Espa?a sucumbe al color de los ¡®frizzantes¡¯

Los espa?oles empiezan a habituarse a una nueva bebida y a un nuevo nombre: el frizzante. Lanzados masivamente entre 2014 y 2015 por peque?as y grandes bodegas ¡ªFreixenet, Codorn¨ªu, Yllera y Matarromera, entre otras¡ª, es ya imposible no darse de bruces en el lineal del s¨²per con estas botellas similares a las del cava pero con dise?os multicolores para llamar la atenci¨®n de los que no est¨¢n acostumbrados a comprar vino. Una aparici¨®n que obedece a una invitaci¨®n a un nuevo tipo de p¨²blico que busca beber un vino sin tener que manejar conceptos como origen o a?ada. Se trata de un vino que, blanco, tinto, rosado y ?hasta azul!, se define por su aguja (burbujas) y la baja graduaci¨®n alcoh¨®lica, entre cinco y siete grados.

La rapidez con que se han multiplicado las nuevas marcas lanzadas por casas de toda la vida revela que el sector ha descubierto un nicho sin cubrir. "Lanzamos este nuevo producto cuando descubrimos a trav¨¦s de clientes y distribuidores que hab¨ªa un segmento de la poblaci¨®n que lo estaba demandando", dicen desde la bodega Matarromera, con sede en Valbuena de Duero. El p¨²blico objetivo es sobre todo j¨®venes y mujeres, que buscan un vino f¨¢cil de beber.

La cuesti¨®n es que en Espa?a las nuevas generaciones est¨¢n alejadas del vino. Seg¨²n un estudio del Observatorio Espa?ol del Mercado del Vino, solo el 5,5% de los j¨®venes entre 18 y 25 a?os declara consumirlo habitualmente, un porcentaje que crece al 10% entre los 26 y 35 a?os. Pero ellos son ahora mismo los principales consumidores de este nuevo tipo de vinos. "Su tipolog¨ªa", dicen en Bodegas De Alberto, que produce la marca Valdemoya, "es joven, de sexo femenino y no consumidor habitual de vino". En Bodegas Palacio subrayan que sus clientes "son mujeres de entre 25 y 50 a?os".

Hab¨ªa tambi¨¦n la necesidad de ofrecer un vino con menor graduaci¨®n, parcialmente desalcoholizado. "Aparte de las restricciones en cuanto a la conducci¨®n bajo los efectos del alcohol, hay un numeroso grupo de personas que, por prescripci¨®n m¨¦dica, debe evitar consumir bebidas con alcohol", explican en Matarromera. De hecho, y para remarcar que son vinos bajos en alcohol, algunas de las bodegas lo destacan en su marca. Es el caso de los Yllera o de los Frizz de Codorn¨ªu, ambos de 5,5 grados. Un vino normal ronda los 13 o 14 grados.

Lo in¨¦dito es que la multiplicaci¨®n de la oferta ha sido r¨¢pida y abundante. Entre las m¨¢s populares est¨¢n las marcas de las dos grandes bodegas de cava del Pened¨¦s. El caso de Mia by Freixenet, una colecci¨®n de vinos creada por la en¨®loga Gloria Collell, con una graduaci¨®n de siete grados. Tambi¨¦n Codorn¨ªu se ha lanzado, en una divisi¨®n espec¨ªfica, con dos vinos, el Frizz 5.5 Verdejo (con uvas de Rueda) y el ?Frizz 5.5 Albari?o. Pero es en Rueda donde han surgido m¨¢s frizzantes a la espa?ola. Yllera, que presume de haber inventado la categor¨ªa, fue uno de los pioneros al sacar su Yllera 5.5 Verdejo Frizzante, un blanco. La lista de bodegas que han apostado por este nicho de bebida es a¨²n mayor: Murviedro (Requena), Valdecuevas o Copaboca. Esta ¨²ltima, pese a ser una bodega peque?a, tiene dos l¨ªneas en el mercado.

?Pero que es un frizzante? Es el nombre por el que han acabado siendo conocidos en Espa?a estos vinos de aguja, elaborados con uva verdejo, albari?o, moscatel o tempranillo, pero de baja graduaci¨®n, lo que no coincide con el concepto vigente en Italia, donde el frizzante, seg¨²n Jos¨¦ Luis Ben¨ªtez, director de la Federaci¨®n Espa?ola del Vino (FEV), "es simplemente vino de aguja, sin m¨¢s". Esta variedad se consigue con lo que se denomina segunda fermentaci¨®n, que, una vez completada, acaba con el vino en botella sin paso por la barrica de madera. "Adem¨¢s se fuerza con fr¨ªo la parada de las fermentaciones a una graduaci¨®n inferior para que queden con menor grado alcoh¨®lico y mayor az¨²car residual", explican en Bodegas De Alberto.

El que estos productos tengan tan poco grado alcoh¨®lico significa que no se les pueda considerar vinos. "Seg¨²n la UE, para que se considere vino, este debe tener un m¨ªnimo de nueve grados". Lo que implica, seg¨²n el director de la FEV, "que estamos hablando de un derivado, un producto v¨ªnico". No es que Ben¨ªtez sea un purista. Muchos bodegueros opinan igual, si bien no parecen preocupados con estos problemas de definici¨®n. En Copaboca se?alan: "Si bien no podemos llamarles vino, lo cierto es que inician a mucha gente en el mundo del vino".

Mezcla con frutas

En algunos casos, extremos, estos vinos incorporan incluso mezcla de otros productos, como las frutas. En Bodegas De Alberto reconocen que "ciertas firmas, para darles un color m¨¢s llamativo, les incorporan tintes de uso alimenticio". Pero en la bodega les preocupa m¨¢s, dicen, no dar la espalda a lo que quieren los consumidores, "pretendiendo vender lo que nos gusta a nosotros y haciendo del vino algo complejo que nos aleja de la gente". En Matarromera, sin embargo, s¨ª lo ven como un vino, pese a que sus productos no superan los ocho grados. "A nuestros frizzantes los consideramos vino, ya que proceden de la uva y del mosto fermentado parcialmente".

A los tres a?os de su aparici¨®n, alentada por el ¨¦xito de productos como el Lambrusco italiano ¡ª un vino de aguja con 11 grados¡ª, todo indica que los frizzantes est¨¢n consolidando su posici¨®n. Lo confirman las empresas. "En 2016 facturamos dos millones de euros entre todas las referencias de Win, un producto que este a?o est¨¢ creciendo al 20%", aseguran en Matarromera. En Bodegas De Alberto cuentan que comenzaron con una prueba de bodega hace tres a?adas "y desde entonces hemos triplicado anualmente, llegando a las 150.000 botellas". Satisfacci¨®n total, pues.

Tan prometedor les parece a algunos este nuevo mercado que, cuando present¨® su l¨ªnea de vinos de aguja, Codorn¨ªu lleg¨® a vaticinar que acabar¨ªa suponiendo el 25% de su facturaci¨®n en 2020. Claro que, de momento, excepto en el caso de las peque?as bodegas, la nueva categor¨ªa sigue siendo residual. En Copaboca los frizzantes son un 15% de sus ventas, pero en las grandes bodegas la categor¨ªa a¨²n no supera el 5%.