Leo ya es L¨ªo
Messi se ha reencontrado con Scaloni y Aimar en Qatar despu¨¦s de ser espectadores de la eliminaci¨®n de Argentina en Alemania 2006
Leo Messi salud¨® a sus compa?eros, aplaudi¨® a la hinchada y fue al encuentro de Lionel Scaloni. El abrazo que se dieron estremeci¨® a Argentina. A nadie se le escap¨® la complicidad del capit¨¢n y el seleccionador de la Albiceleste despu¨¦s de alcanzar la final del Mundial. Aquel emotivo momento en Lusail culminaba la sufrida trayectoria que ambos iniciaron junto a Pablito Aimar en el banquillo del Ol¨ªmpico de Berl¨ªn en 2006.
Aunque les separan nueve a?os, Messi y Scaloni compartieron suplencia en el partido de cuartos que Argentina perdi¨® con Alemania en 2006. P¨¦kerman tuvo que cambiar a Hern¨¢n Crespo por lesi¨®n en el minuto 79 y se decidi¨® por Julio Cruz para combatir a la aviaci¨®n local cuando Argentina ganaba por 1-0, gol de Ayala. Klose empat¨® acto seguido, el partido se fue a la pr¨®rroga y en los penaltis se clasific¨® Alemania. Messi rabi¨® en silencio en Berl¨ªn.
Ya no era aquel ni?o de Rosario que para jugar en el Grandoli necesitaba a su abuela Celia. Un a?o antes hab¨ªa ganado el Mundial sub-20 y debutado con la absoluta en un amistoso en Hungr¨ªa. Apenas dur¨® 45 segundos en el campo porque el ¨¢rbitro le expuls¨® por dar un manotazo a su defensor cuando se quer¨ªa soltar de la marca en un partido que tambi¨¦n jug¨® Scaloni. A los 18 a?os, Messi se hab¨ªa convertido adem¨¢s en el argentino m¨¢s joven en debutar en el Mundial.
El 10, que entonces vest¨ªa el 19, marc¨® un gol en su estreno ante Serbia y Montenegro, fue titular ante Pa¨ªses Bajos y jug¨® la pr¨®rroga de octavos contra M¨¦xico. Un total de 122 minutos no le sirvieron para sustituir a Crespo cuando en la cancha ya no estaba Riquelme. ¡°Para qu¨¦ lo iba a poner, si contra Holanda no hizo nada¡±, se justific¨® despu¨¦s P¨¦kerman. ¡°?Nene, ac¨¢ no pint¨¢s nada!¡±, le advertir¨ªa Riquelme en una reuni¨®n de jefes en la Copa Am¨¦rica 2007.
El mandam¨¢s era Riquelme y el seleccionador, Basile, sustituto de P¨¦kerman, el t¨¦cnico que tutel¨® la carrera de Messi desde que descart¨® jugar con Espa?a porque se sent¨ªa argentino de Rosario por m¨¢s que en su pa¨ªs no tuviera hinchada propia ni m¨¢s recuerdo que su paso por Newell¡¯s. Messi era un suplente de suplentes ¡ªsuplente de Cruz¡ª, que tampoco disput¨® la final de la Champions que el Bar?a de Ronaldinho gan¨® en Par¨ªs 2006.
Aunque ning¨²n barcelonista olvida su actuaci¨®n en Stamford Bridge aquella noche en que Mourinho mand¨® a los catalanes al teatro por entender que el argentino no par¨® de simular faltas hasta provocar la expulsi¨®n de Del Horno, las lesiones llevaban a mal traer a Messi. No ten¨ªa continuidad, era introvertido, resultaba inclasificable en su pa¨ªs y la ¨²nica imagen que qued¨® para el recuerdo fue su bronca en el banquillo de Berl¨ªn.
El desencuentro con Diego
Messi, sin embargo, no tard¨® ni cuatro a?os en ser proclamado heredero de Maradona por el propio Diego. El Pelusa discuti¨® con Riquelme y, para desarrollar la personalidad del rosarino, le entreg¨® la zamarra con el 10 y le puso como compa?ero de habitaci¨®n en el Mundial 2010 a Ver¨®n. Maradona dispuso incluso que Messi fuera el capit¨¢n cuando Argentina se enfrent¨® en el tercer partido a Grecia y la selecci¨®n ya estaba en octavos del Mundial.
¡°?Vos vais a descansar tambi¨¦n!¡±, advirti¨® Maradona a Messi. ¡°No¡±, replic¨® el futbolista, ¡°estoy bien, quiero jugar; ?dejadme en el equipo!¡±, solicitud a la que el t¨¦cnico respondi¨® con un reto: le dio la cinta de la Albiceleste. ¡°?Qu¨¦ digo? ?Qu¨¦ tengo que hacer?¡±, preguntaba Leo a Ver¨®n. ¡°Dec¨ª lo que sent¨ªs y te va a salir solo, pero no es f¨¢cil¡±. La tensi¨®n bloque¨® a Messi, se atragant¨® en su parlamento y vivi¨® aquel momento de capit¨¢n ¡°como una agresi¨®n¡±, seg¨²n Fernando Signorini.
¡°Dijo algo, se trab¨®, estaba nervioso y entre todos salvamos el momento. Salimos de ah¨ª con un par de gritos. La estaba pasando mal, pobre¡±, explic¨® un titular presente en la arenga de Messi. Todav¨ªa era extranjero para los argentinos, un ¡°pecho fr¨ªo¡± que ni siquiera cantaba el himno por m¨¢s mensajes con la letra que le mandaran, un extra?o para la Albiceleste y una celebridad en Europa, figura del Bar?a de Guardiola.
¡°Ac¨¢ en Sudam¨¦rica se juega de otra forma, en Barcelona todo funciona perfecto¡±, terci¨® Riquelme. Argentina fue eliminada por Alemania en cuartos del Mundial 2010 con una goleada por 4-0. ¡°Messi no est¨¢ acostumbrado a bajar tanto¡±, argument¨® Ver¨®n, ¡°es dif¨ªcil pedirle que haga 50 metros con la pelota¡±. Messi remat¨® m¨¢s que nadie (23 tiros), corri¨® como nunca (32,28 kms) y no marc¨®.
El distanciamiento con la hinchada se mantuvo hasta Brasil 2014. A Messi le hab¨ªan silbado en el estadio Col¨®n de Santa Fe, su provincia, durante la Copa Am¨¦rica 2011. ¡°Lo vive mal, es la primera vez que le pasa¡±, explic¨® su padre, Jorge. Hasta los compa?eros le recriminaron su actitud. ¡°?Pendejo, la ¨²ltima pelota se corre!¡±, le solt¨® Burdisso, que se encar¨® con Messi. ¡°Discutimos en la cancha: ¨¦l quer¨ªa la pelota, yo quer¨ªa d¨¢rsela, pero no pod¨ªa; ¨¦l estaba inc¨®modo en el partido y yo con la situaci¨®n. Entramos en el vestuario peleando y cuando vi que ven¨ªa le par¨¦ y nos separaron. No llegamos a las pi?as¡±, recordar¨ªa Burdisso. El seleccionador Sabella pact¨® con Mascherano conceder la capitan¨ªa a Messi en Brasil 2014. ¡°Qu¨¦ lindo ser¨ªa ser Messi cinco segundos para saber qu¨¦ siente¡±, confes¨® el Jefecito.
A pesar de la inestabilidad t¨¢ctica, Argentina tuvo un camino sencillo para alcanzar la final despu¨¦s de superar a Pa¨ªses Bajos, d¨ªa en que Messi llev¨® una segunda cinta como homenaje a Di St¨¦fano. Mucho peso para un jugador disminuido por las lesiones sufridas en el Bar?a de Tata Martino, 56 d¨ªas recluido en Argentina. Messi y Argentina perder¨ªan la final de Brasil ante Alemania por un gol de G?tze en la pr¨®rroga. Al 10 le falt¨® un mil¨ªmetro para colar el que hubiera sido su quinto tanto en la Copa de 2014. Maracan¨¢ solo se vencer¨ªa a Messi en la final de la Copa Am¨¦rica 2021.
La Copa Am¨¦rica
Ning¨²n torneo marc¨® la trayectoria de Messi como la Copa Am¨¦rica. El 10 decidi¨® incluso dejar la Albiceleste despu¨¦s de perder la final de 2016. Aquella derrota, ya repetida en 2015 y 2017 y unida a la del Mundial 2014, provocaron la rendici¨®n del rosarino y por contra la reacci¨®n de Argentina. ¡°Volv¨¦ L¨ªo¡±, se ley¨® en un cartel en la Avenida 9 de julio de Buenos Aires. Y Messi regres¨® para la Copa del Mundo de Rusia 2018.
Argentina perdi¨® por 4-3 en octavos con Francia despu¨¦s de que las tensiones consumieran a la Albiceleste. La diferencia era Messi. El rosarino dej¨® con la palabra en la boca a Mascherano ¡ª¡±no nos llega lo que dec¨ªs; ya no confiamos en vos¡±¡ª para convertirse en el caudillo. ¡°Me preguntaste 10 veces a qu¨¦ jugadores quer¨ªa que pusieras y cu¨¢les no, y nunca te di un nombre. Decidme adelante de todos si alguna vez te nombr¨¦ a alguien¡±, ret¨® el 10 a Sampaoli, para despu¨¦s encerrarse en el cuarto que compart¨ªa con el Kun Ag¨¹ero. Messi y el Kun han vuelto a dormir juntos en la vigilia de la final de 2022 ¡ªas¨ª lo anunci¨® TyC¡ª despu¨¦s de que Scaloni y Aimar convencieran al capit¨¢n para que regresara a la Albiceleste. Los tres se han juntado con Ayala, al igual que en Berl¨ªn 2006, para ser protagonistas en Qatar. Al igual que Guardiola logr¨® que Messi fuera feliz en el Bar?a, Scaloni ha conseguido que a los 35 a?os, Leo sea L¨ªo en Argentina.
Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra newsletter especial sobre el Mundial de Qatar
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.