La justicia militar inicia acciones contra Alfonso Guerra, presidente del Grupo Parlamentario Socialista

El fiscal jur¨ªdico militar de la I Regi¨®n ha iniciado acciones judiciales contra el presidente del grupo parlamentario socialista, Alfonso Guerra, por iniciativa del Consejo Supremo de Justicia Militar. El motivo de las mismas son las declaraciones realizadas el pasado 7 de febrero por el n¨²mero dos del partido socialista, quien puso en duda la seriedad del juicio a los implicados en el fallido golpe de Estado de febrero de 1981, doce d¨ªas antes del comienzo de la vista. El eventual procesamiento de Alfonso Guerra, caso de que llegue a producirse, precisar¨ªa la aprobaci¨®n de un suplicatorio contra ¨¦l por el pleno del Congreso, a solicitud del Tribunal Supremo.

La noticia se ha conocido cuando Guerra lleva dos d¨ªas ausente de Espa?a -se encuentra en Roma, en una reuni¨®n con el Partido Socialista italiano- y otros miembros de la ejecutiva mantienen actitudes de extrema prudencia sobre la postura p¨²blica a adoptar. Un portavoz de la ejecutiva se limit¨® a declarar a este peri¨®dico que "nos reservamos nuestra opini¨®n hasta que se produzca la comunicaci¨®n oficial sobre estas actuaciones. Cuando se reciba, el partido har¨¢ p¨²blica su posici¨®n, dentro del ordenamiento legal vigente."Al margen de las importantes connotaciones pol¨ªticas de este caso, el principal punto de inter¨¦s se refiere al procedimiento utilizado para dichas diligencias judiciales. Seg¨²n la agencia Europa Press, que facilit¨® ayer la primera noticia al respecto, Ia autoridad judicial militar va a dirigir al Congreso de los diputados una comunicaci¨®n, preguntando si el dirigente socialista ten¨ªa la condici¨®n de diputado el d¨ªa en que se produjeron las declaraciones." Esta supuesta relaci¨®n directa de la justicia militar con el Parlamento ha causado extra?eza en medios jur¨ªdicos. Aunque no se conoce con precisi¨®n el supuesto delito del que podr¨ªa ser acusado Alfonso Guerra, las mismas fuentes consideran que el procedimiento previsto en el C¨®digo de Justicia Militar implica que el fiscal togado del Consejo Supremo, "por s¨ª o a instancia del Ministro de Defensa", formule una moci¨®n al fiscal del Reino en solicitud de la concreta acci¨®n de la justicia a que haya lugar. Por tanto, en caso de que el Consejo Supremo decida exigir responsabilidades a Alfonso Guerra, el tr¨¢mite deber¨ªa realizarse a trav¨¦s de la jurisdicci¨®n ordinaria.

Dada la condici¨®n de parlamentario del vicesecretario general del PSOE, el Tribunal Supremo ser¨ªa el ¨®rgano competente para pedir al Congreso el suplicatorio para procesar a Guerra. En el supuesto de que se plantee efectivamente la solicitud, ser¨ªa la primera vez en que la C¨¢mara tuviera que pronunciarse sobre el suplicatorio respecto a un alto dirigente parlamentario, que en este caso ocupa tambi¨¦n el cargo de vicesecretario general de la ejecutiva de su partido.

En las declaraciones a que parecen referirse las actuaciones judiciales, realizadas a la agencia Efe, Guerra manifestaba: "Es cierto que existe el temor de que los juicios del 23+ van a ser una farsa, y yo lo comparto". Asimismo dec¨ªa que sin un juicio justo habr¨¢ acabado la posibilidad de convivencia democr¨¢tica, entre otras observaciones referidas al proceso por el fallido golpe de Estado.

Por m¨¢s que algunos dirigentes socialistas apenas pod¨ªan ocultar ayer su preocupaci¨®n, el ambiente en la sede de la ejecutiva del PSOE era de tranquilidad respecto a dicha noticia, a la espera de datos oficiales al respecto y en ausencia de sus m¨¢ximos dirigentes.

No es una sorpresa

Sin embargo, para la direcci¨®n socialista no ha sido una sorpresa esta iniciaci¨®n de acciones judiciales contra Guerra, que de alg¨²n modo esperaban desde la dura reacci¨®n del Ministerio de Defensa a las tantas veces mencionadas declaraciones. El citado departamento advert¨ªa, el 9 de febrero pasado, que "con independencia del ejercicio de las acciones judiciales a que hubiere lugar", el Ministerio calificaba esas manifestaciones como "intolerable injerencia en el ¨¢mbito en- el ¨¢mbito de la jurisdicci¨®n castrense" y "grave atentado a la condici¨®n de tribunal de justicia que ostenta el Consejo Supremo de Justicia Militar y a su prestigio como poder judicial." La nota finalizaba rechazando firmemente tales imputaciones, en nombre del m¨¢ximo organismo de la justicia militar.

Pese a ello, en el tiempo transcurrido desde aquel asunto no se ha producido rectificaci¨®n alguna de Alfonso Guerra. Este ¨²ltimo ha manifestado varias veces en privado, y lo ha insinuado en p¨²blico, que sus declaraciones a la agencia Efe respond¨ªan a su pensamiento, y que en todo caso ¨¦l no hab¨ªa afirmado que estuviera seguro de que el juicio por el 23-F iba a ser una farsa, limit¨¢ndose a compartir un temor supuestamente extendido en ambientes sociales. En los ¨²ltimos meses, Guerra ha expresado frecuentemente su criterio de que el futuro del sistema democr¨¢tico depende estrechamente de que las sentencias a los implicados en el intento de golpe de Estado se adec¨²en a la gravedad de aquellos hechos.

Una redactora de la agencia Efe, autora de la entrevista con Alfonso Guerra, ha sido llamada a prestar declaraci¨®n.