El Nobel premia la voz mestiza de V. S. Naipaul
El escritor brit¨¢nico de origen antillano ha convertido la b¨²squeda de la identidad en el motor de su obra
Vidiadhar Surajprasad Naipaul, conocido como Vidia y veterano en la lista de espera de los candidatos al Premio Nobel de Literatura, ha sido elegido por la Academia Sueca como destinatario del preciado galard¨®n, dotado este a?o con 10 millones de coronas (unos 170 millones de pesetas), por "su capacidad de mezclar en sus obras la agudeza narrativa con la observaci¨®n incorruptible, conden¨¢ndonos a ver la presencia de la historia que no queremos ver".
La decisi¨®n de la Academia sorprendi¨® un tanto, ya que en las ¨²ltimas horas se hab¨ªa extendido en los medios literarios del pa¨ªs el nombre del poeta sueco Tomas Transtr?mer como seguro ganador en la edici¨®n n¨²mero 100 del premio. Pero de ninguna manera se cuestion¨® la legitimidad de la elecci¨®n.
Nacido de padres hind¨²es en la localidad de Chaguanas, cerca de Puerto de Espa?a, Trinidad, Naipaul arrastra consigo un pasado colonial, de desarraigo, que ha impregnado sus obras, desde su debut, en 1957, con la novela El masajista misterioso, a la que siguieron t¨ªtulos como The suffrage of Elvira (1958) y Miguel Street (1959) hasta que en 1961 publicara Una casa para el se?or Biswas, una suerte de biograf¨ªa novelada y que ha sido considerada por los expertos como una de sus obras m¨¢s relevantes. Desde entonces y hasta su reciente novela, Half a life, Naipaul ha escrito una veintena de t¨ªtulos m¨¢s, entre novelas, libros de viajes, cartas o ensayos.
Si la elecci¨®n del Premio Nobel de Literatura, en sus cien a?os de vigencia, ha estado condicionada en cada ocasi¨®n por las tendencias culturales del momento, como lo demuestra un repaso a los nombres de los premiados, la elecci¨®n de Naipaul expresa en este caso el reconocimiento a una obra que toca todos los g¨¦neros y las tem¨¢ticas m¨¢s variadas. La ausencia de ra¨ªces, el sentimiento de encontrarse extranjero, la b¨²squeda permanente de la identidad son algunos elementos que recoge su obra y que, en buena medida, corresponden a su propia experiencia vital.
Heredero de Conrad
Los distintos ¨¢mbitos geogr¨¢ficos que Naipaul ha diseccionado son variad¨ªsimos y recorren paisajes que van desde el mundo antillano que lo vio nacer a la India, ?frica o Am¨¦rica del Sur y del Norte, sin olvidar los pa¨ªses isl¨¢micos de Asia, a los que ha dedicado algunos de sus libros m¨¢s pol¨¦micos, adem¨¢s del Reino Unido, pa¨ªs al que lleg¨® cuando era joven y donde termin¨® por instalarse. A Naipaul se lo ha considerado heredero de Conrad por su descripci¨®n de imperios en decadencia desde la perspectiva moral de su impacto sobre los seres humanos. Su reputaci¨®n como narrador se funda en su memoria para rescatar hechos hist¨®ricos olvidados e iluminar las peripecias de los perdedores.
La primera reacci¨®n de Naipaul al saberse galardonado con el Nobel de Literatura fue de incredulidad, informa Lourdes G¨®mez. El escritor quiso incluso ignorar la llamada telef¨®nica del portavoz de la Academia Sueca, Horace Engdahl. Tan s¨®lo la perseverancia de su esposa, la periodista paquistan¨ª Nadira Khannun Alvi, lo convenci¨® de la trascendencia de la ocasi¨®n. 'Estaba muy sorprendido y no creo que fingiera. Se sorprendi¨® porque siente que, como autor, no representa a nadie m¨¢s que a ¨¦l mismo', dijo Engdahl tras hablar ayer por la ma?ana con Naipaul.
Un portavoz del literato confirm¨® que ¨¦ste se sinti¨® 'totalmente abrumado' con el extraordinario premio que suma a su ya larga lista de galardones. El Nobel era uno de los reconocimientos que le faltaba al escritor, que cosech¨® el Booker en 1971, el T. S. Eliot en 1986, que recibi¨® el t¨ªtulo de caballero en 1990 y, tres a?os despu¨¦s, el prestigioso David Cohen por el conjunto de su obra literaria y documental.
'Estoy rotundamente encantado, es un honor inesperado', dijo finalmente en un comunicado. Naipaul no cay¨® en las adulaciones que le proclaman 'el m¨¢s importante escritor contempor¨¢neo de la prosa inglesa' e identifican como 'un notable precursor' en la recreaci¨®n de los problemas que el desplazamiento y la migraci¨®n est¨¢n causando desde finales del XX. Naipaul, por el contrario, acogi¨® el galard¨®n como 'un tributo a Inglaterra, mi morada, e India, la tierra de mis antepasados'.
Tampoco olvid¨® celebrar la 'dedicaci¨®n y apoyo' de su agente literario, Gillon Aitken, quien edit¨® Between father and son: family letters (Correspondencia entre un padre y su hijo) sin que el autor revisara la correspondencia que mantuvo con su padre en los a?os cincuenta desde su nueva residencia en Oxford.
Naipaul record¨® en su escueta respuesta a Inglaterra e India y no mencion¨® la isla de Trinidad, donde naci¨® en 1932 en el seno de una familia de emigrantes indios.
En su ¨²ltima novela, Half a life, de tono biogr¨¢fico, ignora de nuevo sus vivencias caribe?as y sit¨²a la acci¨®n en India en los a?os treinta, Londres en los cincuenta y en un ficticio Mozambique en los setenta. Su publicaci¨®n ha hecho rebrotar la vendetta con el que fuera su disc¨ªpulo y amigo, Paul Theroux. En una devastadora cr¨ªtica, el autor norteamericano describe la obra de 'torpe, incre¨ªble, sin fluidez, mal escrita, deliberada y rara'. Pero Naipaul guarda silencio mientras se prepara para recibir el Nobel de Literatura el pr¨®ximo diciembre.
En la rese?a de la Academia Sueca que analiza la obra del escritor premiado se afirma que gracias a las historias burlescas que cultiv¨® en su primera novela o en Miguel Street, Naipaul adquiri¨® reputaci¨®n de humorista y de pintor de la vida cotidiana. Una casa para el se?or Biswas marc¨® un gran paso hacia la construcci¨®n de un universo propio, ambientado en la India colonial. Naipaul supo abrir las puertas del santuario de la gran literatura a los seres marginales y, de ese modo, invirti¨® la perspectiva habitual al despojar a los lectores de su distancia protectora. Relatos de ficci¨®n, textos autobiogr¨¢ficos y testimonios de gente muy diversa confluyen en su escritura y se funden hasta el punto de hacer imposible la identificaci¨®n del componente dominante.
Una mirada pesimista
Despu¨¦s del ¨¦xito de Una casa para el se?or Biswas, Naipaul ampli¨® las perspectivas geogr¨¢ficas y sociales de su actividad literaria. Analiz¨® con pesimismo creciente los efectos perversos del colonialismo y de los nacionalismos que surgieron en diversas regiones del Tercer Mundo despu¨¦s de la II Guerra Mundial. Son cuestiones que alimentan libros como Guerrillas (1975) y En la curva del r¨ªo (1979).
Algunos de sus libros de viajes se han vuelto sorprendentemente actuales. Es el caso de La India: un mill¨®n de revueltas (1990), donde describe el universo humano de sus padres, o el de Crep¨²sculo sobre el islam (1981) o Hasta el fondo de la fe (1998), donde formula una cr¨ªtica al integrismo musulm¨¢n de pa¨ªses como Indonesia, Ir¨¢n, Malasia y Pakist¨¢n.
Si los elementos autobiogr¨¢ficos est¨¢n presentes en la mayor¨ªa de sus obras, es en El enigma de la llegada (1987) y en Un camino en el mundo (1994) donde la autobiograf¨ªa afirma su presencia. Este ¨²ltimo t¨ªtulo incluye nueve cuentos independientes, pero que tienen una tem¨¢tica com¨²n en la que las tradiciones antillanas e indias se funden con la cultura que descubre el autor cuando pasa a residir en Inglaterra a la edad de 18 a?os. En El enigma de la llegada, el autor describe al propietario de unas fincas del sur de Inglaterra que, despu¨¦s de su carrera colonial, sufre una lenta decadencia hasta su aniquilaci¨®n final.
'Escritor-fil¨®sofo de nuestra ¨¦poca, Naipaul perpet¨²a la tradici¨®n originada en Las letras persas y C¨¢ndido. Con un estilo l¨²cido, que despierta admiraci¨®n, deja que los acontecimientos se expresen gracias a su iron¨ªa intr¨ªnseca', subraya el documento de la Academia Sueca como una s¨ªntesis que resume y apoya su decisi¨®n.
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