Hacia la lengua de la normalidad

Federico tiene 8 a?os, estudia 3? de Primaria y es un ni?o normal, activo y de una simpat¨ªa desbordante. La fascinaci¨®n por el mundo y las ganas de diversi¨®n le unen a sus compa?eros pese a ser sordo profundo. Gracias al proyecto biling¨¹e que la Junta de Andaluc¨ªa estren¨® en 2003, m¨¢s de 1.700 alumnos con diferentes grados de sordera estudian en colegios e institutos p¨²blicos adaptados a sus necesidades. Son los llamados Centros Preferentes para Sordos, que se emplazan en 698 colegios y 102 institutos andaluces.

En la provincia de Granada siete de estos centros tienen una peculiaridad. Entre el profesorado hay maestros sordos biling¨¹es. "Creemos que la figura del maestro sordo proporciona a los ni?os un referente, un espejo en el que mirarse que hace mucho m¨¢s sencilla la integraci¨®n", se?ala Manuela Gonz¨¢lez, coordinadora de sordos de la Delegaci¨®n de Educaci¨®n de Granada.

Nieves ?vila Alba es una de esas maestras. Imparte sus clases en el Colegio P¨²blico Genil y Federico es uno de sus alumnos. En opini¨®n de su maestra, "es un ni?o m¨¢s que se ha integrado con sus compa?eros y que se comunica a la perfecci¨®n con ellos".

La comunicaci¨®n, que se complica desde la perspectiva del adulto, entre los ni?os resulta mucho m¨¢s sencilla. Federico sale al patio del colegio y no encuentra dificultades para mantener la complicidad con los dem¨¢s ni?os. "Ellos tienen un idioma propio. Se comunican mediante gestos y muecas. Incluso muchos est¨¢n aprendiendo la lengua de signos gracias a que Federico les ense?a", asegura Nieves ?vila, partidaria de que los sordos estudien en colegios "normales".

Encarna Navarro Mu?oz, maestra de Pedagog¨ªa Terap¨¦utica, mantiene que una de las claves para la integraci¨®n y el aprendizaje de ni?os con problemas auditivos es "no tratarlos como a sordos ni darles a entender que tienen necesidades educativas especiales. Lo ¨²nico necesario es adaptar el entorno a sus necesidades ling¨¹¨ªsticas ya que desde su lengua de signos tienen acceso a todos los contenidos necesarios".

Esta postura no siempre es aceptada. Muchos padres optan por que sus hijos acudan a centros especiales para sordos en los que los contenidos son adaptados y donde pueden ser atendidos de forma especial. Sin embargo, aunque puedan existir ventajas, los ni?os pierden el contacto con sus iguales. "Es cierto que los sordos tienen otras necesidades, pero la integraci¨®n es la asignatura m¨¢s importante. Aqu¨ª los ni?os pasan la mayor¨ªa del tiempo integrados en las clases con sus compa?eros y adem¨¢s tienen diferentes horas a lo largo de la semana dedicadas a la comprensi¨®n y a la expresi¨®n escrita, que es una de las asignaturas m¨¢s complicadas ya que la lengua de signos carece de ella", explica Navarro, que considera que el hecho de que un ni?o sordo est¨¦ rodeado de otros ni?os que no lo son facilita el aprendizaje.

Por su parte, Gloria L¨®pez, maestra de Audici¨®n y Lenguaje, opina que la presencia de ni?os sordos en un grupo de Primaria beneficia a toda la clase. "El resto de los ni?os asimila r¨¢pidamente conceptos relacionados con la integraci¨®n y el compa?erismo. Adem¨¢s, no son pocos los que se inician en la lengua de signos, que al fin y al cabo es una lengua m¨¢s".

M¨¢s medios

La n¨®mina de especialistas que trabajan en centros p¨²blicos de Andaluc¨ªa es amplia, si bien, en opini¨®n de los padres y de los profesores, ser¨ªa necesario dar nuevos pasos en la apuesta por integrar definitivamente a este colectivo. En la actualidad, 68 int¨¦rpretes de lengua de signos, 48 profesores de apoyo y 48 maestros de audici¨®n y lenguaje trabajan en Andaluc¨ªa. Pese a este esfuerzo, siguen existiendo dificultades para quienes quieren estudiar lengua de signos y obtener una titulaci¨®n oficial. La falta de plazas para hacerlo es un impedimento. "Es necesario que se ampl¨ªen los medios. Se ha avanzado mucho, pero esto no quiere decir que debamos detenernos", asegura Nieves ?vila.

Y el progreso es obvio. Federico tiene una vida normal y asiste a un colegio normal. La ecuaci¨®n es sencilla: Federico es un ni?o como otro cualquiera, por lo que las instituciones tienen una deuda con ¨¦l para la normalizaci¨®n de su vida en todos los aspectos. Cuando termine Primaria acceder¨¢ a la Secundaria en un instituto que tambi¨¦n estar¨¢ dotado de herramientas para que progrese en sus estudios. M¨¢s de 100 est¨¢n preparados para ello en Andaluc¨ªa. Despu¨¦s, si quiere optar a una carrera podr¨¢ asistir a las clases acompa?ado de un int¨¦rprete. Son pasos para la integraci¨®n, un aprobado en un examen parcial, pero no es conveniente confiarse porque podr¨ªa resentirse la nota final, la integraci¨®n plena.