Argentina - Australia en 1993: el ¡°caf¨¦ veloz¡± de Grondona y la despedida de Maradona
Las selecciones que este s¨¢bado se medir¨¢n en octavos de final en Qatar tienen como antecedente m¨¢s sonado dos partidos de repesca para Estados Unidos 94
Aunque Argentina y Australia se enfrentar¨¢n este s¨¢bado por primera vez en una Copa del Mundo, en 1993 protagonizaron un duelo que se le pareci¨® mucho: resolvieron en un dram¨¢tico repechaje la ¨²ltima plaza para el Mundial de Estados Unidos 1994. Fueron dos partidos en un limbo legal, sin control antidoping, en Sidney y Buenos Aires, que marcaron el regreso de Diego Maradona a la Albiceleste despu¨¦s de tres a?os y medio, tras el subcampeonato en Italia 1990, pero que tambi¨¦n fueron una despedida: el ¨ªdolo -que dijo que ¨¦l y algunos de sus jugadores consumieron un ¡°caf¨¦ veloz¡± para sacar ventaja f¨ªsica ante la ausencia de controles- ya no volver¨ªa a jugar oficialmente en su pa¨ªs tras aquel 1-0 salvador ante los oce¨¢nicos en el Monumental. Casi tres d¨¦cadas despu¨¦s, Argentina ruega que otro partido con Australia (este s¨¢bado, a las 20.00), esta vez por los octavos de final de Qatar 2022, no marque el final de Lionel Messi en su selecci¨®n.
Aquellos cruces contra Australia fueron tan en carne viva como la carrera de Maradona. Argentina hab¨ªa llegado a las Eliminatorias sudamericanas como doble campeona vigente de la Copa Am¨¦rica y parec¨ªa encaminada a una c¨®moda clasificaci¨®n al Mundial. Pero una doble derrota ante la espl¨¦ndida Colombia de Francisco Maturana, incluido el 5-0 en Buenos Aires, la despacharon a reptar por su primer y hasta ahora ¨²nico repechaje. Maradona no formaba parte de aquella albiceleste, pero regres¨® de urgencia, como un salvador.
El t¨¦cnico de Argentina, Alfio Basile, no lo quer¨ªa en su plantel pero la presi¨®n popular y dirigencial se le torn¨® imposible y el genio volvi¨® a ser convocado a la selecci¨®n para los partidos ante Australia.
El regreso de un Maradona de rostro huesudo y f¨ªsico cada vez m¨¢s el¨¢stico result¨® mesi¨¢nico. No era el mismo de M¨¦xico 86, claro, pero igual le alcanz¨® en la ida y la revancha para ser el mejor de una selecci¨®n estresada que pidi¨® permiso para entrar al Mundial por la chimenea tras un empate 1 a 1 en Sidney -gol de Abel Balbo- y un taquic¨¢rdico 1 a 0 en Buenos Aires ¨Cmisil de Gabriel Batistuta, rebote afortunado.
El genio motiv¨® a sus compa?eros, particip¨® en la jugada del gol argentino en Australia y manej¨® los tiempos de la revancha en un Monumental festivo. Pero aquel 17 de noviembre de 1993 nadie sospechaba que Maradona ¨Csalvo un amistoso ante Marruecos en Salta, 1.500 kil¨®metros al norte de Buenos Aires, cinco meses despu¨¦s, en abril de 1994¨C ya no volver¨ªa a jugar para Argentina en su pa¨ªs ni que, como se sabr¨ªa mucho tiempo despu¨¦s, esos dos partidos se hab¨ªan jugado sin controles antidoping.
En las sombras hab¨ªa operado el presidente de la Asociaci¨®n del F¨²tbol Argentino (AFA), Julio Grondona, a su vez vicepresidente de la FIFA, un nombre clave en las ¨²ltimas d¨¦cadas del f¨²tbol mundial, tambi¨¦n en la pol¨¦mica votaci¨®n de 2010 ¨Ccuatro a?os antes de su muerte¨C que favorecer¨ªa a Qatar 2022. Don Julio, como le dec¨ªan, us¨® su poder en 1993 contra una Australia que no generaba el respeto que tiene hoy.
El misterio del ¡°caf¨¦ veloz¡±
Lo que ocurri¨® en los Argentina-Australia de 1993 comenzar¨ªa a saberse en 2011, cuando Maradona ¨Cenojado con Grondona porque le hab¨ªa negado la posiblidad de seguir como t¨¦cnico de la selecci¨®n, tras su partipaci¨®n en Sud¨¢frica 2010¨C revel¨® que la Albiceleste hab¨ªa recurrido a piller¨ªas m¨¦dicas para energizar a sus jugadores en el repechaje para Estados Unidos 1994. ¡°Grondona nos dijo diez d¨ªas antes del partido que no hab¨ªa control antidoping y para jugar con Australia te daban un ¡®caf¨¦ veloz¡¯. Al caf¨¦ le pon¨ªan algo y por ah¨ª corr¨ªas m¨¢s. Ten¨¦s que ser muy boludo si te hacen diez controles y el partido que se juega la clasificaci¨®n para Estados Unidos no hay control¡±, cont¨® Maradona, sin precisar qu¨¦ ten¨ªa ese ¡°caf¨¦ veloz¡±, aunque desde entonces se especul¨® con efedrina, un estimulante del sistema nervioso central.
En su pelea contra Grondona, Diego tambi¨¦n ventil¨® que en Australia, despu¨¦s del primer partido, estaba tan excitado o estimulado que se la pas¨® caminando hasta las ocho de la ma?ana del d¨ªa siguiente. Que su entonces esposa, Claudia Villafa?e, tuvo que acompa?arlo por todo Sidney. Y tambi¨¦n dijo que otros compa?eros tampoco pudieron dormir, como si fueran zombis en la madrugada de Australia. Maradona no dio los nombres de los jugadores que habr¨ªan consumido la p¨®cima, aunque dej¨® afuera a Fernando Redondo, porque, dijo, el entonces volante del Tenerife no la necesitaba. Sin embargo, varios de los futbolistas de entonces se indignaron con Diego por los dichos que, entend¨ªan, los ensuciaban, y salieron a desmentirlo.
La AFA se vio obligada, tras los dichos de Maradona, a sacar un comunicado explicando por qu¨¦ no se hab¨ªan realizado los controles. ¡°No constitu¨ªa una obligaci¨®n reglamentaria para ese tipo de disputas¡±, justific¨® el organismo presidido por Grondona. ¡°Qui¨¦n sabe si equivocadamente, con el temor de que pudiera pasar alguna cosa, trat¨¦ de que en el ¨²ltimo partido no hubiera el control antid¨®ping porque ven¨ªan jugadores que no tengo en mi pa¨ªs y uno no puede saber qu¨¦ toman y qu¨¦ dejan de tomar; Maradona ven¨ªa de cumplir un problema de d¨®ping¡±, dir¨ªa Grondona, anteponiendo la utilidad sobre el reglamento.
Esa falta de controles en las Eliminatorias actu¨® como un v¨ªa libre para que Maradona, cuya milagrosa recuperaci¨®n f¨ªsica maravillaba a sus adoradores y preocupaba a los dirigentes, protagonizara otro de sus c¨ªclicos regresos. Pero tambi¨¦n era un autofavor: la FIFA necesitaba de la Argentina y de Maradona, no de Australia, tal como detall¨® el libro El ¨²ltimo Maradona, de Alejandro Wall y este autor.
Ya en Estados Unidos 1994, ocho meses despu¨¦s del taquic¨¢rdico repechaje contra Australia, Maradona s¨ª ser¨ªa expulsado por doping positivo de efedrina y ya nunca m¨¢s jugar¨ªa con la camiseta de Argentina.
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