Una exposici¨®n revela la pluralidad y la inquietud art¨ªstica y vital de Alonso Cano
El Hospital Real de Granada re¨²ne 80 pinturas, dibujos y esculturas del artista
Alonso Cano (Granada 1601-1667), el artista vinculado com¨²nmente con la religiosidad y el catolicismo castellano del siglo XVII, fue en realidad un creador de amplia estela que trabaj¨® como pintor de corte, no desde?¨® la representaci¨®n mitol¨®gica y aprovech¨® la modernidad que represent¨® el barroco. ?ste es el planteamiento de la exposici¨®n conmemorativa del cuarto centenario del nacimiento que hoy inaugura la infanta Cristina en el Hospital Real de Granada. La Consejer¨ªa de Cultura de Andaluc¨ªa ha reunido 80 piezas procedentes de museos de todo el mundo.
La pluralidad art¨ªstica y vital de Alonso Cano ha permanecido medio oculta durante siglos por el mayor peso de su obra de car¨¢cter religioso. La exposici¨®n de Granada, titulada Alonso Cano, espiritualidad y modernidad, alude precisamente a dos aspectos capitales de su obra, m¨¢s complementarios que contradictorios, y resalta las facetas menos conocidas. Entre ellas, la propia peripecia vital de Cano, aprendiz de Pedro Pachecho y conocido de Vel¨¢zquez, que se orden¨® sacerdote a los 56 a?os despu¨¦s de enviudar dos veces y ser acusado injustamente de asesinar a su segunda esposa.
La muestra abarca casi todas los g¨¦neros art¨ªsticos de Cano: pintor, dibujante, proyectista y escultor. La pieza m¨¢s sugestiva, y que ilustra el cartel, pertenece a las representaciones mitol¨®gicas. Se trata de Juno, un ¨®leo de una colecci¨®n particular que se expone por primera vez y que s¨®lo se conoc¨ªa a trav¨¦s de reproducciones de calidad deficiente. Junto a esta obra se presentan otras que nunca hab¨ªan vuelto a Espa?a, procedentes de museos de Budapest (Noli me tangere), de San Petersburgo, de M¨¦xico o de Estados Unidos.
Las colecciones espa?olas est¨¢n bien representadas. El Prado, el Museo de Arte de Catalunya y el de Bellas Artes de Granada ha prestado obras. Los bocetos de proyectos arquitect¨®nicos y los dibujos proceden del Museo de Bellas Artes de C¨®rdoba. La Iglesia y los coleccionistas privados tambi¨¦n aceptaron colaborar a petici¨®n del comisario de la exposici¨®n, Ignacio Henares Cu¨¦llar.
'Hemos querido, a trav¨¦s de Alonso Cano, un artista no bien conocido, hacer un nuevo an¨¢lisis del barroco. A Cano no lo hemos encasillado dentro del catolicismo sino que lo hemos dimensionado en todos sus colores. Cano conoce muchos lenguajes y tiene que competir seriamente por un puesto en la posteridad de la historia con artistas como Vel¨¢zquez', explica la consejera de Cultura de Andaluc¨ªa, Carmen Calvo.
Para los organizadores, la espiritualidad a que hace referencia la exposici¨®n hay que entendarla 'como una necesidad vital que trasciende lo religioso y que unos, como Cano, sacian con el arte'.
La vinculaci¨®n de Alonso Cano con la reforma de la espiritualidad que supuso el barroco es otra de las claves que apunta la exposici¨®n para entender la expresi¨®n de la religiosidad. Una emoci¨®n religiosa no exenta de belleza. Cano se encarna dentro del movimiento de renovaci¨®n que supusieron dos libros capitales, el Libro de la oraci¨®n y la meditaci¨®n, de Fray Luis de Granada, y los Ejercicios, de Ignacio de Loyola.
Dentro del ¨¢mbito religioso, la exposici¨®n del Hospital Real re¨²ne el ciclo titulado La vida de la Virgen y las representaciones conventuales del ?ngel Custodio y de san Antonio y san Diego que, a juicio del comisariado, 'ofrecen un complejo entramado de valores formales, morales y espirituales, adem¨¢s de una tensi¨®n expresiva que est¨¢ fuertemente impregnada de misticismo'.
La reubicaci¨®n de Alonso Cano como creador dentro de la historia del barroco espa?ol quedar¨¢ completada en el mes de febrero pr¨®ximo con un simposio internacional preparado por el propio comisario Ignacio Henares. La exposici¨®n de Granada permanecer¨¢ abierta hasta el 19 de marzo, fecha en que la Iglesia tiene prevista la apertura de una segunda exposici¨®n dedicada al granadino que, originalmente, deb¨ªa haber coincidido en el tiempo con la de la Consejer¨ªa de Cultura.
'Fueron concebidas como dos exposiciones diferentes para homenajear a Alonso Cano. Distintas por el propio concepto organizativo. No importa demasiado que una sea antes y otra despu¨¦s, sino que m¨¢s bien ampl¨ªa el espacio temporal dedicado al artista. Nosotros no pod¨ªamos posponerla. La de la Iglesia [que tendr¨¢ como marco la Catedral de Granada, de la que el artista fue racionero] tiene una lectura distinta, aunque leg¨ªtima de su obra. Lo importante es que ambas existan', opina Carmen Calvo.
La biblioteca del pintor
El redescubrimiento de la obra de Alonso Cano quedar¨ªa incompleto sin un dibujo de su perfil personal y de las etapas biogr¨¢ficas que desarroll¨® en Granada y tambi¨¦n en Madrid, Sevilla y Valencia. Cano, que fue pintor de c¨¢mara del conde duque de Olivares, tuvo una existencia tensa, marcada sobre todo por la muerte tr¨¢gica de su segunda mujer en junio de 1644, por la que estuvo bajo sospecha. El artista abandon¨® su pr¨®spera vida en la Corte en 1652 y regres¨® a Granada, donde ingres¨® en la catedral. Su ordenaci¨®n sacerdotal estuvo precedida de un pleito con los can¨®nigos y su fracaso como estudiante. Precisamente, para fijar la silueta de su personalidad, la exposici¨®n ha incluido una recreaci¨®n de la biblioteca de Cano. 'A una persona se le reconoce por los libros que lee y la vida de Alonso Cano es complej¨ªsima. La blioteca es una parte fundamental para hablar de ¨¦l como un artista por encima de cualquier etiqueta', apunta la consejera Carmen Calvo.
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