Miquel Trav¨¦, el ¡®violinista¡¯ de las aguas bravas, bronce en el Europeo de pirag¨¹ismo

Mientras todos los t¨¦cnicos de la selecci¨®n de pirag¨¹ismo de aguas bravas se juntaron el s¨¢bado por la noche en una habitaci¨®n del hotel en Liptovsky Mikulas (Eslovaquia) para ver la final de la Champions ¨Cel ¨²nico bar del pueblo que la televisaba estaba petado de gente- Miquel Trav¨¦ descansaba y repasaba mentalmente la bajada que este domingo le esperaba en el canal de aguas bravas donde se est¨¢ disputando el Europeo. Ten¨ªa la semifinal a las 10:20, tranquila, controlada, gestionando ventaja sin correr riesgos innecesarios para meterse en la final. Y de la final, a eso de las 13:00, sali¨® con una medalla de bronce colgada en el cuello. A 1,73 segundos del ganador, el esloveno Benjamin Savsek. Segundo, a 0,57, fue el alem¨¢n Sideris Tasiadis. Se lo llegan a decir a principios de 2020, justo antes del confinamiento, cuando ¨¦l estaba metido en un ¡°agujero negro de malas sensaciones¡± y pesadillas en el agua, y no se lo cree. Hace pocos d¨ªas, desde Eslovaquia, contaba a este peri¨®dico que a ¨¦l la pandemia le salv¨®. ¡°No llega a haber confinamiento y no s¨¦ d¨®nde estar¨ªa ahora¡­¡±

Trav¨¦ tiene 22 a?os, naci¨® en la Seu de Urgell, al lado del canal que se estren¨® para los Juegos de Barcelona 92. Hijo de palista, que tambi¨¦n fue el entrenador de la expedici¨®n espa?ola en los Juegos de Atlanta 96. Si eres de la Seu y tienes el pirag¨¹ismo en casa, no puedes hacer otra cosa que crecer en el canal, aprender a volcar y a que se te pase el miedo, d¨ªa tras d¨ªa. As¨ª se empieza. As¨ª empez¨® Trav¨¦, del que los t¨¦cnicos llevan a?os diciendo que es la promesa y el futuro de las aguas bravas. As¨ª lo cuenta ¨¦l: ¡°Empec¨¦ en 2008, con mi padre y en el club Cad¨ª Canoe Kayak de la Seu, ten¨ªa 8 a?os. Nunca me forzaron en casa, nunca me dijeron tienes que¡­ pero es algo que ten¨ªa en las venas por venir de la familia¡±.

Y recuerda todav¨ªa el primer d¨ªa que se meti¨® en una piragua, ¨¦l que por cierto es tan polivalente que hace canoa (donde este domingo se ha colgado el bronce) y kayak (d¨¦cimo en la final del s¨¢bado). En la canoa vas sentado sobre tus rodillas y la pala s¨®lo tiene una hoja. ¡°La sensaci¨®n es tan especial cuando te subes la primera vez que, aunque hayan pasado a?os, es algo que no se olvida. Notas que te van ense?ando poco a poco y que t¨² vas progresando, vas encontrando como moverte, como girarte, como avanzar. Intentas perder el miedo a caerte y volcar y a estar debajo del agua¡±.

Dos veces campe¨®n del mundo j¨²nior (en C1 y K1), prob¨® varias cosas antes de decantarse finalmente por las aguas bravas. La adrenalina lo arrastr¨® hacia ellas. ¡°Hasta los 14 a?os estuve haciendo pirag¨¹ismo, jugando al f¨²tbol, tambi¨¦n tocaba el viol¨ªn, lo toqu¨¦ ocho a?os. Cuando se me empez¨® a acumular todo, decid¨ª que quer¨ªa la adrenalina. A m¨ª me gustaba eso, competir, soy muy, muy competitivo¡±. Sus compa?eros, dan fe de ello. Cuenta tambi¨¦n Trav¨¦ que la paciencia que hay que tener en las aguas bravas, para estudiarlas, entenderlas, dejarse llevar, memorizar movimientos y remontes, la entren¨® en las clases de viol¨ªn.

?Cu¨¢ndo se dio cuenta de que era bueno en esto? ¡°Empec¨¦ sin expectativas. Cuando era infantil y alev¨ªn y hac¨ªa campeonatos de Espa?a y los ganaba no me dec¨ªa: ¡®quiero ser campe¨®n del mundo¡¯ porque ni siquiera sab¨ªa que se pod¨ªa serlo. S¨®lo pensaba en hacer este deporte porque me encantaba hacerlo¡±.

Pero tambi¨¦n prob¨® el lado m¨¢s dif¨ªcil de las aguas bravas, cuando dejas de fluir con ellas. ¡°Uno de mis peores momentos fue en oto?o de 2019, cuando me qued¨¦ fuera de los Juegos de Tokio [no gan¨® el selectivo interno, la plaza fue para Ander Elosegi] no me encontraba bien remando, no me encontraba bien entrenando, no lo estaba pasando bien, no iba r¨¢pido, no estaba disfrutando y no entend¨ªa porque y cuando no disfrutas de lo que haces, te derrumbas. Sufr¨ªa todo el rato. Cuando de 400 entrenamientos te encuentras mal en 300, se hace muy duro¡±. Los t¨¦cnicos le ve¨ªan sufrir a diario como alma en pena.

El problema no era ¨¦l, sino la piragua que acababa de cambiar y, que, cuenta, estaba mal acabada. La cambi¨® de nuevo despu¨¦s de los tres meses de confinamiento. ¡°La pandemia a m¨ª me cambi¨® la vida y la carrera deportiva. A muchos les ha jodido, lo s¨¦, pero yo no llego a tenerla y no s¨¦ d¨®nde estar¨ªa ahora. Necesitaba preguntarme yo solo qu¨¦ estaba pasando y encontrar el motivo por el que no estaba disfrutando. Al principio pensaba que tendr¨ªa dos semanas para m¨ª y al final fueron 3 meses de confinamiento, sal¨ª motivado para ganarlo todo y demostrar que yo pod¨ªa estar ah¨ª¡±, cuenta.

Prob¨® la piragua de un compa?ero, volvi¨® a sentir, a disfrutar, arregl¨® la suya, entendi¨® que lo que estaba fallando no era ¨¦l y aunque las plazas para los Juegos de Tokio estuvieran otorgadas, busc¨® algo a lo que agarrarse. ¡°Me dec¨ªa: ¡®ok, la plazas est¨¢n asignadas y es lo l¨®gico, pero yo voy a hacer todo lo posible para demostrar entre comillas que se han equivocado aunque no se hayan equivocado. Quer¨ªa demostrar que yo pod¨ªa estar ah¨ª¡±. Y volvi¨® a disfrutar. Y este domingo ha recogido los frutos de su cabezoner¨ªa.

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