No habr¨¢ portazo ni castigo
Estados Unidos no dar¨¢ un portazo en Espa?a si finalmente tiene que sacar sus aviones F-16 de Torrej¨®n, porque las relaciones entre los dos pa¨ªses "son demasiado importantes y, no son s¨®lo las bases", declar¨® a ¨¦ste peri¨®dico un alto cargo de la Administraci¨®n de Reagan. Nadie en el Pent¨¢gono considera seriamente la posibilidad de que deba hacerse pagar un precio en el futuro al Gobierno socialista. "No es nuestra pol¨ªtica", a?adi¨® la citada fuente.Vernon Walters, embajador de EE UU ante la ONU, afirm¨® recientemente a la revista El Globo, que los norteamericanos "no lo olvidaremos" si tenemos que irnos de Espa?a. Otros medios han se?alado que existe un sector de la Administraci¨®n, sobre todo en el Pent¨¢gono, que desear¨ªa castigar a Espa?a y hacerle pagar un precio por la salida de los F-16, para demostrar a otros pa¨ªses con bases de EE UU que la expulsi¨®n de los norteamericanos no ser¨¢ nunca gratuita.La Prensa norteamericana ha redoblado en los ¨²ltimos d¨ªas su inter¨¦s por la negociaci¨®n. Denuncia la insolidaridad atl¨¢ntica de Felipe Gonz¨¢lez, que quiere tener lo mejor de los dos mundos -estar en la OTAN, pero no compartir las cargas-, y dramatiza diciendo que, con el ejemplo espa?ol, la red norteamericana de bases por todo el mundo "comienza a deshacerse, cuando el desarme nuclear las hace m¨¢s importantes que nunca".
Espa?a comienza a ser presentada como una segunda Francia, pa¨ªs que en 1967, bajo el general De Gaulle, se retir¨® de la estructura militar integrada. Esta insistencia de los medios de comunicaci¨®n norteamericanos, encabezada muy especialmente por The Washington Post, incidir¨¢ probablemente en el Congreso, que ver¨¢ a¨²n m¨¢s negativamente la posici¨®n espa?ola. El Parlamento es especialmente sensible a la acusaci¨®n de que Madrid no quiere compartir las cargas de formar parte del club atl¨¢ntico, en un momento en el quie el Congreso comienza a plantearse por qu¨¦ seguir sufragando una presencia militar estadounidense tan fuerte en Europa.
Esta impresi¨®n es compartida por funcionarios norteamericanos y por fuentes diplom¨¢ticas espa?olas aqu¨ª, que estiman urgente una minicampa?a de respuesta ante la opini¨®n p¨²blica estadounidense.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.