Muere el ¨²ltimo Nobel espa?ol
Camilo Jos¨¦ Cela, fallecido a los 85 a?os, ser¨¢ enterrado hoy en Iria Flavia, su aldea natal
A las siete de la ma?ana de ayer se apag¨® la vida de Camilo Jos¨¦ Cela. Fue en Madrid, en la cl¨ªnica Cemtro, donde ingres¨® el lunes, fatigado, despojado de la vitalidad que le caracteriz¨® siempre. La insuficiencia cardiopulmonar que sufr¨ªa desde hace ya tiempo -ten¨ªa instalado un marcapasos- no le ha permitido superar el duro invierno. Le dej¨® fuerzas, sin embargo, para escribir su ¨²ltimo art¨ªculo, el martes. Lo dedic¨® a su amigo Jos¨¦ Mar¨ªa S¨¢nchez Silva, recientemente fallecido tambi¨¦n. Luego dej¨® el l¨¢piz con que lo escribi¨® y, junto a Marina Casta?o, su esposa, y Tom¨¢s Cavanna Benet, su fiel escudero desde hace y director de la fundaci¨®n que lleva el nombre del escritor, descans¨® hasta su muerte.
'No creo que rompa ninguna intimidad si lo cuento', dijo Cavanna. 'Las ¨²ltimas palabras que dijo consciente las pronunci¨® ayer [por el mi¨¦rcoles], sobre las seis de la tarde, y fueron: 'Marina, te quiero. ?Viva Iria Flavia''. All¨ª, en el peque?o pueblo coru?¨¦s que le vio nacer el 11 de mayo de 1916, recibir¨¢ sepultura hoy a las 17.30. Antes ser¨¢ velado por sus paisanos de Padr¨®n, ayuntamiento al que pertenece su villa, que ha decretado tres d¨ªas de luto.
El cad¨¢ver fue trasladado a Galicia desde Madrid a las 20.00 horas, despu¨¦s de una jornada en la que desfilaron ante su cuerpo presente y para consolar a la familia miembros del Gobierno, acad¨¦micos, escritores y amigos.
Los Reyes llegaron por la tarde, a las 17.30. Les un¨ªa 'una f¨¦rrea amistad', record¨® por la ma?ana, Sabino Fern¨¢ndez Campo, ex jefe de la Casa Real. En la calle, don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa fueron recibidos por Marina Casta?o, acompa?ada por su hija. Fue el ¨²nico momento del d¨ªa en el que la viuda abandon¨® la habitaci¨®n donde estaba el cuerpo del escritor.
Legado
Al despedirse de lor Reyes, la esposa de Cela pronunci¨® unas palabras: 'No sufri¨® nada. Estaba adormecido. Ahora, mi funci¨®n es mantener su legado a trav¨¦s de la fundaci¨®n y difundirlo no s¨®lo en Espa?a, sino en todo el mundo'. Poco antes hab¨ªa llegado, procedente de Palma de Mallorca, el hijo del escritor, Camilo Jos¨¦ Cela Conde, que viaj¨® sin su hija, Camila, ¨²nica nieta del autor. Antes de entrar, Camilo Jos¨¦ Cela Conde se?al¨®: 'A pesar de saber que iba a ocurrir esto, es un hachazo que te cae encima y te deja fuera de ¨®rbita'.
El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, se acerc¨® a las 13.15. Su esposa, Ana Botella, lleg¨® despu¨¦s, sobre las 14.30. Aznar no hizo declaraciones, dej¨® los testimonios para sus ministros, que acudieron casi en pleno. Pasaron Federico Trillo (Defensa), P¨ªo Cabanillas (Portavoz), Juan Jos¨¦ Lucas (Presidencia), Francisco ?lvarez Cascos (Fomento) o Pilar del Castillo (Educaci¨®n, Cultura y Deportes). ?sta dijo sentirse 'como si nos arrancaran algo muy inmediato, una presencia viva y activa, fiel a su libertad de pensamiento'. Todos los pol¨ªticos lo reconocieron como un gran escritor universal, pero no fueron tan lejos con los calificativos como otros. Fueron numerosos los escritores que se acercaron a despedir a Cela y regalaron palabras emocionadas al autor de La familia de Pascual Duarte, premio Nobel en 1989.
Fernando Arrabal fue rotundo: 'Se ha ido el mejor. No s¨¦ qu¨¦ vamos a hacer sin ¨¦l', dijo llorando. Coment¨® que el pasado domingo hab¨ªa estado en Roma con Dario Fo y Umberto Eco y que los tres lo consideraban el mejor escritor universal vivo. 'Era la gran riqueza de Espa?a', remat¨® Arrabal, que tambi¨¦n record¨® su generosidad hac¨ªa ¨¦l cuando le defendi¨® p¨²blicamente en un juicio de 1968. Francisco Umbral caminaba despacio, con el golpe de la noticia en el rostro. 'Hoy me siento hu¨¦rfano. Fue mi padre literario'. Y dio la raz¨®n a Arrabal. Para ¨¦l tambi¨¦n se era 'el m¨¢s grande'.
Tambi¨¦n acudieron a la despedida del escritor personajes populares de la prensa del coraz¨®n y la far¨¢ndula como Carmen Sevilla, Mar Flores, Carlos Larra?aga o Concha Velasco, que apareci¨® en la adaptaci¨®n al cine de La colmena. Marina Casta?o apenas se dej¨® ver antes de que llegaran los Reyes. Se escond¨ªa tras unas gafas de sol y un luto riguroso. 'En los tres d¨ªas que ha estado aqu¨ª no se ha separado de ¨¦l', afirm¨® el doctor Pedro Guill¨¦n. Incluso, seg¨²n el m¨¦dico, sugirieron subirle a la UCI el pasado martes para vigilarle intensamente, pero el escritor dijo que no lo har¨ªa sin su esposa. As¨ª que decidieron bajar la UCI a su habitaci¨®n. 'Don Camilo fue un enfermo ejemplar', asegur¨® Guill¨¦n. Hasta el final dedic¨® libros, imparti¨® lecciones precisas, convers¨®, se mostr¨® inspirado y con la cabeza en perfecto funcionamiento. No as¨ª su cuerpo. Los problemas de cadera y columna le obligaron a someterse a rehabilitaci¨®n varios meses, cosa que hac¨ªa 'disciplinadamente', dijo Guill¨¦n.
Tambi¨¦n acudieron ayer representantes de la Real Academia Espa?ola (RAE). V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha, su director, afirm¨® que la obra de Cela 'trascender¨¢ las an¨¦cdotas y har¨¢ que se escuche su voz imprescindible'. De la Concha habl¨® con el escritor el pasado domingo y lo not¨® bajo de fuerzas. El hecho de que le pidiera que saludara de su parte a todos los acad¨¦micos le hizo temer lo peor. Tambi¨¦n se acercaron Carmen Iglesias y Margarita Salas, reci¨¦n elegida en la RAE. Dijo sentirse 'muy entristecida' por no haber tenido la oportunidad de compartir con ¨¦l un sitio en la instituci¨®n. 'De todas formas, nos ten¨ªamos mucho aprecio y s¨¦ que mand¨® su voto para mi elecci¨®n por correo', record¨® la cient¨ªfica.
La de Cela, en fin, ha sido una despedida discreta, sin ruidos, serena, como si quisiera ahuyentar las pol¨¦micas que provoc¨® en su vida y dejara limpio un espacio ¨²nico para ser recordado s¨®lo por sus obras. As¨ª fue, por lo menos, ayer.
Babelia
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