Berlusconi acude a Bruselas con un pacto de m¨ªnimos sobre pensiones
El primer ministro italiano logra aplazar una vez m¨¢s su muerte pol¨ªtica al llegar a un acuerdo con la Liga Norte.- La edad de retiro sube a los 67 a?os, pero excluye las largas carreras laborales
Silvio Berlusconi ha superado esta noche la prueba de Roma. ?Superar¨¢ hoy la de Bruselas? El primer ministro italiano logr¨® in extremis un pacto sobre la reforma de las pensiones con la Liga Norte, sus socios en el Gobierno, pero ahora est¨¢ por ver si ese acuerdo de m¨ªnimos ser¨¢ suficiente para satisfacer los deseos de Angela Merkel y Nicolas Sarkozy.
Il Cavaliere logr¨®, como ya hizo hace 10 d¨ªas con motivo de la moci¨®n de confianza, que Umberto Bossi, el l¨ªder de la Liga Norte, le regalase otra botella de ox¨ªgeno a cambio de no tocar las llamadas pensiones de ancianidad (las que afectan a los trabajadores que ya han cotizado 40 a?os o que, entre su edad y los a?os cotizados, suman 97), mucho m¨¢s numerosas en el norte de Italia que en el sur. "La ancianidad no se toca", enfatiz¨® Bossi para tranquilizar a su electorado. Y a?adi¨®: "Veremos ahora si la UE lo acepta".
Con esa duda tambi¨¦n viajar¨¢ Berlusconi a la cumbre de Bruselas, donde el domingo fue reprendido como un mal escolar (as¨ª confes¨® que se hab¨ªa sentido) y devuelto a casa con una larga lista de deberes. No parece que los haya hecho. El acuerdo con sus socios de Gobierno no toca las pensiones de ancianidad y s¨ª contempla la posibilidad de intervenir en las de viudedad e invalidez.
Ah¨ª se ve claramente la mano de Umberto Bossi, quien siempre ha sostenido que, sobre todo en el sur, muchos pensionistas se aprovechan del Estado simulando enfermedades. Aunque a¨²n no hab¨ªa trascendido el contenido del acuerdo, ni qu¨¦ tipo de documento iba a presentar Berlusconi en Bruselas, parece lejos de la reforma que se le pide desde hace meses.
La ministra de Educaci¨®n, Mariastella Gelmini, adelant¨® por la noche en la RAI que hay acuerdo para subir la edad de jubilaci¨®n hasta los 67 a?os -de forma progresiva desde 2012 hasta 2025- para hombres y mujeres del sector p¨²blico y privado, pero su efecto queda limitado porque deja fuera las largas carreras laborales (esos 40 a?os de cotizaci¨®n o 97, sumando la edad y los a?os cotizados). En el acuerdo se abre tambi¨¦n la posibilidad de reformar tambi¨¦n las pensiones de viudos y enfermos, informa Lucia Magi.
En Italia, adem¨¢s de las de ancianidad, cuyo 75% se cobra en el norte, existe la de vejez. Los hombres la perciben cuando llegan a los 65 a?os. En cuanto a las mujeres, estaba previsto que las funcionarias, que hasta ahora la cobraban a los 60, lo aplazaran hasta los 65 apartir del pr¨®ximo a?o. Por su parte, las mujeres del sector privado deb¨ªan empezar gradualmente a aumentar su vida laboral desde 2014 hasta 2026.
Esta progresi¨®n tan lenta es justo lo que no le satisface a la Uni¨®n Europa. Berlusconi tambi¨¦n aprovecha la reforma para introducir un cambio en la norma de sucesi¨®n testamentaria que, seg¨²n se ha dado por hecho en Italia, es una medida a la carta contra su exmujer Veronica Lario. Ahora dos terceras partes del patrimonio se reparten entre los hijos a partes iguales y, con el cambio, el destino la mitad de esas dos terceras partes depende de la decisi¨®n del testamentario. La reforma permitir¨¢ a Berlusconi favorecer a los dos hijos que tuvo con su primera mujer frente a los tres de su su segundo matrimonio, con Lario.
Al margen de esta medida, el resultado global del pacto es el de un presidente que parece un recadero. En la UE y en el BCE (no hay m¨¢s que recordar la carta de principios de agosto) le dicen lo que "tiene" que hacer y en Roma lo que "puede" hacer si quiere seguir en el cargo. Y de esa forma ag¨®nica, como hace 10 d¨ªas, Silvio Berlusconi logr¨® aplazar ayer su muerte pol¨ªtica. Todo el pa¨ªs pudo ver claramente c¨®mo Bossi, una vez m¨¢s, blind¨® su territorio electoral de la zarpa de Bruselas y se desentendi¨® del resto del pa¨ªs y de Berlusconi. Tan es as¨ª -Bossi nunca se esforz¨® por ser diplom¨¢tico- que cuando un periodista le pregunt¨® si tiene fe en la viabilidad del actual Gobierno, respondi¨®: "Sigo siendo pesimista". Lo que viene a dejar claro es que est¨¢ convencido que Berlusconi volver¨¢ otra vez de Bruselas derrotado.
Aun conscientes de su situaci¨®n, en el Pueblo de la Libertad (PDL, el partido de Berlusconi), intentan vender tranquilidad. Su secretario general, Angelino Alfano, aseguraba que ha quedado demostrado "una vez m¨¢s que aguanta la relaci¨®n entre los dos partidos que aseguran reformas y estabilidad al pa¨ªs". Lo de "una vez m¨¢s" es por lo del d¨ªa 14 de octubre. Tambi¨¦n en aquella ocasi¨®n, Il Cavaliere malvivi¨® 24 horas con un pie en el vac¨ªo hasta que logr¨® que la mayor¨ªa de la C¨¢mara le restableciera la confianza perdida durante la votaci¨®n de las cuentas de 2010.
No se sabe si aposta o por descuido, pero sus socios dramatizaron muy bien el hecho innegable de que -m¨¢s que de la oposici¨®n o de la calle- el primer ministro est¨¢ en manos de sus aliados pol¨ªticos. En aquella ocasi¨®n, bast¨® para que un grupo de diputados no acudiera a la C¨¢mara y que dos de sus ministros se quedaran fuera a la hora de la votaci¨®n para que Berlusconi besara la lona.
Ahora ha vuelto a ser Bossi quien frenara en seco la repentina prisa del primer ministro por satisfacer a Merkel y Sarkozy. Ayer la oposici¨®n se mantuvo al margen: parece que solo espera ver caer a Berlusconi como una fruta madura.
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