Los l¨ªderes de la UE intentan cerrar heridas tras la guerra de Irak
Los dirigentes europeos analizan en la cumbre de Sal¨®nica el proyecto de Constituci¨®n
Los l¨ªderes europeos, reunidos a partir de esta tarde en Sal¨®nica (Grecia), zanjar¨¢n la grave crisis por la guerra de Irak que a¨²n lastra la actividad de la Uni¨®n y las relaciones con Washington. Desde el estallido del conflicto en marzo, el panorama en Europa es muy distinto: con Francia a la cabeza, los pa¨ªses opuestos a la guerra han aceptado a la autoridad ocupante; en Oriente Pr¨®ximo, ha arrancado a empujones la Hoja de Ruta; han saltado las alarmas por los programas nucleares de Corea del Norte e Ir¨¢n, y el eje franco-alem¨¢n cabalga sin freno.
El texto de la Constituci¨®n europea no satisface plenamente a ning¨²n pa¨ªs
Pero, sobre todo, la Uni¨®n cuenta con un proyecto de Constituci¨®n que ma?ana recibir¨¢ su provisional luz verde como paso hist¨®rico hacia la uni¨®n pol¨ªtica.
Por primera vez en este a?o, los jefes de Estado y de Gobierno se re¨²nen sin que Irak les pese como una losa. En marzo se encontraron en Bruselas s¨®lo unas horas despu¨¦s de que cayeran las primeras bombas sobre Bagdad. Reclamaron all¨ª para la ONU "un papel fundamental" que no acaba de tener. Un mes despu¨¦s, con la guerra casi acabada, intentaron sin ¨¦xito, en Atenas, pactar una estrategia com¨²n que entonces se perdi¨® en debates sobre cu¨¢ndo levantar las sanciones a Irak o si antes deb¨ªan regresar los inspectores de armas como defendi¨® Jacques Chirac.
Irak vuelve a la agenda de los jefes de Estado y de Gobierno, que tratar¨¢n hoy el asunto en la cena. Les consumir¨¢ poco tiempo, toda vez que Europa entera ha asumido lo ocurrido: Francia y Alemania aceptaron sin objeciones la resoluci¨®n de Washington, Londres y Madrid que consagra a los ocupantes como autoridad en Irak, levanta las sanciones, otorga el control del petr¨®leo a las potencias intervinientes, da un papel de peso relativo a la ONU y deja en el aire el regreso de los inspectores para verificar unas armas de destrucci¨®n masiva que no aparecen.
Por eso, los l¨ªderes abordar¨¢n la crisis de Irak desde otro doble ¨¢ngulo: la recomposici¨®n del club europeo para pesar m¨¢s en el mundo -"la UE ha pasado p¨¢gina y mira al futuro, no hacia atr¨¢s", comenta Javier Solana- y, sobre todo, la repercusi¨®n del conflicto sobre las relaciones entre Europa y Estados Unidos a s¨®lo una semana de la cumbre EE UU-UE en Washington. La distinci¨®n del equipo de George W. Bush entre la vieja y la nueva Europa se ha reflejado en que su primera visita al continente tras la guerra fuera a Polonia, su firme aliado en la crisis premiado con el control militar de un sector iraqu¨ª. O en la amenaza a B¨¦lgica de retirar la sede de la OTAN de Bruselas.
Sinergias con EE UU
Pero no es el camino de la tensi¨®n con Washington el que Europa elige, sino el de la "sinergia", como asegura Yiorgos Papandreu, ministro de Exteriores de Grecia, el pa¨ªs que ahora preside la Uni¨®n. Y esa sinergia se centra en combatir la proliferaci¨®n de armas de destrucci¨®n masiva, en parar los pies a Corea del Norte e Ir¨¢n, integrantes del eje del mal, por sus programas nucleares. "Compartimos las inquietudes de EE UU", ha dicho Papandreu. De Sal¨®nica saldr¨¢n dos serios avisos a Corea del Norte e Ir¨¢n. La UE exigir¨¢ a Teher¨¢n que firme "sin condiciones", precisa Papandreu, el Tratado de No Proliferaci¨®n. El primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, quiere un ultim¨¢tum. No ser¨¢ p¨²blico, pero llegar¨¢ a las autoridades iran¨ªes, dicen fuentes oficiales.
El otro frente de sinergia ser¨¢ Oriente Pr¨®ximo y la Hoja de Ruta elaborada por el cuarteto (EE UU, Rusia, UE y ONU). Los l¨ªderes de seis pa¨ªses europeos (Dinamarca, Suecia, Finlandia, Lituania, Letonia y Estonia) han enviado antes de la cumbre una carta al primer ministro griego, Costas Simitis, en la que proponen que Europa, "en estrecha colaboraci¨®n con EE UU", ponga en marcha una estrategia contra el fundamentalismo y el terrorismo en el mundo ¨¢rabe y en Oriente Pr¨®ximo y a la vez fomente democracia y derechos humanos.
Pero Europa no quiere confundir sinergia con unilateralismo. "Es positivo tener buenas relaciones con EE UU, lo cual no es incompatible con tener una posici¨®n propia europea", advierte Solana. "Debemos ser tratados como socios iguales", agrega Papandreu. A¨²n m¨¢s lejos van Par¨ªs y Berl¨ªn cuando proponen una Europa de la defensa aut¨®noma de la OTAN.
Ser¨¢ ma?ana, viernes, cuando el presidente de la Convenci¨®n, Val¨¦ry Giscard D'Estaing, informe a los l¨ªderes sobre el proyecto de Constituci¨®n Europea elaborado por esa asamblea a lo largo de a?o y medio. El texto no satisface plenamente a ning¨²n pa¨ªs, porque la Convenci¨®n ha encontrado el consenso en un denominador com¨²n que todos los socios del club puedan aceptar. Tampoco a la Comisi¨®n, cuyo presidente, Romano Prodi, declar¨® ayer que espera "mejoras" en el futuro. Mantener el derecho al veto en materias como la fiscalidad, dijo, "significa la par¨¢lisis".
A¨²n faltan varios meses para cerrar el proyecto. Los l¨ªderes convocar¨¢n en esta cumbre una Conferencia Intergubernamental (CIG) que iniciar¨¢ sus trabajos en octubre y deber¨¢ culminarlos a comienzos de a?o, como muy tarde. Los representantes de los Gobiernos que participen en ella tendr¨¢n la ¨²ltima palabra en un texto constitucional que, en teor¨ªa, debe entrar en vigor en 2006.
El propio Consejo Europeo modificar¨¢ entonces sus reglas de juego porque esa Constituci¨®n prev¨¦ la figura de un presidente estable de esa m¨¢xima instituci¨®n (el proyecto la convierte en tal) de la UE. Con un mandato de dos a?os y medio prorrogable una vez, ese presidente eliminar¨¢ el turno rotatorio semestral que ahora concluye Grecia con esta cumbre para dar paso a Italia. Silvio Berlusconi cumplir¨¢ su sue?o de presidir la Uni¨®n mientras en la mayor¨ªa de las capitales europeas temen que el pr¨®ximo semestre se convierta en una pesadilla. Estos d¨ªas Berlusconi ya protagoniza un rifirrafe con el ministro franc¨¦s de Exteriores, Dominique de Villepin, quien le ha criticado por no visitar a los l¨ªderes palestinos en la reciente visita a Oriente Pr¨®ximo.
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