La inmigraci¨®n desborda la escuela p¨²blica
Sindicatos y padres denuncian la falta de previsi¨®n y presupuesto ante el desembarco de extranjeros
El aumento vertiginoso de los alumnos inmigrantes es, junto a la incorporaci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas al ¨¢mbito educativo, el factor que m¨¢s est¨¢ cambiando el panorama de la educaci¨®n espa?ola en la primera d¨¦cada del siglo XXI. La multiculturalidad de las aulas est¨¢ haciendo necesario replantear los objetivos de la educaci¨®n en los pa¨ªses desarrollados. Y los expertos llevan a?os anunciando las tremendas repercusiones escolares y sociales que tendr¨ªa esta nueva situaci¨®n en Espa?a. Hoy es un hecho, y las consecuencias empiezan a verse.
Hace 10 a?os, en el curso 1993-1994, hab¨ªa 50.076 estudiantes extranjeros, ¨¦ste hay 400.000. Pero la curva no ha sido constante. En los ¨²ltimos tres a?os se ha producido un vertiginoso incremento: desde el curso 2001-2002 han aumentado los estudiantes inmigrantes a raz¨®n de 100.000 por curso. El futuro que se avecina seguir¨¢ este mismo rumbo. As¨ª lo dan a entender los ¨²ltimos datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE): prev¨¦ que en 2010 se duplique la poblaci¨®n inmigrante espa?ola, que actualmente asciende a dos millones de habitantes, lo que representa el 4,7% del total (41,8 millones de habitantes), el mismo porcentaje que suponen los 400.000 inmigrantes en edad escolar sobre el total del alumnado (8,3 millones). Este curso, los inmigrantes han hecho subir por primera vez en 15 a?os el n¨²mero de estudiantes del sistema educativo.
Pa¨ªses como Francia, el Reino Unido, Holanda y Alemania hace muchos a?os que se enfrentaron a una situaci¨®n similar. Pero las naciones de la UE pr¨®ximas a Espa?a han demostrado tener poca capacidad para anticiparse a las nuevas situaciones educativas que se derivan del aumento del flujo de inmigraci¨®n. Francia lleva d¨¦cadas recibiendo un goteo constante de alumnos extranjeros (en los ¨²ltimos a?os ha escolarizado a cerca de 30.000 nuevos por curso). Los problemas de integraci¨®n de esos ni?os y adolescentes han dado lugar a numerosos sucesos escolares. Y este mismo curso, Holanda ha advertido que la situaci¨®n "no tiene soluci¨®n" en la capital del pa¨ªs: los escolares extranjeros de Amsterdam sufren segregaci¨®n social desde primaria.
La forma de afrontar esta nueva realidad es tan diversa como lo son los modelos educativos de cada pa¨ªs. El espa?ol es bipolar, con la red p¨²blica por un lado y la privada concertada (cat¨®lica al 90%) por el otro. La ra¨ªz de los problemas para la integraci¨®n escolar y, por lo tanto, social, de los inmigrantes es com¨²n: no existe una distribuci¨®n equitativa de los extranjeros entre las dos redes.
De cada lado salen a su vez ramificaciones del problema principal. La concertada en algunas comunidades, como Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco, agrupa ya a la mitad de los colegios, pero el 82% de los escolares inmigrantes espa?oles estudian en centros p¨²blicos, seg¨²n datos de CC OO. Sindicatos y asociaciones de padres laicas, como la Ceapa, reclaman m¨¢s inversi¨®n en la red p¨²blica, m¨¢s profesores de apoyo, formaci¨®n de todo el profesorado para abordar estos temas y la preparaci¨®n de m¨¢s especialistas. Expertos que hayan puesto en marcha programas piloto no faltan. Pero, seg¨²n esas organizaciones, s¨ª falta "una apuesta pol¨ªtica de integraci¨®n real" y advierten que el camino a la integraci¨®n "no pasa por potenciar la religi¨®n cat¨®lica en las aulas" e introducir medidas como "la separaci¨®n temprana de alumnos por rendimiento, como hace la Ley de Calidad, que lo que logran es introducir elementos de diferenciaci¨®n".
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