Europa en d¨ªas de lluvia
La propuesta del FMI para el continente parece bien dise?ada y pol¨ªticamente factible; ?bastar¨¢?
El debate para avanzar hacia una mayor integraci¨®n en Europa se intensifica seg¨²n se acerca el mes de junio, fecha autoimpuesta por los l¨ªderes europeos para concretar nuevas reformas en la eurozona. El Fondo Monetario Internacional, que a menudo es mucho m¨¢s audaz en sus recomendaciones de pol¨ªtica fiscal de lo que habitualmente se piensa, ha entrado recientemente en este debate lanzando la propuesta de un fondo de estabilizaci¨®n para hacer frente a las variaciones en el ciclo econ¨®mico. No es una idea nueva, ya que la Comisi¨®n Europea (CE), lo sugiri¨® en diciembre ofreciendo tres alternativas: un seguro de desempleo com¨²n, un fondo para inversiones (que asegure que no haya par¨®n inversor en las recesiones), o una alternativa menos espec¨ªfica que recibe el po¨¦tico nombre de ¡°fondo para d¨ªas de lluvia¡± (¡°rainy day fund¡±) que permita acumular recursos en los per¨ªodos de mayor crecimiento para gastarlos en per¨ªodos de recesi¨®n. El FMI se decanta por esta ¨²ltima alternativa.
Aunque ya existen m¨¢rgenes fiscales para estabilizar el ciclo econ¨®mico (como el l¨ªmite del 3% de d¨¦ficit), se argumenta que los shocks asim¨¦tricos (que afectan a un solo pa¨ªs de una uni¨®n monetaria como la eurozona) pueden ser importantes, y para combatirlos no existe pol¨ªtica monetaria independiente. Adem¨¢s, incluso cuando las recesiones son comunes a toda la zona, la pol¨ªtica monetaria puede no ser suficiente para combatirlas, como ocurri¨® en el per¨ªodo 2011-2013, cuando casi todos los pa¨ªses de la zona euro, incluso aquellos que no estaban sometidos a la presi¨®n de los mercados, aplicaron pol¨ªticas fiscales restrictivas.
El documento del FMI muestra que una peque?a contribuci¨®n anual de los pa¨ªses (del 0,35% del PIB) puede ser suficiente para aplicar pol¨ªticas contrac¨ªclicas que eviten una recesi¨®n t¨ªpica en la Eurozona. Para crisis mayores, como la pasada, ser¨ªa necesario que el fondo tuviese capacidad de endeudamiento, algo que puede causar rechazo por parte de los pa¨ªses n¨®rdicos. Para mantener la disciplina fiscal, adem¨¢s de hacer las reglas fiscales m¨¢s simples y transparentes (ya propuesto por el FMI en otras ocasiones, y defendido tambi¨¦n por la CE), el fondo solamente se aplicar¨ªa a los pa¨ªses que cumpliesen las reglas de d¨¦ficit y deuda. Y para hacerlo fiscalmente neutro ¡ªque no haya transferencias permanentes entre pa¨ªses, el gran temor de los pa¨ªses n¨®rdicos en estos temas¡ª, las aportaciones excesivas a los pa¨ªses con dificultades ser¨ªan devueltas en a?os sucesivos.
El mecanismo parece bien dise?ado, y pol¨ªticamente factible en la coyuntura actual, pero queda la duda de si es realmente un instrumento esencial para crisis normales ¡ªlos shocks no son tan asim¨¦tricos en Europa¡ª, y si habr¨ªa sido suficiente para evitar la crisis europea de la ¨²ltima d¨¦cada, de car¨¢cter m¨¢s sist¨¦mico. Claramente no, y para ello son necesarias propuestas m¨¢s ambiciosas que vayan hacia alg¨²n mecanismo de mutualizaci¨®n de deuda.
Miguel Jim¨¦nez Gonz¨¢lez-Anleo es economista jefe para Europa de BBVA Research.?
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