Exteriores teme que el esc¨¢ndalo de la evasi¨®n de capitales sea una "zancadilla pol¨ªtica" del ministro Miguel Boyer

El ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Mor¨¢n, no conoci¨® la implicaci¨®n del diplom¨¢tico Francisco Palaz¨®n en el esc¨¢ndalo de la evasi¨®n de capitales hasta la tarde del pasado martes, cuando la noticia se difundi¨® en Espa?a. El Consejo de Ministros del d¨ªa siguiente trat¨® el asunto sin la presencia de Mor¨¢n. Ayer, por otra parte, se celebr¨® en el Ministerio de Exteriores una reuni¨®n de la junta de la carrera diplom¨¢tica, en un ambiente de: cierta tensi¨®n porque en este departamento se considera que la ra¨ªz del caso es una zancadilla del ministro de Hacienda, Miguel Boyer. Entretanto, ayer se conoci¨® la presunta implicaci¨®n de otros dos diplom¨¢ticos y un alto cargo de RTVE.

El ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, Fernando Mor¨¢n, tuvo la primera noticia de la detenci¨®n del diplom¨¢tico Francisco Javier Palaz¨®n mediante un periodista en Ginebra, cuando el pasado martes por la tarde concluy¨® la conferencia de prensa que ofreci¨® tras mantener conversaciones sobre Gibraltar con su hom¨®logo brit¨¢nico, Geoffrey Howe. En el Ministerio de Asuntos Exteriores espa?ol hab¨ªa ayer "gran malestar", seg¨²n afirm¨® en privado un alto cargo, y las fuentes de ese departamento consultadas tem¨ªan que el caso Palaz¨®n haya sido una "zancadilla de Miguel Boyer" tras la guerra latente que manten¨ªan los ministerios de Asuntos Exteriores y de Econom¨ªa y Hacienda.El esc¨¢ndalo de la evasi¨®n de capitales ha sido investigado por la Brigada de Delitos Monetarios, dependiente del Banco de Espa?a, instituci¨®n ¨¦sta que depende org¨¢nicamente del Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda, del que es titular Miguel Boyer.

El pasado martes, tras mantener un encuentro privado con periodistas espa?oles en el Centro de Conferencias Internacional de Ginebra, el corresponsal de Televisi¨®n Espa?ola en Par¨ªs, Julio Bern¨¢ldez, le relat¨® al director general de la Oficina de Informaci¨®n Diplom¨¢tica (OID), Fernando Schwartz, la implicaci¨®n del diplom¨¢tico Francisco Palaz¨®n en un esc¨¢ndalo de evasi¨®n de capitales.

Una cena en Ginebra

Schwartz se apresur¨® a trasladar la noticia a Mor¨¢n, y fue as¨ª como la conoci¨® el ministro espa?ol de Asuntos Exteriores. Posteriormente, Mor¨¢n march¨® a cenar con parte de su comitiva a un. restaurante de Ginebra. All¨ª recibi¨® una llamada telef¨®nica del presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, quien le inform¨® del asunto.

Tras la cena, Mor¨¢n regres¨® al hotel Intercontinental de Ginebra, en el que se albergaba. All¨ª, dos periodistas hablaron con ¨¦l en el vest¨ªbulo sobre las primeras noticias que se iban conociendo sobre el caso Palaz¨®n. El ministro -que desconoc¨ªa a¨²n las posteriores implicaciones que el asunto iba a tener entre diversos diplom¨¢ticos espa?oles y dos altos cargos de su ministerio- recalc¨® que Palaz¨®n estaba ya en excedencia y que no hab¨ªa sido director general "ni un solo d¨ªa" desde que ¨¦l lleg¨® a su cargo.

El mi¨¦rcoles por la tarde Mor¨¢n regres¨® a Madrid en un vuelo regular de Iberia, como estaba programado. Tambi¨¦n como hab¨ªa sido previsto, se reuni¨® en el palacio de la Moncloa el Consejo de Ministros, estando a¨²n Mor¨¢n ausente, y se inform¨® a los miembros del Gobierno presentes sobre el desarrollo del esc¨¢ndalo.

El mismo mi¨¦rcoles por la tarde, ya en Madrid, Mor¨¢n supo que hab¨ªan aparecido durante la invest¨ªgacion del esc¨¢ndalo los nombres de dos de sus colaboradores: los directores generales de la Oficina de Cooperaci¨®n con Guinea Ecuatorial, Salvador Berm¨²dez de Castro, y de Cooperaci¨®n Cient¨ªfica y T¨¦cnica, Jos¨¦ Luis Pardos.

El ministro convoc¨® a ambos esa misma noche 3, los directores generales le presentaron su dimisi¨®n.

El misino mi¨¦rcoles, Miguel Boyer declarar¨ªa que este caso de evasi¨®n de capitales era "posiblemente el m¨¢s importante de los descubiertos en Espa?a". Mor¨¢n no parec¨ªa estar de acuerdo, dos d¨ªas despu¨¦s, al manifestar en privado a un grupo de periodistas que "todo se ha desorbitado".

Eduardo Sotillos, portavoz gubernamental, rehus¨® ayer confirmar si en el ¨²ltimo Consejo de Ministros los miembros del Gobierno hab¨ªan llegado a conocer los nombres presuntamente implicados en la evasi¨®n de divisas, aunque admiti¨® que "hubo una informaci¨®n".

Tras la habitual conferencia de prensa que sigue al Consejo de Ministros, Sotillos afirm¨® el pasado mi¨¦rcoles que el Ministerio del Interior segu¨ªa desde hace semanas las investigaciones policiales. "Al Gobierno no le ha sorprendido este tema", recalc¨®.

En concreto, ayer Sotillos no quiso ni confirmar ni desmentir si Mor¨¢n conoc¨ªa con anterioridad la lista de presuntos evasores. "El ministro Mor¨¢n tiene habitualmente el mismo nivel de informaci¨®n que el resto del Gobierno", se limit¨® a decir el portavoz.

Esperando a Mor¨¢n

Todo indica que la mayor parte de los nombres, y en concreto los de los dos directores generales del Ministerio de Exteriores, no fueron revelados al Gobierno en pleno hasta el pasado mi¨¦rcoles: un ministro pr¨®ximo al entorno del presidente Felipe Gonz¨¢lez se?al¨® ayer que el Ejecutivo decidi¨® "no dar ning¨²n paso" hasta que Mor¨¢n regresase de Ginebra (el mi¨¦rcoles por la tarde) y recibiese una informaci¨®n completa, "para que ¨¦l actuase en consecuencia".

Seg¨²n relat¨® ayer Fernando Mor¨¢n tras la conferencia de prensa ofrecida al mediod¨ªa en la Mon cloa por los jefes de los Gobiernos de Espa?a y de Noruega, Felipe Gonz¨¢lez y Kaare Willoch, los dos altos cargos de Exteriores presentaron su dimisi¨®n "no porque se sintiesen culpables, sino porque desempe?aban puestos de confianza". Los nombres de Berin¨²dez de Castro y de Pardos aparecieron el lunes en manos de uno de los implicados, Carlos Varela, despu¨¦s de que la Brigada de Delitos Monetarios detuviera la noche anterior a Francisco Javier Palaz¨®n.

De las primeras indagaciones de esta brigada se dio cuenta a cuatro personas: el Rey, el presidente del Gobierno y los ministros de Econom¨ªa y Hacienda, Miguel Boyer, y de Interior, Jos¨¦ Barrionuevo, seg¨²n confirm¨® ayer una fuente de Presidencia. Mor¨¢n no tuvo noticias hasta el mi¨¦rcoles.

El ministro de Asuntos Exteriores, que ayer afirm¨® que la petici¨®n de dimisi¨®n "honra" a Pardos y a Berm¨²dez de Castro, qued¨® especialmente afectado por las repercusiones que tomaba el esc¨¢ndalo. Pardos es buen amigo suyo desde hace muchos a?os, y sus mujeres tambi¨¦n son buenas amigas entre s¨ª. Sal¨ªan juntos con frecuencia desde los tiempos en que Mor¨¢n estaba en la oposici¨®n, apartado en el Ministerio de Exteriores.

El hecho de que el mi¨¦rcoles y el jueves comenzara a extenderse por el palacio de Santa Cruz, sede del departamento, la noticia de que hab¨ªan aparecido en manos de Varela los nombres de 27 diplom¨¢ticos que hab¨ªan puesto sus ahorros en manos de Palaz¨®n cre¨® cierta inquietud. El jueves por la tarde, Mor¨¢n se reuni¨® con el presidente del Gobierno en el palacio de la Moncloa. Durante el d¨ªa hab¨ªa mantenido diversos contactos con altos cargos de su departamento. El encuentro con Felipe Gonz¨¢lez fue cordial.

"Batalla sucia"

Algunos altos cargos del Ministerio espa?ol de Asuntos Exteriores consideraban ayer, en privado, que el esc¨¢ndalo pod¨ªa haber sido una "batalla sucia" promovida desde el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda. Durante los ¨²ltimos meses, la pintoresca rivalidad tradicional entre cuerpos administrativos ha ido tomando tintes m¨¢s espesos: Exteriores reclamaba el aumento de sus presupuestos y Hacienda se resist¨ªa.

Entretanto, diversos sectores del Gobierno trataban de influir sobre Exteriores para que forzara su reforma interna y limitase o anulase la dotaci¨®n de personal de algunas de sus embajadas. Seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas espa?olas, el hecho de que Mor¨¢n tuviera unas procedencias pol¨ªtica y generacional diferentes a las de sus compa?eros de Gabinete complicaba a¨²n m¨¢s las cosas. La escasez de medios -unida al problema de la jubilaci¨®n anticipada prevista en la nueva ley de la Funci¨®n P¨²blica cre¨® cierta desmoralizaci¨®n en el interior del Ministerio de Asuntos Exteriores, que estos d¨ªas ha alcanzado sus momentos de mayor gravedad.

Los diplom¨¢ticos espa?oles insisten en afirmar que sus compa?eros no est¨¢n mezclados en ning¨²n asunto de evasi¨®n de capitales, sino que, en todo caso, habr¨¢n sido autores de una infracci¨®n fiscal, al no declarar sus capitales en el extranjero al regresar a Espa?a, no pedir permiso para mantenerlos en el exterior ni incluir sus dividendos en las declaraciones de la renta. Mor¨¢n se mostr¨® ayer, p¨²blicamente, de acuerdo con estas tesis de sus colegas.