Once tesis sobre la Eurocopa
La diversidad es la clave de equipos como Alemania en el mejor torneo de selecciones del mundo, que aspira a enriquecernos culturalmente y fortalecer la democracia
El f¨²tbol es un juego europeo
En todo el mundo se juega al f¨²tbol, pero Europa puede decir con certeza que aqu¨ª es donde tiene m¨¢s ¨¦xito. El f¨²tbol es un bien cultural en Europa, donde est¨¢ firmemente arraigado desde que surgi¨® a mediados del siglo XIX a ra¨ªz del movimiento obrero. Los clubes europeos no tienen rival. Aparte de Brasil, Argentina y Uruguay, las campeonas del mundo siempre han sido naciones europeas. Y 10 pa¨ªses de Europa han llegado a una final de la Copa del Mundo.
En la Eurocopa 2024 participan 24 pa¨ªses. Parecen muchos, pero Suecia, finalista en el Mundial de 1958, y Grecia, campeona de Europa en 2004, no se clasificaron. Lo mismo ocurre con Noruega, pa¨ªs con dos estrellas de la Premier League como Erling Haaland y Martin Odegaard. Por otra parte, dos campeonas del mundo, Italia y Espa?a, comparten grupo en la liguilla y en la misma fase habr¨¢ una reedici¨®n de la final del Mundial de 1954 entre Alemania y Hungr¨ªa. El Campeonato de Europa de F¨²tbol sigue siendo el torneo con la competencia m¨¢s fuerte.
Funciona mejor en las democracias
Franz Beckenbauer muri¨® el pasado enero. Su talento era un don. As¨ª y todo, no podr¨ªa haber llegado a ser un icono del f¨²tbol de haber nacido en China o Arabia Saud¨ª, donde no existe una cultura futbol¨ªstica. Pero en su barrio, Giesing, hay un club de f¨²tbol. All¨ª conoci¨® a jugadores con talento y tuvo que hacerse valer frente a rivales muy buenos. Uno solo se convierte en gran futbolista si juega con otros, si compite contra los rivales. Los mejores jugadores suelen provenir de pa¨ªses donde la determinaci¨®n y la libertad tienen mucho peso. El f¨²tbol tambi¨¦n tiene su parte de lucha de clases.
Es un trabajo voluntario
El f¨²tbol es un deporte muy popular. Seg¨²n la FIFA, en el mundo hay 265 millones de personas que juegan al f¨²tbol. Hay mucha gente implicada en la organizaci¨®n de un partido, tanto si juegan ni?os como si lo hacen hombres mayores o mujeres. Entrenadores, monitores, secretarios... En mi club local, hay alguien que repasa las rayas blancas con un carrito de cal todos los s¨¢bados, y la Asociaci¨®n de F¨²tbol de Baviera tiene un despacho con la bonita palabra alemana Bezirksgesch?ftsstellenleiter (gerente del distrito) en la puerta. En Alemania, millones de personas participan por propia voluntad o cobrando muy poco. Lo hacen a trav¨¦s de asociaciones y clubes. En estas instituciones democr¨¢ticas, hay voluntarios que ense?an a los ni?os y j¨®venes.
Surge de la cooperaci¨®n entre personas
Francia es el pa¨ªs con el mayor talento. Los regates de Kylian Mbapp¨¦ reflejan los or¨ªgenes del juego; toda su habilidad la adquiri¨® de ni?o, jugando al f¨²tbol sin un libro de texto. Tambi¨¦n me gusta el liderazgo de Didier Deschamps. Durante a?os, ha sido capaz de moldear a jugadores individualistas para formar un equipo. Francia ha disputado la final del Mundial en dos ediciones seguidas. En ocasiones se pierde el equilibrio entre la libertad y el orden, como ocurri¨® cuando perdieron contra Suiza en octavos de final en 2021. Con todo, para m¨ª Francia sigue siendo la m¨¢xima favorita para ganar esta edici¨®n de la Eurocopa.
El juego limpio es una prioridad, pero el f¨²tbol tambi¨¦n es competici¨®n
El f¨²tbol transmite valores. Pero no se trata de paz, alegr¨ªa y tortitas (o paz, amor y armon¨ªa). Tambi¨¦n deja ver la evoluci¨®n negativa de una sociedad. La UEFA y asociaciones nacionales como la DFB luchan hoy contra la incitaci¨®n al odio y el racismo en Internet. Y en la cancha, uno saca fuerzas cuando piensa: ?Se van a enterar! Hace poco estuve en un partido de la liga local en el pueblo. La gente anima y tambi¨¦n insulta. Despu¨¦s del partido, te tomas una cerveza (o agua, si lo prefieres) y se te pasa el cabreo.
Hay diversidad en el campo
En Alemania ahora mismo se est¨¢ debatiendo una encuesta seg¨²n la cual una persona de cada cinco querr¨ªa ver m¨¢s jugadores blancos o le molesta que uno de los capitanes, en este caso Ilkay G¨¹ndogan, sea de ascendencia turca. Me produce tristeza. Como profesional, he comprobado que el equipo de f¨²tbol que menosprecia a alguno de sus jugadores pierde. Nuestro deporte se basa en reglas que todos tienen que cumplir y en la cooperaci¨®n. El ¨¦xito acompa?a a quienes no limitan los puntos fuertes de cada individuo, sino que dejan que todos se complementen entre s¨ª.
Las diferencias enriquecen
Inglaterra juega de manera diferente a Italia, que juega diferente a Croacia, que juega diferente a los checos. ?Qu¨¦ bien! En un torneo de naciones, los diferentes estilos cobran relevancia. Alemania es, o era, un Turniermannschaft (equipo de torneos). A menudo flaquea al principio, pero una vez que coge el ritmo, es un equipo al que es dif¨ªcil derrotar. No aplicamos una estrategia como hacen Holanda, Dinamarca o Portugal. Nosotros sacamos provecho de nuestra infraestructura, es decir, somos un pa¨ªs muy grande y tenemos mucha gente que juega al f¨²tbol. Gareth Southgate (seleccionador de Inglaterra) comentaba no hace mucho que ning¨²n pa¨ªs ten¨ªa tantos jugadores en los cuartos de final de la Champions League como Alemania, con 18. Conf¨ªo en que llegue otra vez a la final en este torneo que se juega en su casa.
Hay dos nuevas incorporaciones que me entusiasman. Albania ha iniciado recientemente las negociaciones para su adhesi¨®n a la UE y Georgia est¨¢ luchando ahora mismo por su democracia y su ingreso en Europa. Estos equipos jugar¨¢n en Alemania para que el mayor n¨²mero posible de sus compatriotas se sientan bien representados. Una Eurocopa es mucho m¨¢s que un simple negocio: es una cuesti¨®n de identificaci¨®n.
Queremos un segundo ¡®Sommerm?rchen¡¯ (cuento de hadas veraniego)
Cuando uno piensa en el Sommerm?rchen, le vienen a la mente banderas alemanas. Pero 2006 no fue solo negro, rojo y dorado, fue multicolor. En esta ocasi¨®n, el amarillo y el azul desempe?ar¨¢n un papel especial. En su pa¨ªs, Ucrania lucha por su libertad, y tambi¨¦n por la de Europa. Estoy seguro de que su equipo de f¨²tbol sentir¨¢ una buena dosis de solidaridad en los estadios y en las calles durante las pr¨®ximas semanas.
Un gol puede hacerle a uno inmortal
El 9 de junio de 2006 fue mi gran d¨ªa. El gol en el partido inaugural del Mundial contra Costa Rica fue mi carta de presentaci¨®n. Me crie cerca del estadio, ten¨ªa a toda mi familia en las gradas, y antes del partido no estaba claro si podr¨ªa jugar porque llevaba un vendaje en el brazo. Mi disparo atraves¨® el rect¨¢ngulo de la porter¨ªa, un momento que qued¨® grabado en la memoria colectiva. Supe del simbolismo de ese gol un a?o m¨¢s tarde, en un suburbio de Sud¨¢frica. Cre¨¦ una fundaci¨®n all¨ª y los ni?os no se pod¨ªan creer que yo estuviera en el campo con ellos. Para ellos, yo era el chaval que hab¨ªa marcado ese gol.
Celebrar fortalece nuestro v¨ªnculo
Comparto la preocupaci¨®n de que la democracia est¨¢ amenazada. Por lo que se ve, mucha gente se ha olvidado de sus ventajas. Me reconfortan las manifestaciones en las que tomaron parte millones de alemanes a principios de a?o en defensa de la democracia. Ahora, en la gran fiesta del f¨²tbol, se congregar¨¢ incluso m¨¢s gente con un esp¨ªritu similar. Las manifestaciones y las fiestas son dos cosas distintas, pero pueden expresar una misma cosa: el aprecio por nuestro modo de vida libre. Un solo torneo no sanar¨¢ el mundo. Pero el f¨²tbol debe aportar lo que le corresponde para defender los logros de la democracia. El mundo ser¨¢ m¨¢s feliz durante las pr¨®ximas semanas, y puede que algo de eso se nos pegue.
Geht¡¯s naus und spuits! ?Salgamos a jugar!
No se puede negar que el f¨²tbol es pol¨ªtica. En mi columna, que se ha publicado en m¨¢s de 25 pa¨ªses europeos durante tres a?os, intento ocuparme de cuestiones sociales. Pero comparto con miles de millones de aficionados el anhelo por el juego puro. Con el f¨²tbol desconectamos, nos relajamos, nos exaltamos. ?Que suene el silbato, por fin!
Phillip Lahm es presidente del comit¨¦ organizador de la Eurocopa 2024 en Alemania.
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