Medvedev, un maratoniano contra su voluntad frente a la salvaje ola de Sinner
El ruso, citado con el emergente italiano por el t¨ªtulo, asiste a su tercera final en Melbourne (9.30) con seis horas m¨¢s de estancia sobre la pista que su adversario
Como no pod¨ªa ser de otra forma, cada vez que Daniil Medvedev circula por ah¨ª suelen ocurrir muchas cosas. No pod¨ªa ser menos en este Open de Australia que ya se acaba y que para ¨¦l ha transcurrido a ritmo de thriller por d¨ªa. Vuela su raqueta, da una clase pr¨¢ctica a Jim Courier, dedo a la boca para silenciar al p¨²blico, sesiones golfas¡ Y palomitas, muchas palomitas cada vez que salta a la pista. Rara vez decepciona. ¡°Jugu¨¦ contra ¨¦l en juniors en Roehampton y pens¨¦ que iba a ser un tenista terrible. Ten¨ªa la peor t¨¦cnica que he visto en mi vida. Y adem¨¢s estaba loco. Me dije: ¡®Este tipo deber¨ªa dejarlo¡¯. Pero as¨ª son las cosas. Ha sido n¨²mero uno y ha ganado un Grand Slam¡±, contaba estos d¨ªas el australiano Nick Kyrgios, tan sorprendido como todo el mundo de que Daniil, buen tipo ¨¦l pese a todo el show, no solo siga en pie en el torneo sino que adem¨¢s vaya a disputar la final de hoy (9.30, Eurosport) contra el italiano Jannik Sinner.
Ser¨¢ la primera sin que el nombre de Nadal, Federer o Djokovic figure en el cartel de Melbourne desde la de 2005, Hewitt-Safin entonces. A cambio, para compensar, un joven que viene con todo y ¨¦l, Daniil, un tipo peculiar. ¡°A veces siento que estoy hablando con un adolescente¡±, dice su t¨¦cnico, el franc¨¦s Gilles Cervara, impresionado ante esa capacidad de su jugador para rehacerse una vez, y otra, y otra, y una m¨¢s si hace falta. Todas las necesarias. Sucede de nuevo en este torneo en el que Daniil, el Daniil al que todos han aprendido a querer, ha tenido que escapar a un peque?o sinf¨ªn de l¨ªos y en el que para ello ha tenido que hacer kil¨®metros, muchos kil¨®metros, e invertir horas, muchas horas. En total, m¨¢s de veinte, 20h 33m exactamente, por las 14h 44m de su adversario, Sinner, quien l¨®gicamente llegar¨¢ m¨¢s fresco de piernas y de coco por eso de las energ¨ªas ahorradas.
¡°A ver cu¨¢nto duermo. Espero irme a la cama a las seis y media¡¡±, dec¨ªa ¨¦l, el Daniil que todo lo sufre, tras remontar al finland¨¦s Emiil Ruusuvuori en la segunda ronda y cerrarlo a las tantas, despu¨¦s de cinco sets. ¡°?Qu¨¦ hora es, las cuatro de la ma?ana? Yo de vosotros no estar¨ªa aqu¨ª, chicos; si yo fuera un aficionado, a la una ya me hubiera ido a casa¡±, se dirig¨ªa al p¨²blico que todav¨ªa resist¨ªa, como ¨¦l, lo dicho, el sufridor de estas dos semanas, el quinto hombre que aterriza en la final del torneo despu¨¦s de hacer cedido ocho sets por el camino. ¡°Estoy totalmente destrozado ahora mismo, pero voy a jugar unas semifinales. Me gusta tanto correr como hacer correr a mis rivales¡±, comentaba m¨¢s adelante, cuando rindi¨® al polaco Hubert Hurkacz, tambi¨¦n en cinco mangas, y volvi¨® a invertir una generosa cifra de horas en la batalla. ¡°Estoy muy orgulloso de m¨ª mismo, hubo momentos en los que no pod¨ªa moverme¡±, a?ad¨ªa dos d¨ªas despu¨¦s, rendido ya Alexander Zverev y, por lo tanto, obtenido ya el billete para esa final que tanto deseaba y esa gloria que tanto se le niega: son tres finales en Australia. Aquella de 2021 contra Djokovic, aquella tan dolorosa frente a Nadal, 2022, y esta tercera ante Sinner, con el que comparte el honor de ser los dos mejores entre el a?o pasado y este, en lo que a victorias se refiere; 72 ¨¦l, 71 el pelirrojo. Ambos tambi¨¦n dominan en dura, 55-51.
¡°Ahora soy m¨¢s fuerte mentalmente. Est¨¢ claro que es mejor ganar los partidos en tres o cuatro sets, pero es lo que hay. Estoy orgulloso y con ganas de dar el cien por cien otra vez. Ahora s¨¦ que soy capaz de algunas cosas de las que pensaba que quiz¨¢ no era capaz¡±, prolonga ¨¦l, Daniil, experto en sortear abismos; el pulpo que todo lo alcanza y que todo lo devuelve, enfrentado ahora al tirol¨¦s en busca de su segundo grande y de ese mordisco que le ayude a transmitir un aqu¨ª estoy yo, porque s¨ª, porque lo valgo, porque si hay un tenista de los terrenales que haya reunido m¨¦ritos en los ¨²ltimos a?os es ¨¦l, el hombre que amenaza la segunda posici¨®n de Carlitos Alcaraz en el ranking. Por su mente, sin embargo, ¨²nica y exclusivamente Sinner, el robot, dur¨ªsimo hueso de roer, verdugo dos d¨ªas antes del mism¨ªsimo Djokovic. ?Y ahora qui¨¦n le para?
Hasta hoy, nueve pulsos entre los dos, a cada cual m¨¢s igualado. 6-3 a su favor, pero piensa Daniil: ?Alarma! Sinner, Sinner, Sinner, se?ala el hist¨®rico en los tres ¨²ltimos precedentes. ¡°Los tres fueron duros. Dos tie breaks y dos a tres sets. Tuve mis oportunidades. Todos ellos fueron al final de la temporada, cuando sent¨ªa que yo no estaba al cien por cien, aunque estaba jugando bastante bien. Y contra ¨¦l hay que estar al cien por cien¡±, anticipa. ¡°Espero que la experiencia pueda ayudarme. La primera final siempre es diferente para todos; estoy seguro de que algunos salieron y se sintieron muy bien y consiguieron ganarla, y para otros ser¨ªa duro mentalmente y perder¨ªan. No tengo ni idea de c¨®mo ser¨¢ para Jannik, pero yo tengo esta experiencia. Me esforzar¨¦ al m¨¢ximo. Luchar¨¦, veremos qui¨¦n gana. Ahora me siento en paz conmigo mismo, s¨¦ lo que quiero en la vida¡±, dice Daniil, ¨¦l. Maratoniano contra su voluntad.
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