El Gobierno de Bolivia se resquebraja tras una revuelta con decenas de muertos

El remedio fue peor que la enfermedad. La militarizaci¨®n de la ciudad de El Alto, dispuesta el domingo por el Gobierno boliviano para acabar con una violenta huelga general indefinida, s¨®lo sirvi¨® para desatar m¨¢s enfrentamientos entre vecinos y unidades militares, con un saldo provisional de m¨¢s de una treintena de muertos y casi un centenar de heridos de bala. La protesta contra la exportaci¨®n de gas natural deriv¨® ayer en una grave crisis pol¨ªtica, con la retirada del apoyo del vicepresidente, Carlos D. Mesa, al presidente, Gonzalo S¨¢nchez de Lozada, y la dimisi¨®n de un ministro.

El otro socio

El otro socio de la coalici¨®n gubernamental, el Movimiento de la Izquierda Revolucionaria, de orientaci¨®n socialdem¨®crata y que preside Jaime Paz Zamora, ha hecho un conveniente mutis por el foro de la escena pol¨ªtica como en anteriores ocasiones, al igual que la mayor parte de los parlamentarios bolivianos. Sin embargo, el ministro de Desarrollo Econ¨®mico, Jorge Torres Obleas, militante del MIR, dimiti¨® en desacuerdo con las medidas que estaba adoptando el Gobierno para frenar las protestas.