El avi¨®n de Spanair despeg¨® con retraso por un problema t¨¦cnico
S¨®lo 19 personas sobreviven a la explosi¨®n de la aeronave - En el vuelo a Canarias viajaban 22 ni?os - El aparato cay¨® tras el incendio de un motor al elevarse
El vuelo JK 5022 de Spanair que ayer cubr¨ªa la ruta entre Madrid y Las Palmas de Gran Canaria tuvo problemas desde el inicio. El piloto abort¨® un primer despegue y el avi¨®n fue revisado. Pero una hora despu¨¦s volvi¨® a pista. Sin embargo, algo volvi¨® a fallar en un motor cuando tomaba altura y cay¨® causando un incendio. El fuselaje qued¨® hecho a?icos. Un total de 153 personas fallecieron, muchos carbonizados. Entre ellos, 17 ni?os y dos beb¨¦s, ya que el vuelo estaba repleto de familias que iban de vacaciones. JK 5022 son ya las siglas de la mayor tragedia en la historia de Barajas y la peor en Espa?a en 25 a?os. S¨®lo hubo 19 supervivientes, que anoche segu¨ªan ingresados en los hospitales de Madrid.
La aerol¨ªnea se neg¨® durante horas a dar detalles pese a la enorme tragedia
La investigaci¨®n judicial no descarta un posible "error humano"
El queroseno caus¨® un incendio que destroz¨® el fuselaje, que cay¨® a un r¨ªo
Muchos cad¨¢veres estaban carbonizados y mutilados
"Los cad¨¢veres estaban hirviendo", explic¨® un agente de polic¨ªa
"?D¨®nde est¨¢ mi madre?", imploraba un ni?o entre los restos carbonizados
1.800 personas han muerto en accidentes a¨¦reos en Espa?a
Varios cad¨¢veres salieron a flote tras extraerse del r¨ªo parte del fuselaje
La salida del avi¨®n estaba prevista para alrededor de las 13.20. Pero algo iba mal en el aparato y cuando estaba cerca de la pista regres¨® al aparcamiento. All¨ª fue revisado por personal de Spanair. Los pasajeros siguieron a bordo durante la revisi¨®n, que dur¨® unos 40 minutos. Poco m¨¢s de una hora despu¨¦s, el aparato enfil¨® de nuevo la pista 36L de Barajas, junto a la nueva Terminal 4. Eran las 14.23. Cuando s¨®lo hab¨ªa ascendido unos 55 metros algo volvi¨® a fallar.
"Estamos hartos de verlos despegar y vimos que ese avi¨®n no ascend¨ªa, que algo le pasaba", explic¨® uno de los t¨¦cnicos de mantenimiento de pistas de AENA. Un avi¨®n de Iberia aterrizaba justo cuando el Spanair despegaba. Rosa T. S., conductora de las furgonetas que transportan a la tripulaci¨®n, llev¨® al comandante del vuelo de Iberia a su casa. Lo vio todo desde el aire, casi en paralelo. El piloto le cont¨® que, al ver la bola de fuego, empez¨® a gritar.
En el avi¨®n siniestrado, un McDonnell Douglas-82 matr¨ªcula EC-HPP, viajaban 162 pasajeros (entre ellos 20 ni?os y dos beb¨¦s) y diez tripulantes, seg¨²n Spanair. Volaban familias enteras para las vacaciones. Pasadas las 10 de la noche, el Gobierno confirm¨® que hab¨ªa 153 fallecidos. La mayor¨ªa del pasaje eran espa?oles pero tambi¨¦n hab¨ªa alemanes, sudamericanos, y al menos un sueco. La Comunidad de Madrid inform¨® de que 19 heridos permanec¨ªan ingresados en hospitales, 14 de ellos en estado grave. Los Tedax, expertos en explosivos de la polic¨ªa, fueron al lugar del accidente para descartar un atentado.
Cuando el aparato hab¨ªa ascendido s¨®lo unos metros, el motor derecho -aunque no hab¨ªa confirmaci¨®n oficial de que fuese ¨¦sa la causa- fall¨® y puede que se incendiara. Fuentes del caso mostraron sus dudas de que s¨®lo eso causase la tragedia, ya que en teor¨ªa los aviones est¨¢n preparados para despegar con un solo motor. Dichas fuentes apuntaron a la concurrencia de varios factores, entre ellos un error humano.
El aparato cay¨® a la derecha de la pista y sus restos quedaron esparcidos en un radio de 200 metros. Lo poco que qued¨® entero del fuselaje cay¨® sobre el arroyo de la Vega, que cruza la pista.
Los equipos de rescate que llegaron al lugar del siniestro describieron un espect¨¢culo aterrador. "No queda nada que se parezca a un avi¨®n. Es lo m¨¢s parecido que he visto al infierno. Los cad¨¢veres estaban hirviendo", explicaba un guardia civil con el uniforme a¨²n tiznado por los restos del accidente.
Otro de los primeros en llegar al avi¨®n relat¨®: "El cuerpo del comandante lo sacaron casi entero aunque carbonizado. Hab¨ªa cuerpos por todas partes. Dos ni?os, de unos ocho o diez a?os, lloraban ensangrentados. '?D¨®nde est¨¢ mi madre?', sollozaban". El relato se produce una hora despu¨¦s del accidente donde decenas de ambulancias esperaban a que Luis Ferreras, coordinador del SAMUR, les diese paso. Este empleado sal¨ªa abatido de la escena, con los ojos llorosos.
Los aviones que despegaron de Barajas tras el accidente sobrevolaron la cat¨¢strofe. En una vaguada a final de una meseta surg¨ªa de repente un peque?o bosque calcinado. Desde el aire y seg¨²n tomaba altura el vuelo IB3548 con destino a Berl¨ªn se divisaba un enorme despliegue de bomberos y ambulancias. El arbolado qued¨® carbonizado. Pero se adivinaba parte del fuselaje del avi¨®n. Una enorme gr¨²a intentaba levantar la aeronave siniestrada, mientras se ve¨ªan a lo lejos, muy lejos, destellos de luces azules y amarillas.
Las varias columnas de humo eran visibles a cientos de metros. El queroseno que llevaba el avi¨®n para cubrir la ruta -unas 15 toneladas- caus¨® un incendio similar a dos campos de f¨²tbol y destroz¨® el aparato.
En el rescate participaron 20 UVI m¨®viles, 25 ambulancias, cuatro veh¨ªculos con material sanitario. 230 sanitarios, 170 polic¨ªas municipales y 70 bomberos se desplegaron por toda la ciudad. Se hab¨ªa activado el plan de emergencias para grandes cat¨¢strofes, el mismo que el 11-M, y el fantasma de los atentados recorri¨® la capital. Las sirenas ululaban por el entorno de Barajas. En los primeros instantes la confusi¨®n era enorme.
No todas las fuentes coinciden en por qu¨¦ el comandante renunci¨® a despegar en un primer momento. Cuatro fuentes diferentes apuntan a que detect¨® un problema en el mismo motor que luego fall¨®. La comisi¨®n judicial que comenz¨® a investigar el siniestro acord¨® inmovilizar los motores del avi¨®n y de las turbinas, aunque fuentes del caso afirmaron que algo m¨¢s debi¨® de fallar, ya que con un motor incendiado el avi¨®n puede despegar.
Sin embargo, los mec¨¢nicos que revisaron el avi¨®n antes del accidente restan importancia al fallo que retras¨® la salida. Jos¨¦ Mar¨ªa Delgado, presidente de la Asociaci¨®n de T¨¦cnicos de Mantenimiento, asegur¨® que la aeronave volvi¨® al aparcamiento por un problema con la refrigeraci¨®n y que, tras solucionarlo, volvi¨® a la pista de salida. Los t¨¦cnicos, dice Delgado, ya no podr¨ªan hacer nada y s¨®lo la tripulaci¨®n de la aeronave pod¨ªa hacer algo para evitar la tragedia.
De los 19 supervivientes, 12 estaban anoche graves y dos muy graves. Permanec¨ªan ingresados en seis hospitales de la capital. La colombiana Ligia Palomino fue una de las menos desafortunadas. Su hermana Fernanda relat¨® en los pasillos del hospital Ram¨®n y Cajal el milagroso periplo de su hermana: "Est¨¢ ingresada con quemaduras, una pierna y costillas rotas. Se salv¨® porque sali¨® despedida del avi¨®n. Me llam¨® antes de despegar para decirme que el avi¨®n se hab¨ªa retrasado". Tras el incendio la volvi¨® a llamar para contarle que hab¨ªa sobrevivido a uno de los mayores accidentes de la aviaci¨®n en d¨¦cadas.
En el Hospital Ni?o Jes¨²s estaba ingresado uno de los ni?os supervivientes, J. A. A. M., de ocho a?os. "Ha sido un milagro. ?S¨®lo tiene una pierna rota!", le cont¨® por tel¨¦fono una enfermera a un amigo. Por la tarde los m¨¦dicos comenzaban a operar al ni?o y el hospital buscaba a sus padres. Tem¨ªan que viajaran con ¨¦l en el avi¨®n.
Al menos dos personas se salvaron porque no pudieron tomar el vuelo: estaba sobrevendido y se quedaron en tierra. No pod¨ªan creer su suerte. El vuelo era compartido entre Spanair y la aerol¨ªnea alemana Lufthansa, que confirm¨® que hab¨ªa vendido siete de los billetes, cuatro de ellos a alemanes. Los pasajeros embarcaron desde la Terminal 2, aunque despegaron de las nuevas pistas junto a la Terminal 4.
Pese a la gravedad del accidente, Spanair no aclar¨® demasiado en la conferencia de prensa que convoc¨® a media tarde. Compareci¨® el director comercial de la compa?¨ªa, Sergio Allard, para mostrar "su apoyo a familiares y autoridades". "Hasta que no demos la informaci¨®n a los familiares, no podemos comunicar nada sobre los pasajeros", a?adi¨® el directivo de Spanair. As¨ª, cuatro horas despu¨¦s del accidente, la aerol¨ªnea apenas aport¨® alg¨²n dato sobre el siniestro o el estado de las v¨ªctimas. Las preguntas encontraron respuestas vagas: "No disponemos de esa informaci¨®n" o "no podemos especular". La comparecencia no aclar¨® qu¨¦ pas¨® antes del despegue ni confirm¨® si el avi¨®n sali¨® con retraso.
Los familiares de los pasajeros tambi¨¦n protestaron de la escasa informaci¨®n que ofreci¨® la compa?¨ªa, inmersa en una grave crisis desde 2003. Familiares de las v¨ªctimas se quejaban de que Spanair les remit¨ªa de un lado a otro sin concretar si sus familiares estaban vivos o muertos. A las ocho de la tarde, casi seis horas despu¨¦s de la tragedia, incluso familiares de miembros de la tripulaci¨®n desconoc¨ªan si hab¨ªa alg¨²n superviviente entre el personal del vuelo y la compa?¨ªa no facilitaba ninguna informaci¨®n.
La cu?ada del escritor Moncho Alpuente viajaba en el avi¨®n. Mar¨ªa del Carmen Vallejo Junco, de 47 a?os, tom¨® ese vuelo para visitar a su madre por vacaciones. "Spanair se ha portado tan mal que cuando dieron el n¨²mero de informaci¨®n, sobre las cinco de la tarde, llamamos y nos atendi¨® una m¨¢quina que nos preguntaba si quer¨ªamos hacer una reserva de un vuelo. Tras 16 llamadas a otro n¨²mero, lo ¨²nico que logramos es que tomasen nota de nuestro m¨®vil y a¨²n no hemos tenido noticias". Eran las 21.22.
Martin Rechling expresaba desde Alemania entre gritos y sollozos su indignaci¨®n. Pasada la medianoche no sab¨ªa nada de su cu?ado: "?El tel¨¦fono de atenci¨®n no existe y no s¨¦ nada de mi cu?ado. Espa?a es un pa¨ªs muy atrasado!". Las autoridades alemanas le han pedido que viaje a Madrid con un cepillo de dientes y un peine con pelos de su cu?ado, por si fuera necesario recurrir al ADN para identificarlo.
En el aeropuerto los familiares tambi¨¦n mostraron su c¨®lera. "El avi¨®n estaba roto y lo sab¨ªan. Se los han cargado", bramaba un hombre con su esposa y sus tres hijas, al salir de la sala para familiares en la T4, donde fueron atendidos por psic¨®logos. "Un amigo m¨ªo ha perdido a toda su familia. Estaban los cinco en el avi¨®n", a?adi¨® otro. La ministra de Fomento, Magdalena ?lvarez, compareci¨® en Barajas por la tarde pero all¨ª no admiti¨® preguntas y calific¨® lo ocurrido de "horrible accidente y tragedia". Entonces Lufthansa critic¨® que Espa?a no diera una lista de pasajeros. S¨®lo al filo de las 23.00, el Gobierno y Spanair hicieron p¨²blica la lista completa de pasajeros, sin precisar qui¨¦nes hab¨ªan fallecido. A a esa hora faltaban dos heridos por identificar. La ministra se?al¨® en su segunda rueda de prensa -en la que s¨ª acept¨® preguntas- a la aerol¨ªnea como responsable: "El comandante decide si vuela o no. Lo valora. Si se supone que el avi¨®n debe ser revisado, vuelve".
Un piloto experimentado explica que dado que los aviones est¨¢n preparados para despegar incluso con un solo motor, es probable que ¨¦ste estallase. Un incendio o una parada en el motor hubiese sido, en principio, menos grave, pero al llevar los MD los motores en la cola, el estallido de uno de ellos desestabiliza de modo dram¨¢tico el aparato. El despegue es el momento m¨¢s cr¨ªtico para un vuelo, cuando el avi¨®n va cargado de combustible. La investigaci¨®n oficial tardar¨¢ meses.
Spanair ten¨ªa previsto sustituir los MD, aunque no aclar¨® si el siniestrado estaba en ese plan. Las aerol¨ªneas est¨¢n remplazando estos aparatos porque consumen mucho combustible, no porque sean inseguros. Fuentes de la compa?¨ªa aseguraron que hab¨ªan fletado un avi¨®n para llevar a Madrid desde Mallorca -sede de la empresa- a la c¨²pula de la compa?¨ªa. El aparato pas¨® la revisi¨®n anual el 24 de enero por personal de la compa?¨ªa y desde entonces no ha registrado incidencias. Ten¨ªa 15 a?os de antig¨¹edad y llevaba nueve a?os volando para Spanair. Seg¨²n Fomento, ten¨ªa todos los permisos en regla.
Fuentes del Sindicato de Pilotos explicaron que el comandante del avi¨®n, Luis Luna Gil, "era veterano" y con ocho a?os de experiencia con este modelo, muy usado por las compa?¨ªas a¨¦reas.
El aeropuerto permaneci¨® cerrado durante casi dos horas, el tiempo necesario para que los helic¨®pteros apagasen el incendio. El caos fue total.
Los pasajeros afectados por las alteraciones derivadas del accidente a¨¦reo se contaron por miles. Fuentes de AENA (la empresa p¨²blica que gestiona los aeropuertos) en Barajas no pod¨ªan concretar el n¨²mero de vuelos afectados, por cancelaci¨®n y retraso, ni sus destinos, dado el caos generado por el incidente, pero a las 19.00 horas hab¨ªan operado 812 de los 1.258 vuelos de llegada y salida programados. En la torre de control los controladores segu¨ªan con las operaciones apenados, en silencio.
Poco antes de las 20.00, los equipos de rescate levantaron lo que quedaba del fuselaje del r¨ªo. "Han salido a flote varios cad¨¢veres que hab¨ªa debajo", zanj¨® una fuente desde el lugar del siniestro: "Faltan 20 cad¨¢veres por localizar". El juez de guardia de Madrid, Javier P¨¦rez, orden¨® la presencia en el lugar de los hechos de un equipo de submarinistas de la Guardia Civil para rastrear el r¨ªo y tratar de localizar a las v¨ªctimas. Fuentes judiciales explicaron ayer que algunos indicios apuntan a que ha podido haber "un error humano". "Parece que el avi¨®n fue devuelto cuando estaba en la cola para despegar porque se detect¨® un fallo mec¨¢nico que parece hab¨ªa en un motor. Y tras ser revisado, fue autorizado su despegue", a?aden. "A¨²n no es una informaci¨®n oficial, pero habr¨¢ que investigar si eso fue as¨ª, qui¨¦n revis¨® ese fallo y qui¨¦n autoriz¨® el despegue de la nave. Habr¨¢ que esperar a analizar la caja negra del avi¨®n, que ya est¨¢ en poder del juez", a?adieron esas fuentes.
Ifema, el recinto ferial de Madrid, revivi¨® los d¨ªas tr¨¢gicos del 11-M. Como tras la matanza de Atocha, fue utilizado como tanatorio. Los cad¨¢veres -muchos irreconocibles, carbonizados, mutilados- fueron trasladados al pabell¨®n 6 del recinto ferial. Los equipos de rescate, tras recibir autorizaci¨®n del juez, evacuaron los restos de las v¨ªctimas. "Es impresionante, hay trozos de cad¨¢veres en un amplio per¨ªmetro en torno al avi¨®n, partido en tres trozos grandes y otros m¨¢s peque?os", seg¨²n los citados medios.
Miembros de la Direcci¨®n General de Aviaci¨®n Civil se presentaron en el lugar del siniestro y pidieron permiso al juez P¨¦rez para investigar las causas del accidente. Fuentes judiciales avanzaron ayer tarde que las tareas de identificaci¨®n de casi un centenar de las v¨ªctimas iba a resultar complicada debido al estado de muchos de los cuerpos.
El siniestro ti?¨® de luto Espa?a. El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, suspendi¨® sus vacaciones en Do?ana y acudi¨® a Barajas a ver a los familiares. "El Gobierno volcar¨¢ todos sus esfuerzos en el apoyo a las familias", declar¨®. El presidente del PP, Mariano Rajoy, suspendi¨® sus actos en Pontevedra y tambi¨¦n acudi¨® al aeropuerto. El Rey, que se encontraba fuera de Madrid, expres¨® sus condolencias. Las muestras de duelo fueron continuas y l¨ªderes de todo el mundo trasladaron al Gobierno sus pesar. La delegaci¨®n espa?ola en los Juegos Ol¨ªmpicos de Pek¨ªn guardar¨¢ un minuto de silencio en las competiciones que dispute hoy. A las 12.00 hay convocado un minuto de silencio en la Plaza de Cibeles de Madrid, ciudad que decret¨® tres d¨ªas de luto oficial.
El decanato de los juzgados de Madrid, que dirige el juez Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez Armengol, moviliz¨® a una veintena de forenses para que se trasladasen a Ifema e intervenir en la identificaci¨®n de los cad¨¢veres.
Como los fallecidos ayer, unas 1.800 personas han muerto en grandes siniestros de la aviaci¨®n en Espa?a desde 1970. El 27 de marzo de 1977 en el aeropuerto de Los Rodeos (Tenerife) fallecieron 583 personas. Barajas. El aeropuerto de Barajas no hab¨ªa sufrido un accidente con muertos desde el 7 de diciembre de 1983, que caus¨® 93 v¨ªctimas. El d¨ªa de ayer ya est¨¢ en la historia negra de la aviaci¨®n.
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