Ya est¨¢ aqu¨ª, ya lleg¨®: el gran d¨ªa de Carlos Alcaraz

Ya est¨¢ aqu¨ª, ya lleg¨®. El gran d¨ªa que se adivinaba desde hace tiempo es una realidad. Se especulaba desde que empezara a dejar rastro en los torneos juveniles con el cu¨¢ndo, el c¨®mo y el d¨®nde, y el triple enigma encuentra respuesta en este 11 de septiembre en el que todas las miradas, los focos y la historia del tenis (22.00, Eurosport) apuntan directamente a Carlos Alcaraz. A sus 19 a?os, el jugador espa?ol est¨¢ a un golpe de ri?¨®n de alcanzar el doble sue?o; o sea, de alzar su primer gran trofeo y, todav¨ªa m¨¢s deseado por ¨¦l, dominar desde la cima del circuito. Solo el noruego Casper Ruud, primerizo en una final de Nueva York, pero no en una de un Grand Slam porque ya encar¨® a Rafael Nadal en la del ¨²ltimo Roland Garros, podr¨ªa impedirlo.

¡°Siempre he so?ado con ser el n¨²mero uno. Obviamente, llegar hasta ah¨ª sin ganar un Grand Slam es complicado, pero desde peque?o siempre he so?ado con llegar a lo m¨¢s alto¡±, apuntaba el chico de El Palmar despu¨¦s de rendir en las semifinales a Frances Tiafoe en otra prueba de resistencia (6-7(6), 6-3, 6-1, 6-7(5) y 6-3), a tiro de un r¨¦cord hist¨®rico que subrayar¨ªa todav¨ªa un poco m¨¢s lo que se adivinaba y que, en realidad, ya es un hecho: el cambio de guardia. Con Serena Williams ya en su feliz retiro, la carrera de Roger Federer a un suspiro de sellarse y la de Nadal con interrogantes, porque los tiene, el tenis pasa de p¨¢gina y se avecinan los nuevos tiempos.

Si Alcaraz triunfa esta noche en Flushing Meadows se convertir¨¢ en el rey del circuito m¨¢s joven de la historia. Hasta ahora resiste y defiende la marca el australiano Lleyton Hewitt, que ten¨ªa 20 a?os y nueve meses cuando se coron¨® el 19 de noviembre de 2001, superando el registro previo establecido por el ruso Marat Safin un a?o antes. ¡°La verdad es que no le tengo miedo a este momento, no tengo miedo a la final¡±, expone Alcaraz. ¡°Es algo para lo que me he preparado mental y f¨ªsicamente¡±, a?ad¨ªa tras abatir a Tiafoe en cinco mangas, poderoso aval con el que se presenta ante el acad¨¦mico Ruud.

El espa?ol ha encadenado tres triunfos maratonianos ¨Cantes Marin Cilic y Jannik Sinner¨C y lejos de percibirlo como una r¨¦mora, saca pecho. Signo de fortaleza, dice. ¡°Creo en m¨ª y en mi juego, y creo que en todos los partidos que he jugado he estado preparado. Para nada creo que vayan a pesarme los cinco sets; demuestra que estoy preparado para desplegar un buen tenis pese a las horas que llevo en pista. Me siento bien¡±, prolonga mientras los datos se?alan que ha empleado 20h 19m en el trazado hacia el cruce, aunque la inversi¨®n de Ruud (18h 27m) tampoco se queda corta. El n¨®rdico se ha dejado por el camino cinco parciales, por los seis que entreg¨® el espa?ol.

Desde que el circuito masculino almacena los registros temporales, 1999, no ha habido nadie que se haya extendido tanto como Alcaraz en direcci¨®n a la final de Nueva York; en un gran escenario, el sudafricano Kevin Anderson se dilat¨® hasta las 21h 01m en el Wimbledon de 2018 y fija el r¨¦cord.

¡°En los momentos clave doy mi mejor versi¨®n¡±, puntualiza Alcaraz, que puede convertirse en el quinto representante espa?ol que triunfa en el torneo despu¨¦s de que lo hicieran Nadal (cuatro veces), Arantxa S¨¢nchez Vicario, Manolo Orantes y Santana. ¡°Me siento un chico de 19 a?os. Es verdad que quiz¨¢ he madurado muy pronto, pero es lo que hace el tenis. En los torneos quiz¨¢ s¨ª que me siento algo mayor, con m¨¢s responsabilidades dir¨ªa yo, pero una vez en casa, con mis amigos, mi familia y mi gente, me siento un chico de mi edad¡±, recalca.

La paradoja del noruego

Todos los ojos miran hacia ¨¦l, el tenista que m¨¢s triunfos (50) y m¨¢s t¨ªtulos (4, como Nadal) ha coleccionado en este 2022 de la explosi¨®n. Amag¨® el a?o pasado, franja para los descubrimientos y la presentaci¨®n, y tomado el pulso a la ¨¦lite, esta temporada definitivamente ha volado. Se ve¨ªa venir, aunque ahora precisa de una zancada m¨¢s para acu?ar formalmente el comienzo de una nueva era. La era Alcaraz, se dice.

Entre ¨¦l y el doble sue?o, Ruud, un rival que ha progresado silenciosamente y que, de forma parad¨®jica, tambi¨¦n aspira al trono mundial. Si gana, el noruego lo habr¨¢ conseguido sin premios destacados en el expediente ¨Csu laurel m¨¢s meritorio no supera la categor¨ªa de ATP 250, la cuarta categor¨ªa profesional¨C y protagonizar¨ªa un salto hist¨®rico, puesto que nunca antes se hab¨ªa producido un salto tan abrupto (hoy d¨ªa es n¨²mero cinco) hasta la c¨²spide. Ambos se han enfrentado en dos ocasiones, y de las dos (Marbella el a?o pasado y Miami este) sali¨® victorioso Alcaraz. Listo para su gran d¨ªa, el espa?ol pelotea hacia el altar bajo la doctrina del hedonismo: sin miedo, ¡°es la hora de disfrutar¡±.

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