Espa?a busca el aval ¨¢rabe y africano para una intervenci¨®n militar en Libia

Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, primer presidente europeo que ha visitado T¨²nez tras la huida de Ben Ali, convers¨® a finales de la semana pasada con el jefe del Gobierno brit¨¢nico, David Cameron, primer mandatario de la UE que viaj¨® a Egipto tras la ca¨ªda de Hosni Mubarak. Ambos intervendr¨¢n el pr¨®ximo viernes en Bruselas en la cumbre extraordinaria en la que la UE debe pronunciarse ante el drama de Libia, que se hunde en el abismo de la guerra civil a pocas millas de las costas europeas. Un d¨ªa antes, los ministros de Defensa de la OTAN analizar¨¢n un amplio men¨² de planes militares entre los que podr¨¢n elegir uno. O tal vez, no elijan ninguno.

De todos los l¨ªderes europeos, Cameron es quien con mayor contundencia se ha pronunciado en favor de una intervenci¨®n militar que impida a Gadafi proseguir la carnicer¨ªa. Seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, un buque de guerra brit¨¢nico se dirige ya hacia el Mediterr¨¢neo central para unirse a la flota estadounidense y realizar una exhibici¨®n de fuerza ante Gadafi. Es poco probable, sin embargo, que la mera contemplaci¨®n del m¨²sculo sea suficiente para disuadirle, si ¨¦l no cree que hay voluntad pol¨ªtica de usarlo.

El presidente discute con Cameron c¨®mo frenar los cr¨ªmenes de Gadafi

Zapatero, seg¨²n fuentes gubernamentales, apoya una intervenci¨®n militar y est¨¢ dispuesto a que Espa?a participe en la misma. Pero cree que, jur¨ªdicamente, es imprescindible una resoluci¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU que la legitime; y, pol¨ªticamente, debe contar con el aval de la Liga ?rabe o la Uni¨®n Africana. "Una intervenci¨®n exclusivamente americana o europea podr¨ªa resultar contraproducente. Gadafi tendr¨ªa muy f¨¢cil agitar los fantasmas del colonialismo y hacer creer que Occidente quiere robarle el petr¨®leo", sostienen en La Moncloa. Por eso, la opci¨®n preferida es que el protagonismo corresponda a pa¨ªses ¨¢rabes o africanos, aunque con apoyo europeo, como en Darfur (Sud¨¢n).

Si no es t¨¦cnicamente posible -pues no todos los pa¨ªses disponen de medios para imponer una zona de exclusi¨®n a¨¦rea; es decir, para impedir que Gadafi utilice sus aviones y helic¨®pteros contra los rebeldes- bastar¨ªa con un llamamiento de la Liga ?rabe o la Uni¨®n Africana (UA).

Pero a¨²n esto es muy problem¨¢tico. Aunque la Liga ?rabe ha suspendido a Libia y su secretario general, Amr Musa, ha sugerido que su organizaci¨®n podr¨ªa aplicar una zona de exclusi¨®n a¨¦rea en cooperaci¨®n con la Uni¨®n Africana, la mayor¨ªa de los pa¨ªses ¨¢rabes son al¨¦rgicos a cualquier intervenci¨®n militar. Y tampoco parece que derrocar a un dictador entusiasme a la UA, cuyo presidente de turno es el ecuatoguineano Teodoro Obiang.

Fuentes diplom¨¢ticas reconocen que la comunidad internacional est¨¢ divida. En la UE, la audacia de Cameron contrasta con la resistencia de Nicolas Sarkozy y la cautela de Angela Merkel. En la OTAN, tambi¨¦n se opone a la opci¨®n militar el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan. Zapatero estuvo a punto de hacer escala en Ankara, a su regreso del golfo P¨¦rsico, para entrevistarse con ¨¦l, pero no fue posible y ya se busca fecha para una cita. El presidente espa?ol no quiere desaprovechar su sinton¨ªa con Erdogan, copadrino de la Alianza de Civilizaciones, cuando es un referente el islamismo moderado turco.

Ni siquiera el Ejecutivo espa?ol ha hablado con una sola voz. Las ministras de Defensa, Carme Chac¨®n, y de Asuntos Exteriores, Trinidad Jim¨¦nez, han realizado declaraciones disonantes. Mientras la primera dijo el pasado jueves que Espa?a desea que la ONU apruebe "de forma r¨¢pida cualquier intervenci¨®n que, con fines claramente humanitarios, pudiera llevarse a cabo ahora mismo", la segunda subray¨® ese mismo d¨ªa que la comunidad internacional ha respondido "con mucha contundencia" y cualquier nueva medida deber¨ªa estudiarse "detenidamente".

Zapatero se limit¨® en T¨²nez a remitirse al Consejo de Seguridad de la ONU, mientras que el vicepresidente Alfredo P¨¦rez Rubalcaba alent¨® el viernes las supuestas discrepancias al responder que la posici¨®n espa?ola hab¨ªa sido explicada por Zapatero y Jim¨¦nez, obviando a Chac¨®n.

Al margen de la zona de exclusi¨®n a¨¦rea, los planes en preparaci¨®n van desde el bloqueo naval de Libia -para hacer cumplir el embargo de armas y evitar el tr¨¢nsito de terroristas-, hasta una operaci¨®n civil europea de apoyo a los refugiados en las fronteras de Egipto y T¨²nez. Mientras no se entre en territorio libio ni siquiera har¨ªa falta el permiso de la ONU.

Si la OTAN sit¨²a su flota frente a Libia, como sugiri¨® Chac¨®n, una fragata o un petrolero espa?oles formar¨¢n parte de la misma. Y si despliega sus aviones AWACS de vigilancia, tambi¨¦n llevar¨¢n tripulantes espa?oles.