La crisis de Martinsa-Fadesa deja en el aire las casas de 12.500 familias

Martinsa-Fadesa hizo crac el lunes, ahogada por las deudas, y su derrumbe apuntala la sensaci¨®n generalizada de crisis econ¨®mica. Pero, para muchos, la mayor suspensi¨®n de pagos de la historia de Espa?a es ya un temor ¨ªntimo, que alimenta la angustia de miles de familias que han comprado casas de la promotora. Y de miles de trabajadores, que aguardan un par¨®n en las obras.

Saber cu¨¢ntos compradores pueden verse afectados por el concurso de acreedores -la inmobiliaria lo present¨® ayer en un juzgado de A Coru?a-, no ser¨¢ tarea sencilla hasta que la administraci¨®n concursal arroje luz sobre las cuentas de la empresa. Pero hay un dato que sirve de referencia: hasta marzo, Martinsa-Fadesa acumulaba 12.578 contratos de preventas, en los que particulares han aportado dinero como adelanto de la escritura definitiva a la entrega de la casa.

La firma deber¨¢ devolver los adelantos si no entrega las viviendas

Los sindicatos calculan que hay 2.500 empleos indirectos afectados

Seg¨²n la memoria anual de la firma, la mitad de esas familias que han comprado casas por entregar son espa?olas o portuguesas. El resto corresponde a promociones en Francia, Marruecos y pa¨ªses de Europa del Este. La inmobiliaria insisti¨® ayer en que cumplir¨¢ los contratos y acabar¨¢ las viviendas. Pero ¨¦se es un compromiso que los administradores concursales tendr¨¢n que revisar en funci¨®n de la maltrecha capacidad de Martinsa-Fadesa para hacer frente a deudas que suman 5.200 millones de euros.

"Una de las prioridades de los administradores judiciales debe ser llevar a buen t¨¦rmino las obras que est¨¦n en ejecuci¨®n", record¨® la portavoz de la OCU, Ileana Izvernizeanu. Otras asociaciones de consumidores se?alaron que la ley exige que la inmobiliaria presente avales por las cantidades de dinero adelantadas. Y que, en caso de que no se entregue la vivienda, se ejecutar¨ªan para devolver el adelanto, m¨¢s el 6% de inter¨¦s anual.

Las asociaciones de consumidores recomendaron que no se deje de pagar los anticipos comprometidos para no perder derechos. Pero para las familias el peor enemigo es el tiempo. Y las hipotecas que pesan sobre casi todos los activos de Martinsa-Fadesa. Dada la falta de liquidez, los administradores pueden decidir vender suelos o promociones de la inmobiliaria. Pero, adem¨¢s de ser una operaci¨®n muy d¨ªficil ahora que el mercado est¨¢ parado, el dinero conseguido por bienes hipotecados ir¨ªa directamente a los acreedores, y no podr¨ªa destinarse a la finalizaci¨®n de viviendas.

Martinsa-Fadesa sostiene que las obras siguen, pero hasta que la administraci¨®n concursal no resuelva c¨®mo pagar a los proveedores, las paralizaciones caer¨¢n como fruta madura. Por lo pronto, la crisis est¨¢ a punto de cobrarse el puesto de 234 empleados, incluidos en el expediente de regulaci¨®n de empleo que Martinsa-Fadesa present¨® ayer ante el Ministerio de Trabajo.

La inmobiliaria pretende eliminar esos puestos -m¨¢s de una cuarta parte de la plantilla-, mediante despidos directos (no hay prejubilaciones o bajas incentivadas), indemnizados con 25 d¨ªas por a?o trabajado. Los sindicatos creen rid¨ªcula esa propuesta, que supera en s¨®lo cinco d¨ªas el despido por causas econ¨®micas y se aleja de los 45 d¨ªas por a?o ordinarios del despido improcedente.

El expediente ya est¨¢ en manos del Ministerio de Trabajo, que a¨²n no est¨¢ seguro de si tiene competencias para resolverlo. La duda estriba en si, una vez presentado el concurso de acreedores, su decisi¨®n se solapa o no con las que adopte el juez.

UGT apuesta por llegar a un acuerdo con la empresa cuanto antes y evitar as¨ª que los trabajadores se conviertan en acreedores dentro del largo proceso concursal. Los sindicatos piden un plan de viabilidad que garantice el futuro de Martinsa-Fadesa. Y advierten de que los obreros de las subcontratas (2.500, seg¨²n sus c¨¢lculos) y los aut¨®nomos ser¨¢n las pr¨®ximas v¨ªctimas en el flanco laboral de esta crisis.