a su hermana y a quienes la vieron por ¨²ltima vez antes de que desapareciera. A trav¨¦s de su mirada vemos otra perspectiva del mito surfero y nos adentramos en un mundo de sue?os, drogas, surf y personajes turbios.
Belascoar¨¢n Shayne, Detective, Paco Ignacio Taibo II (Reino de Cordelia). He aqu¨ª un feliz acontecimiento: la uni¨®n en un solo volumen de las cuatro primeras novelas de H¨¦ctor Belascoar¨¢n Shayne, personaje esencial para entender el g¨¦nero en espa?ol. Detective independiente (que no privado, como ¨¦l mismo subraya) que consigui¨® el t¨ªtulo por correspondencia y solo empez¨® a disparar bien cuando perdi¨® un ojo, Belascoar¨¢n debuta en 1976 con D¨ªas de combate. A m¨ª, la que m¨¢s me gusta de las cuatro, en la que mejor est¨¢ representado este universo lleno de iron¨ªa, humor y buenas dosis de acci¨®n pol¨ªtica es No habr¨¢ final feliz. La chica de la cola de caballo es ya un mito para algunos, pero yo me quedo con el plomero, uno de sus estrafalarios compa?eros de despacho. Y las tramas, elaboradas con un gusto por lo cl¨¢sico con un toque estramb¨®tico, siempre funcionan. Al igual que ocurre con alguna otra recomendaci¨®n m¨¢s de esta lista, hay serie en Netflix. Es un buen complemento a las novelas y Luis Gerardo M¨¦ndez encarna muy bien al detective.
Maigret tiene miedo, Georges Simenon (Anagrama y Acantilado, traducci¨®n de N¨²ria Petit). Las dos editoriales siguen adelante con el loable empe?o de publicar un peque?o pero bien elegido porcentaje de la monstruosa obra del autor belga. En este caso, otra peque?a delicia en forma de investigaci¨®n de Maigret, que viaja hasta una peque?a localidad para visitar a un amigo y se encuentra con una ola de cr¨ªmenes que habr¨¢ de resolver. El planteamiento es tan sencillo como exitosa su realizaci¨®n. Nada falla en las novelas de Maigret, narraciones que caminan sin aparentes pretensiones, pero que muestran la enorme capacidad de Simenon para la disecci¨®n de sus personajes y de la sociedad en la que los inserta. Siempre que se aleja de su mujer alsaciana y del 36 del Quai des Orfevres, me parece que me falta algo, pero tiendo a superarlo a medida que me adentro en el misterio.
Aqu¨ª les dejo un reportaje con datos y curiosidades, publicado precisamente cuando en el verano de 2021 Anagrama y Acantilado se lanzaron a esta aventura.
Los m¨¢s duros (pasen, no se arrepentir¨¢n)
Descenso a la noche, Herv¨¦ Le Corre (Reservoir Books, traducci¨®n de Jos¨¦ Antonio Soriano). La fuerza con la que el autor franc¨¦s ahonda en lo negro de la vida no deja de sorprenderme en cada novela. Hablemos de una oscura trama policial en el Burdeos de los cincuenta (Despu¨¦s de la guerra) o en el fascinante Par¨ªs de la Comuna (Bajo las llamas), por citar dos de sus ¨²ltimas obras traducidas, siempre encontraremos personajes oscuros, motivaciones complejas, violencia y desesperaci¨®n. En esta ocasi¨®n nos plantea la historia de un polic¨ªa, Pierre Vilar, que lo perdi¨® todo el d¨ªa que su hijo de 10 a?os desapareci¨®. Poco dado a sentimentalismos, Le Corre ofrece a partir de este punto una historia policial que, mezclada con otra de aprendizaje de un joven con la que luego se cruzar¨¢, deja al lector satisfecho con una lectura de calidad y sobrecogido por la intensidad del viaje a lo oscuro. Dije en su d¨ªa que era un cl¨¢sico vivo del g¨¦nero. No estaba descubriendo nada.
Entrevista en Burdeos con el gran autor franc¨¦s.
El caso Leon Sadorski, Romain Slocombe (Malpaso, traducci¨®n de Julia Escobar). Primera parte de las seis novelas en las que este artista multidisciplinar ha abordado una ¨¦poca especialmente oscura de Francia: el colaboracionismo con los nazis. Y qu¨¦ mejor manera de hacerlo que con un polic¨ªa mezquino, antisemita, corrupto y encantado de ayudar a perpetrar la barbarie del ej¨¦rcito invasor. Ese es Leon Sadorski, un inesperado antih¨¦roe, un tipo inc¨®modo que recorre cada una de estas densas 337 p¨¢ginas escritas en un presente que, junto al gran n¨²mero de detalles que recoge, le dan un tono de informe, de acta notarial que, sin embargo, funciona. Exige un esfuerzo que recompensa a quien lo acometa. Falla, por casi inexistente, la trama, aspecto que soluciona en la segunda. Malpaso publicar¨¢ las tres primeras.
Aqu¨ª les dejo la entrevista que le hizo mi compa?ero Antonio Jim¨¦nez Barca, en la que explica, entre otras muchas cosas, la raz¨®n por la que eligi¨® un protagonista tan desagradable.

Los matones del Ala, Daniel Woodrell, (Sajal¨ªn, traducci¨®n de Diego de los Santos). Segunda entrega de la trilog¨ªa de los pantanos protagonizada por ese boxeador mediocre metido a polic¨ªa llamado Ren¨¦ Shade. La novela repite los argumentos de ¨¦xito de la anterior: breve, directa, repleta de grandes di¨¢logos y con una trama comprimida en el tiempo y medida al mil¨ªmetro. Aqu¨ª no hay fuegos de artificio: unos exconvictos pretenden subvertir el orden creado por Auguste Beaurain en Frogtown y se dedican para ello a asaltar partidas de p¨®ker controladas por el mafioso. Shade tendr¨¢ que ir a por ellos y ¡°ahorrar al contribuyente el coste de un juicio¡±, en palabras de su propio jefe policial. A partir de ah¨ª, las relaciones entre ciudadanos que se mueven a ambos lados de la ley con asombrosa facilidad y los poderes oficiales y criminales se mezclan en un contexto casi irreal, en la Am¨¦rica profunda, en un lugar en el que no podr¨ªa un pie en mi vida, pero en el que espero pasar pronto otro rato cuando salga la tercera parte de la serie. Woodrell se ha alejado de algunos de los preceptos que le dieron fama y gloria con Winter¡¯s Bone, pero sigue siendo un maestro.
Los d¨ªas de mercurio, Alexis Ravelo (Alrev¨¦s). El autor canario sigue su camino de exigencia en cada novela, de b¨²squeda de retos narrativos, que le ha convertido en uno de los m¨¢s interesantes del g¨¦nero en Espa?a. En esta ocasi¨®n, Alrev¨¦s recupera una novela publicada en 2009 en Anroart Ediciones. Una historia breve, escrita en primera persona y ambientada en un pueblo an¨®nimo de la Espa?a franquista. El protagonista, un camarero de pasado pol¨ªtico turbio, trata de chantajear al jefe local de la Falange con su homosexualidad, una operaci¨®n con la que pretende cambiar de vida y huir pero abocada desde el principio a la tragedia. Ha optado en esta ocasi¨®n Ravelo por una trama m¨¢s al estilo de Jim Thompson o J.M. Cain, un drama en el que no hay ni un solo personaje blanco, en la que todo est¨¢ manchado por la traici¨®n, la fatalidad y la miseria moral.
A divertirse
Todo arde, Juan G¨®mez-Jurado (Ediciones B). Una nueva pieza del edificio con el que el autor est¨¢ construyendo el ¨¦xito m¨¢s arrollador del thriller en espa?ol. Es, como explica ¨¦l mismo, algo que viene del universo creado con Reina Roja y las novelas que siguieron, pero no hace falta haberlas le¨ªdo para disfrutarlo. Una mujer que trama una venganza y otras dos que le van a ayudar. Un peculiar equipo de perdedoras que se han cansado de serlo. De este hilo tira G¨®mez-Jurado para elaborar una novela que no para ni un segundo, en la que siempre pasa algo. Hay un humor que no termina de funcionar (quiz¨¢s me recuerda al del personaje de G¨®mez-Jurado como podcaster, donde s¨ª cuadra), pero la voz del narrador lleva muy bien al lector. Mientras lo le¨ªa me recordaba al tono de Tokio en La casa de papel, a la que se parece en el pacto que hace con el receptor y en su idea de la ficci¨®n como espect¨¢culo.
Los pr¨ªncipes de Sambalpur, Abir Mukherjee (Salamandra, traducci¨®n de Jofre Homedes Beutnagel). Una deliciosa mezcla de la mejor novela de aventuras y el esquema detectivesco cl¨¢sico de la literatura brit¨¢nica se unen en esta novela, la segunda de la serie protagonizada por el capit¨¢n Sam Wyndham y el sargento Banerjee (conocido tambi¨¦n como Surrender-not) y ambientada en la India de hace un siglo. En este caso, viajan a Sambalpur para investigar la muerte de un pr¨ªncipe heredero. Una trama sencilla con muchas cosas detr¨¢s. Entre ellas, un tono maravilloso construido en una primera persona llena de iron¨ªa y humor. ?Lo mejor? La he terminado y me he lanzado a por la primera entrega. Grandes horas de entretenimiento.
Jacinto Ant¨®n entrevist¨® al autor cuando public¨® la primera. Disfruten de la conversaci¨®n.

Estudio en carmes¨ª, Robert J. Harris (RBA, traducci¨®n de Ana Isabel S¨¢nchez). Los ap¨®crifos tienen sus peligros siempre. Si, adem¨¢s, estamos ante el personaje m¨¢s venerado y copiado de la historia del g¨¦nero el riesgo se multiplica. Por eso se disfruta tanto cuando un autor acomete con respeto, calidad y ¨¦xito una apuesta de este estilo. Cuando se mete, vaya, en el mundo de Sherlock Holmes. En este caso, Harris lo sit¨²a en un Londres asediado por las bombas alemanas en 1942, una ciudad en la que empiezan a morir mujeres de la misma forma que las v¨ªctimas de Jack el Destripador en 1888. Dos mitos en uno con los que el autor construye una novela divertida y ¨¢gil, en la que la voz de Watson, de nuevo narrador, est¨¢ bien lograda y en la que peque?os detalles del universo holmesiano se reparten por sus p¨¢ginas para delicia de los fans. Quien no haya le¨ªdo nunca las cuatro novelas o algunos de los 56 relatos del canon holmesiano est¨¢n de suerte y pueden empezar por ah¨ª. Los que ya lo hemos completado somos felices con regalos como este.
Guillermo Altares, holmesiano de pro, escribi¨®, precisamente, sobre el af¨¢n por glosar la vida del bueno de Sherlock.
Hombres con protagonista femenina
La disciplina de Pen¨¦lope, Gianrico Carofiglio (Duomo, traducci¨®n de Montse Trivi?o). Una novela de apariencia sencilla y estructura cl¨¢sica con un personaje genial. Se llama Pen¨¦lope y fue fiscal hasta que su vida profesional y personal se fueron por el sumidero. No sabemos muy bien qu¨¦ pas¨®, pero las huellas se ven en el d¨ªa a d¨ªa de esta mujer que se gana la vida como investigadora privada con encargos de poca monta. Hasta que una ma?ana llega a su despacho en la parte de atr¨¢s de un caf¨¦ un hombre que quiere saber qui¨¦n mat¨® a su mujer. As¨ª de sencillo, o eso parece. La prosa agradable de Carofiglio lleva al lector por la vida de Pen¨¦lope y su empe?o por resolver el caso. Todo funciona como solo puede ocurrir con una buena novela negra. El final nos invita a nuevos episodios de las aventuras de Pen¨¦lope. Los esperamos.
Las madres, Carmen Mola (Alfaguara). En este caso y por no repetirme, me gustar¨ªa dejarles la cr¨ªtica que hice para Babelia, en la que explicaba las claves por las que el tr¨ªo de autores tras el pseud¨®nimo sigue funcionando. La pueden leer aqu¨ª.
La huella del ¡®boom¡¯ n¨®rdico
Los pecados de nuestros padres, Asa Larsson (Seix Barral, traducci¨®n de Pontus S¨¢nchez). Una de las escritoras m¨¢s populares del llamado boom n¨®rdico cierra la serie protagonizada por la abogada Rebecka Martinsson con esta sexta entrega, esperada durante mucho tiempo por sus fans. Martinsson tendr¨¢ que investigar en esta ocasi¨®n un misterio en varias capas, del que es mejor no desvelar mucho, en una regi¨®n dominada por la nieve y con su capital, Kiruna, presa de los intereses de una mina que alimenta y devora a quienes la rodean. Hay en esta novela muchos de los ingredientes que dieron la fama a Larsson desde Aurora boreal, en 2003. A saber: muchos personajes perfilados con muchos detalles, tramas que se cruzan con habilidad, paisaje y una estructura que abre y cierra bien. No hace falta haber le¨ªdo las anteriores entregas. Hay oficio en estas casi 600 p¨¢ginas que entretendr¨¢n a quien se deje.
Delitos de familia, Tover Alsterdal (Motus, traducci¨®n de Julieta Brizzi). Cl¨¢sica novela negra n¨®rdica perfecta para pasar una tarde entretenidos. Un hombre que tuvo que huir de adolescente de su casa tras cometer un crimen terrible vuelve a su pueblo, un id¨ªlico paraje al norte de Estocolmo, y encuentra algo que no vamos a desvelar para no estropear el arranque. A partir de ah¨ª, cl¨¢sica estrategia narrativa de mu?eca rusa en la que de ese crimen sale otro y de ah¨ª otro u otra ramificaci¨®n. Lo investiga Eira Sj?din, buen personaje policial que tambi¨¦n tiene sus propios problemas familiares en un mundo peque?o y rural en el que todos se conocen. Est¨¢ bien llevado y bien resuelto.
C¨®mic y audiolibro
Old Boy, Garon Tsuchiya y Nobuaki Minegishi (Distrito Manga). La primera de las tres entregas en las que la editorial especializada ha organizado esta edici¨®n para coleccionistas lo tiene todo: un hombre preso en una c¨¢rcel privada durante 10 a?os es liberado sin raz¨®n aparente. Ahora, lo ¨²nico que quiere es saber por qu¨¦ le ha pasado todo eso y se lanza a una b¨²squeda por los bajos fondos y a un repaso de su vida anterior. En la soledad de su celda se ha convertido en un hombre peligroso y pronto se tendr¨¢ que ver las caras con poderes oscuros. Me vuelven loco las l¨¢minas de Garon Tsuchiya en las que retrata la ciudad por la que Got? vaga. El c¨®mic es ya un cl¨¢sico que recibi¨® un enorme impulso con la pel¨ªcula de Park Chan-wood en 2003, pero yo prefiero la historia dibujada.
Los cr¨ªmenes de la Academia, Louis Bayard (Roca Editorial, traducci¨®n de Enrique Alda). El brutal asesinato con tintes macabros de un cadete revienta la convivencia de la academia militar de West Point en 1830. Para investigarlo, un polic¨ªa retirado y viudo, amante del proceso deductivo, y un distra¨ªdo estudiante de la academia, poeta irredento, cult¨ªsimo joven de nombre Edgar Allan Poe. La narraci¨®n bebe de toda la tradici¨®n cl¨¢sica de gran novela, fluye a un ritmo sosegado y constante, tiene trazas de lo que imita con habilidad: una gran novela del siglo XIX. Lo m¨¢s arriesgado de todo, la voz de Poe, funciona. Es la ¨²nica novela de la serie que no he le¨ªdo, sino escuchado en audiolibro narrado por Pablo Ib¨¢?ez en la plataforma Podimo. En audio funciona como una entretenida historia de misterio cl¨¢sica, pero siempre me queda la duda de si ese efecto se traslada al papel. Netflix prepara una superproducci¨®n con Christian Bale y Robert Duvall que tiene una pinta extraordinaria.
Coda: un regalo
Maldita suerte, Lawrence Osborne (Gatopardo, traducci¨®n de Margarita Palmer). He pensado mucho si inclu¨ªa o no esta recomendaci¨®n, el ¨²ltimo libro traducido de uno de mis autores contempor¨¢neos preferidos, al que desde Gatopardo est¨¢n cuidando con el esmero que merece. Osborne usa en muchas ocasiones elementos del g¨¦nero sin hacer novelas negras (Perversas criaturas o Los perdonados). Le pasa igual con la literatura de viajes o de aventuras (Cazadores en la noche). En este caso, Lord Doyle pasa d¨ªas interminables jugando en los casinos de Macao. Pero no es lord y es probable que ni siquiera se apellide Doyle. Se trata de un perdedor nato, como tantos que pueblan las noches sin fin de la meca asi¨¢tica del juego, que rob¨® una buena cantidad a una rica heredera antes de huir para siempre del Reino Unido. En Macao sobrevive como puede, entre grandes picos de fortuna y precipicios de ruina y derrota, en un mundo s¨®rdido, abrumado por el humo de los cigarros y cierta relaci¨®n oscura con la suerte y el destino. Se percibe la presencia de las mafias que lo controlan todo, hay apuestas, desesperaci¨®n y no menos de un par de cr¨ªmenes. Y es un libro soberbio construido solo con la obsesi¨®n, y la voz, de un hombre que se esfuerza por destruirse. Los personajes secundarios que se cruzan con ¨¦l (millonarios, prostitutas, jugadores adictos, directores de casinos) son peque?as joyas narrativas construidas con tres pinceladas. Cu¨¢ntas novelas plenamente instaladas en el g¨¦nero no llegan ni a la mitad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
