Ni un peque?o gui?o

El final del debate sobre el estado de la naci¨®n no va a dar paso este a?o, como en otras ocasiones, a las vacaciones "pol¨ªticas". Todo lo contrario: empieza ahora una largu¨ªsima y agotadora campa?a que se va a desarrollar en distintos escenarios (Madrid, Catalu?a, elecciones generales de marzo, quiz¨¢s Andaluc¨ªa). Una campa?a que, adem¨¢s, no tendr¨¢ lugar en los t¨¦rminos de una normal confrontaci¨®n pol¨ªtica sino de un enfrentamiento casi personal, que recuerda a las viejas ¨¦pocas en que Aznar compet¨ªa con Felipe Gonz¨¢lez.

El tono de la lucha pol¨ªtica de los pr¨®ximos meses lo marc¨® el presidente del Gobierno con un lenguaje muy duro que s¨®lo suaviz¨® para referirse a Converg¨¨ncia i Uni¨®. En contrapartida, fueron notables los esfuerzos del portavoz de los nacionalistas catalanes para criticar al presidente del Gobierno con moderaci¨®n y dejando siempre abierta la posibilidad a un acuerdo, quiz¨¢s dentro de pocos meses, para intentar impedir la llegada del socialista Pasqual Maragall al Gobierno de la Generalitat.

Nadie tuvo ayer en el Congreso la impresi¨®n de que Aznar sea un pol¨ªtico en retirada

Si alguien esperaba ayer por parte de Aznar alg¨²n gesto o palabra sentimental, un simple gui?o hacia el Congreso o hacia quienes han sido sus interlocutores y oponentes pol¨ªticos durante las dos ¨²ltimas legislaturas, qued¨® defraudado. El portavoz del Partido Popular, Luis de Grandes, se contagi¨® de esa sequedad y tampoco utiliz¨® la tribuna para demostrar el afecto o la simpat¨ªa que siente el PP hacia su l¨ªder. Por el contrario, record¨® a la "mucha gente que ha puesto lo peor de s¨ª mismo para intentar destruirnos" y "el ataque injusto y zafio" de que hab¨ªa sido objeto Aznar. Sonaba m¨¢s a amargura que a homenaje. S¨®lo hubo una solemne frase de reconocimiento: "Para todos nosotros ha sido un alto honor estar con usted".

"Quiz¨¢s no le hemos demostrado nuestro cari?o porque simplemente todav¨ªa no nos creemos que se est¨¦ despidiendo", reconoc¨ªa un veterano diputado popular. Ciertamente, nadie tuvo ayer la impresi¨®n en el Congreso de los Diputados de que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar sea un pol¨ªtico que est¨¦ en retirada. Pese a que era su ¨²ltimo debate parlamentario, Aznar no se limit¨® a defender su gesti¨®n, sino que aprovech¨® para presentar "su" programa pol¨ªtico para los pr¨®ximos a?os. Sea quien sea el sucesor de Aznar en el PP, ayer result¨® evidente que durante la campa?a electoral tendr¨¢ que buscar un acomodo para compartir el protagonismo con Aznar y que quiz¨¢s eso no le resulte muy f¨¢cil.

En los pasillos del Congreso la pregunta ayer, sin embargo, no se refer¨ªa a Aznar sino a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. ?Resisti¨® el ataque o no? Los diputados socialistas se esforzaron en mostrar p¨²blicamente el apoyo a su candidato. El mensaje era que enfrentado a su primer debate a cara de perro, Zapatero hab¨ªa sabido mantener la figura. "Las descalificaciones totales del tipo no tiene ideas, ni programa ni liderazgo no son nuevas. Las utiliz¨® Felipe Gonz¨¢lez cuando era presidente del Gobierno contra el jefe de la oposici¨®n, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, y sin embargo Aznar termin¨® ganado las elecciones; es muy dif¨ªcil saber c¨®mo reaccionan los electores ante ataques tan despreciativos", recuerda un dirigente socialista. Ahora el espejo se ha invertido y es Aznar quien reprocha a su oponente, casi palabra por palabra, lo mismo que sufri¨® como candidato.

En cualquier caso, parece que el secretario general del PSOE ha dado por terminada su etapa de "oposici¨®n tranquila" porque considera realmente que ha sido objeto de juego sucio. "Lo ocurrido en Madrid ha sido como un bofet¨®n para Zapatero y le ha metido de lleno en un mundo de extremada dureza en el que es dif¨ªcil pero ser¨¢ imprescindible moverse", asegura uno de sus colaboradores. La dureza de la pol¨ªtica "de Madrid" sorprendi¨®, dicen algunos diputados socialistas, a Pasqual Maragall, que asisti¨® como invitado al debate sobre el estado de la naci¨®n. "En la pol¨ªtica catalana no hay tanto odio ni rencor", confi¨® a sus colegas.

"?ste va a ser un verano endemoniado porque tenemos que cambiar una parte de nuestros planes, recuperar las tres semanas perdidas por culpa del esc¨¢ndalo de la Comunidad de Madrid y relanzar nuestro programa", reconoce un alto dirigente del PSOE. Mientras Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar abre en Menorca la ronda de entrevistas previas a la elecci¨®n del candidato a sucederle, Rodr¨ªguez Zapatero intentar¨¢ en silencio recomponer su estrategia.