Valverde, astucia contra el ruido
En sus 100 primeros d¨ªas al frente del Camp Nou, el t¨¦cnico tuvo que lidiar con el adi¨®s de Neymar, con la fragilidad de la junta y con el conflicto pol¨ªtico de Catalu?a
La semana pasada, Lionel Messi regres¨® a Barcelona feliz, sobre todo aliviado, despu¨¦s de clasificar a la selecci¨®n argentina para el Mundial de Rusia. En el campo de entrenamiento Tito Vilanova, de la ciudad deportiva Joan Gamper, lo esperaba Ernesto Valverde. Un fuerte apret¨®n de manos, sumado a una cari?osa palmada en la espalda, fue la manera que encontr¨® el Txingurri para felicitar al 10 por su proeza, traducida en un hat-trick en la altura de Quito (Ecuador). Un gesto simple, nada pomposo, consecuente con el discreto andar del argentino fuera del campo. Un gesto preciso que simboliza la complicidad entre La Pulga y el Txingurri.
En el Barcelona, Messi se crio con Frank Rijkaard, toc¨® el cielo con Pep Guardiola y se reinvent¨® con Luis Enrique. Mientras que en la alborotada Albiceleste, escuch¨® los consejos de Diego Maradona sobre c¨®mo lidiar con el peso del n¨²mero 1, adem¨¢s de Alejandro Sabella, campe¨®n de la Libertadores con Estudiantes, que lo llev¨® a la final del Maracan¨¢. Mientras que Sampaoli, otro entrenador con pedigr¨ª, le compr¨® el boleto para Rusia, en unas tormentosas eliminatorias sudamericanas para Argentina. A sus 30 a?os, ya es dif¨ªcil sorprender al rosarino. Sin embargo, Valverde, aferrado al sentido com¨²n y con un discurso escueto pero directo, ha logrado conquistar la confianza y el respeto del 10. Y, como consecuencia directa, a toda la plantilla azulgrana.
¡°Ahora las cosas est¨¢n bien y todo es muy bonito, pero todo se puede torcer con un c¨®rner mal tirado o con cualquier cosa¡¡±, analiza el entrenador del Bar?a. Incomodo en el elogio, Valverde prefiere centrar la atenci¨®n en sus muchachos: ¡°Estamos bien, es verdad, pero hay que reconocer que estos jugadores te lo ponen todo muy f¨¢cil: es un grupo compacto y con ambici¨®n¡±.
Astuto en el vestuario, inteligente en la sala de prensa, el Txingurri navega con calma en un mar huracanado. Mientras que ni Catalu?a ni el Barcelona encuentran la paz, el equipo de Valverde se refugia en la tranquilidad de los resultados; l¨ªder en la Liga, tambi¨¦n en el grupo D de Champions. ¡°?Qu¨¦ nota le pongo a mis primeros 100 d¨ªas como t¨¦cnico del Bar?a?¡±, dijo Valverde; ¡°ser¨¢ mejor que tiremos para arriba. Vamos a poner un 10 y a preocuparnos por los 265 d¨ªas que nos faltan¡±. Eso s¨ª, aclar¨® para qui¨¦n es la puntuaci¨®n perfecta: ¡°Al equipo le pongo un 10. Si el grupo triunfa, lo hace el entrenador¡±.
Ocurri¨®, sin embargo, que Valverde no se encontr¨® con un camino de rosas en su aterrizaje en el Camp Nou. Todo lo contrario. En la pretemporada, perdi¨® a Neymar en medio de un embrollo medi¨¢tico y judicial. ¡°Hay que mirar para adelante. Antes me encantaba Neymar, ahora Demb¨¦l¨¦¡±, resolvi¨® el Txingurri. Con el l¨ªo Neymar en el retrovisor, el Madrid le peg¨® una cachetada en la Supercopa de Espa?a. El t¨¦cnico apel¨® a la misma f¨®rmula: poco ruido frente a los micr¨®fonos, mucho optimismo en el vestuario. ¡°Hay que recuperar el ¨¢nimo y tirar hacia adelante¡±.
¡°No han sido d¨ªas aburridos¡±
Y, cuando parec¨ªa que todo se encarrilaba en una relativa tranquilidad, se rompi¨® Demb¨¦l¨¦. Un nuevo rev¨¦s para el grupo. Un rosario de contratiempos agudizados con la fragilidad institucional en el club ¡ªAgust¨ª Benedito present¨® una moci¨®n de censura¡ª y con la delicada coyuntura pol¨ªtica en Catalu?a. Parec¨ªa que el destino estaba encaprichado con Valverde. ¡°Para, para, para¡±, pidi¨® el Txingurri, entre risas, cuando le recordaron todos los contratiempos en sus primeros d¨ªas como t¨¦cnico del Barcelona. Y solt¨®: ¡°Aburridos no han sido, eso desde luego. A ver si los que vienen son un poco m¨¢s tranquilos¡±.
Si Valverde no se aburri¨®, los seguidores azulgrana tampoco. Seg¨²n el presidente Bartomeu, el t¨¦cnico tiene enamorada a la afici¨®n. El Txingurri, sin embargo, no cree en Cupido. Solo descansa en el romance entre la pelota y el gol. ¡°En el f¨²tbol te enamoras y te desenamoras muy r¨¢pido. Esperemos que dure¡±, dijo.
Prudencia frente al ruido medi¨¢tico; sensatez ante el vestuario. No tiene m¨¢s secretos Valverde. En 100 d¨ªas conquist¨® a la hinchada, tambi¨¦n al vestuario y el visto bueno de Messi. Suficiente.
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