Colombia se encomienda a un James renacido

James Rodr¨ªguez, cuando no. Acostumbrado a curar sus penas en la selecci¨®n Colombia, donde siempre ha sido un talento indiscutido, incluso en los peores momentos de sus agridulces temporadas en el Real Madrid, el ¡¯10¡ä llega redimido al arranque de las eliminatorias sudamericanas. El mediapunta se enfrentar¨¢ el viernes a Venezuela, en Barranquilla, en un momento dulce, convertido en el fichaje sensaci¨®n del sorprendente Everton que descansa como l¨ªder solitario en la naciente temporada de la Premier League.

Al crack cafetero le ha bastado un mes bajo las ¨®rdenes de Carlo Ancelotti en Goodison Park para disipar las dudas sobre la vigencia de su zurda prodigiosa, apagada durante su tortuosa convivencia de la ¨²ltima campa?a con Zinedine Zidane en Madrid. Poco queda de ese personaje melanc¨®lico en que se hab¨ªa convertido en sus ¨²ltimos tiempos en el Bernab¨¦u, condenado a la irrelevancia. A sus 29 a?os, est¨¢ de regreso el chico de la sonrisa electrizante que deslumbr¨® en 2014 al planeta en el Mundial de Brasil, donde se coron¨® goleador y Colombia alcanz¨® los cuartos de final.

James vuelve a ser el h¨¦roe nacional, el mariscal de campo que se echa el equipo al hombro. Se siente arropado en la selecci¨®n, donde siempre ha conservado ese 10 que se le refundi¨® en sus dos temporadas cedido en el Bayern M¨²nich ¨Cdonde usaba el 11¨C y en la ¨²ltima campa?a de regreso en Madrid ¨Cen la que visti¨® el 16¨C. Tampoco lleva su n¨²mero fetiche en el Everton, donde viste en cambio la camiseta 19, como homenaje a sus primeros a?os, cuando era un talento precoz que fue campe¨®n de Argentina con Banfield y de Portugal con Porto.

Ese dorsal es todo un s¨ªmbolo de la versi¨®n rejuvenecida del enlace colombiano. Camisetas aparte, es la figura descollante del otro equipo de Liverpool, que asalt¨® el liderato de la Premier con cuatro victorias en igual n¨²mero de partidos. Reci¨¦n llegado, James fue titular indiscutible desde el primer minuto, mueve los hilos del juego de los toffees, ha marcado tres goles ¨Ccon doblete incluido en el 4-2 frente al Brighton antes de cruzar el Atl¨¢ntico¨C y servido otros dos. ¡°Los jugadores con calidad no tienen problemas para adaptarse. La calidad est¨¢ ah¨ª porque el f¨²tbol no es tan complicado¡±, ha dicho Ancelotti, el mentor que ya lo hab¨ªa dirigido tanto en Madrid como en M¨²nich, sobre ese estado de gracia.

Desde Colombia, donde la estancia de James en el Bernab¨¦u se consideraba un asunto de prestigio nacional, nunca se entendi¨® el desprecio de Zidane, y ahora se celebra ruidosamente su protagonismo en Inglaterra. El zurdo reivindic¨® en la selecci¨®n su figura cada vez que tuvo la oportunidad. ¡°Yo aqu¨ª juego hasta cojo¡±, lleg¨® a afirmar durante la Copa Am¨¦rica Centenario. Sus seis goles en las pasadas eliminatorias sostuvieron al equipo en los momentos m¨¢s cr¨ªticos, aunque al Mundial de Rusia lleg¨® entre algodones.

¡°Es fant¨¢stico verlo disfrutar su f¨²tbol de nuevo¡±, apunta Tim Vickery, periodista brit¨¢nico especializado en el f¨²tbol sudamericano. Para dimensionar su papel en Colombia, se?ala, hay que remontarse al Mundial de Rusia, cuando el equipo de Jos¨¦ P¨¦kerman cay¨® por penales ante Inglaterra en octavos de final. ¡°Solo estuvo plenamente sano para un partido, y esa victoria 3-0 sobre Polonia fue una de las mejores presentaciones de la Copa del Mundo. Colombia ese d¨ªa luci¨® como un equipo que pod¨ªa jugar contra cualquiera. Le quitas a James, como ocurri¨® contra Inglaterra, y se pod¨ªa ver que sin ¨¦l Colombia carec¨ªa de confianza¡±, se?ala.

¡°James representa todo para Colombia¡±, afirma Nicol¨¢s Samper, analista deportivo de la cadena RCN. ¡°James es nuestro Messi, pero nuestro Messi estaba banqueado en el Real Madrid y no ten¨ªa mucha opci¨®n. Y estaba en Alemania jugando bien, pero tal vez no tan contento como podr¨ªa estar hoy en el Everton. Para nosotros es una gran ventaja que haya arrancado tan bien la Premier League¡±, apunta sin negar sus reservas sobre la rigidez t¨¢ctica de Carlos Queiroz, el relevo de P¨¦kerman, que ha planteado un 4-3-3 en el que el mediapunta parte como una suerte de falso extremo desde la derecha. ¡°Necesitamos a James encendido¡±, concluye.

Si bien James parece contar con m¨¢s licencias bajo el mando de Ancelotti, Queiroz ha defendido que cumple funciones parecidas. ¡°En Everton est¨¢ en la posici¨®n en que ha jugado con nosotros¡±, ahora con m¨¢s f¨²tbol y menos lesiones, con m¨¢s regularidad, asegur¨® el estratega portugu¨¦s de cara a los duelos con Venezuela, el viernes, y Chile, el pr¨®ximo martes. All¨ª jug¨® James en la victoria 2-0 sobre Argentina, un rival que se le suele atragantar a Colombia, en la fase de grupos de la Copa Am¨¦rica del a?o pasado, la mejor exhibici¨®n hasta el momento bajo la tutela del entrenador portugu¨¦s. Desde la derecha, a pie cambiado, el ¡¯10¡ä ha convertido sus profundos y precisos cambios de frente en un arma demoledora.

¡°James puede haber tenido en los clubes momentos buenos y malos, pero cuando llega a la selecci¨®n ha rendido siempre bien¡±, destaca el t¨¦cnico colombiano Luis Fernando Su¨¢rez, quien ha dirigido a Ecuador y Honduras en Copas del Mundo. ¡°No hubiese sido una preocupaci¨®n que llegara sin jugar, pero l¨®gicamente es mucho mejor noticia verlo tan fuerte en la parte emocional¡±, se?ala.

Sus participaciones en los dos ¨²ltimos mundiales posicionaron a Colombia como una selecci¨®n de prestigio. James sigue siendo el alma de ese equipo. Lo acompa?a una columna vertebral que incluye a una rocosa pareja de centrales de Premier compuesta por Yerry Mina, su compa?ero en el Everton, y Davinson S¨¢nchez, del Tottenham, as¨ª como un mediocampo en el que se destacan el incansable Wilmar Barrios, del Zenit ruso, y el veterano todocampista de la Juventus Juan Guillermo Cuadrado, que puede jugar en distintas posiciones. Adelante, Falcao Garc¨ªa, que vive el oto?o de su carrera en el Galatasaray, enfrenta la competencia de Duv¨¢n Zapata, figura emergente de la Serie A con el Atalanta. Como ocurre con el prometedor Everton, Colombia tambi¨¦n se mueve al ritmo de un James que ha vuelto a sonre¨ªr.