El imperio rojo

Era lo m¨¢ximo a lo que pod¨ªa aspirar. Ganar su primera carrera en su debut con Ferrari era lo que Fernando Alonso hab¨ªa so?ado desde que el pasado mes de octubre se anunci¨® su fichaje por la escuder¨ªa de Maranello. Era un momento que hab¨ªa vivido ya en su imaginaci¨®n muchas veces, pero que cuando ocurri¨® no dej¨® de sorprenderle. La emoci¨®n le embargaba cuando cruz¨® la l¨ªnea de meta haciendo eses, y tras ver la bandera a cuadros y la felicitaci¨®n de sus mec¨¢nicos, alz¨® los brazos celebrando su 22? victoria y la primera vestido de rojo, seguido de su compa?ero de equipo Felipe Massa en lo que fue un doblete irreprochable, el primero del equipo italiano desde 2008 y el n¨²mero 80 de su historia. Un regreso a la hegemon¨ªa del imperio rojo despu¨¦s de dos ¨²ltimos a?os de dominio de McLaren, Brawn y Red Bull.

Antes de la carrera, Ferrari cambi¨® los motores de sus dos monoplazas

Alonso super¨® en la segunda curva a Massa tras una salida fulgurante

Vettel, pese a todo, parec¨ªa excesivamente lejos, casi inalcanzable

Hasta que el coche le fall¨® y comenz¨® a perder potencia sin remedio

Cuando se situ¨® l¨ªder, el espa?ol sac¨® a lucir toda su agresividad. Simplemente, se fue

Hamilton hizo una carrera memorable con McLaren y complet¨® el podio

Lo hab¨ªa estado so?ando. Igual que muchos otros pilotos que han corrido para la Scuderia. Sin embargo, Fernando pas¨® a ser uno de los ¨²nicos cuatro que gan¨® en la carrera de su debut en Ferrari. Antes lo hab¨ªan conseguido s¨®lo Mario Andretti en 1971, Nigel Mansell en 1989 y Kimi Raikkonen en 2007. Nadie m¨¢s. Un m¨¦rito incuestionable, porque adem¨¢s hab¨ªa salido desde la tercera posici¨®n de la parrilla y hab¨ªa superado ya en la segunda curva a su compa?ero, Felipe Massa, para empezar la persecuci¨®n del l¨ªder, Sebastian Vettel, que parec¨ªa inalcanzable tras partir desde la pole con su Red Bull y comenzar a volar vuelta tras vuelta.

Hac¨ªa tiempo que Fernando no sub¨ªa a lo m¨¢s alto del podio. Su ¨²ltima victoria se hab¨ªa producido en 2008, en el Gran Premio de Jap¨®n, cuando todav¨ªa corr¨ªa para Renault y sus posibilidades de luchar por el t¨ªtulo eran inexistentes. Y a lo largo de su carrera, s¨®lo una vez hab¨ªa conseguido ganar la primera cita del curso: en este mismo circuito en 2006, cuando se adjudic¨® su segundo t¨ªtulo mundial con la escuder¨ªa francesa. Curiosamente, sus dos victorias anteriores en Bahrein coincidieron con sus dos t¨ªtulos (2005 y 2006). Y esta vez, las expectativas vuelven a ser muy altas despu¨¦s de el doblete rojo de ayer. Tambi¨¦n tras comprobar la excelente respuesta del F10 y del rendimiento que Alonso supo sacar de los neum¨¢ticos.

"Es un d¨ªa muy especial para m¨ª", confes¨® el asturiano. "Hab¨ªa muchas expectativas en juego, tras el duro invierno que hemos pasado, en el que el equipo ha realizado un trabajo extraordinario. Cuando todo parec¨ªa a punto, tuvimos que cambiar el motor [Ferrari cambi¨® tambi¨¦n el de Massa] y eso nos cre¨® una situaci¨®n de nervios. Sal¨ª a la carrera concentrado en salvaguardar los neum¨¢ticos y esperaba lanzar mi ataque definitivo a Vettel en las ¨²ltimas 10 vueltas. Pero Sebastian tuvo problemas y pude pasarle antes. Y logr¨¦ una victoria importante para encarar bien el campeonato y para sacar las primeras conclusiones".

La carrera estaba llena de inc¨®gnitas. Red Bull y Ferrari partieron desde las primeras l¨ªneas sabiendo que eran los coches que mejor ritmo de carrera hab¨ªan mantenido durante las sesiones de entrenamientos de invierno. Te¨®ricamente, no deb¨ªan tener problemas. Pero la estrategia de los neum¨¢ticos deb¨ªa marcar las pautas. Y ah¨ª todo el mundo iba totalmente perdido. Al final, se demostr¨® que los superblandos eran capaces de aguantar alrededor de 15 vueltas y que eso permit¨ªa ir a una estrategia de una sola parada. Pero tambi¨¦n qued¨® patente que el cambio de neum¨¢ticos conced¨ªa una ventaja de unos dos segundos por vuelta, aunque se corriera con los duros, aupada por el menor peso del dep¨®sito. Y, probablemente, el primer acierto de Alonso fue entrar en el taller una vuelta antes que Vettel y Massa, porque aquello le permiti¨® reducir distancias de forma gratuita.

Alonso hab¨ªa superado a Massa en la segunda curva tras una salida fulgurante en la que se mostr¨® imparable. Pero Vettel parec¨ªa excesivamente lejos, casi inalcanzable. La suerte jug¨® esta vez a favor del asturiano, puesto que el alem¨¢n sufri¨® una leve rotura en su tubo de escape que le hizo perder potencia y cerr¨® todas sus posibilidades de victoria. "?Pierdo potencia! ?Se puede arreglar?", les chill¨® a sus mec¨¢nicos. La respuesta fue desoladora: "No. Tienes el problema es mec¨¢nico. ?Aguanta!". Y lo hizo, pero no pudo impedir que Alonso y Massa le pasaran como un rayo en la entrada y la salida de la recta principal en la vuelta 33?.

Y en aquel momento, Alonso sac¨® a relucir toda su agresividad. Cuando cogi¨® el liderato comenz¨® a marcar vueltas r¨¢pidas y a poner distancia entre ¨¦l y Massa. Simplemente, se fue. Y, aunque el brasile?o logr¨® acerc¨¢rsele en alg¨²n momento, el segundo ataque del asturiano fue tan definitivo que Massa se rindi¨®. Alonso gan¨® la carrera con una solvencia casi insultante. Massa, que regresaba despu¨¦s de su accidente en Hungr¨ªa el a?o pasado, se conform¨® con el segundo puesto. Y Lewis Hamilton, que realiz¨® una carrera memorable ara?ando segundos con el cuchillo entre los dientes hasta superar a Vettel, obtuvo el premio de su primer podio del a?o.

La decepci¨®n fue Red Bull. No Vettel. Porque fue una aver¨ªa del coche -tan competitivo como Ferrari- lo que conden¨® al alem¨¢n hasta la cuarta posici¨®n, justo por delante de los dos Mercedes, el de Nico Rosberg, primero, y el de Michael Schumacher, despu¨¦s. Jaume Alguersuari, por su parte, acab¨® 13? por delante de Buemi, su principal objetivo. Pedro de la Rosa sufri¨® una aver¨ªa hidr¨¢ulica y abandon¨® en la 28? vuelta. Y el Hispania perdi¨® su primer coche, el de Chandhok en la segunda vuelta, y el segundo, el de Senna, en la 18?. Pero lo consideraron un ¨¦xito. Mucho menor, sin duda, que el de Fernando Alonso, que sali¨® de Bahrein convertido en la estrella m¨¢s fulgurante de Ferrari, el primer l¨ªder un Mundial apasionante.

Alonso se estrena de rojo con una victoria

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