Bruselas eleva las previsiones de PIB de Espa?a pero augura m¨¢s d¨¦ficit

Tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) como la Comisi¨®n Europea han dado un voto de confianza a la reactivaci¨®n espa?ola, despu¨¦s de un lustro de vacas flacas. Hace solo tres meses ¡ªen febrero¡ª, Bruselas empez¨® a revisar al alza sus n¨²meros con respecto a Espa?a, pero ve¨ªa cierta desaceleraci¨®n en el horizonte. Las previsiones de primavera, que se presentan este jueves, son mejores: la econom¨ªa espa?ola se conduce estupendamente a pesar de que la eurozona ha pisado el pedal del freno. El crecimiento econ¨®mico lleva tres a?os por encima del 3%, y en 2018 quedar¨¢ muy cerca de ese list¨®n, y muy por encima de la media europea: el PIB espa?ol avanzar¨¢ el 2,9% en 2018, para relajarse despu¨¦s hasta un 2,4% en 2019. Esos n¨²meros son mejores que los del Gobierno espa?ol, que prev¨¦ un crecimiento algo inferior, del 2,7% y del 2,4%, respectivamente.

Espa?a, definitivamente, no tiene un problema de crecimiento. En t¨¦rminos internacionales, las dificultades estriban en unos indicadores sociales que dejan mucho que desear, con la desigualdad y el riesgo de pobreza en m¨¢ximos, y una tasa de paro que sigue entre las m¨¢s elevadas del Atl¨¢ntico Norte: la recuperaci¨®n siempre llega con retraso al empleo, pero en el caso espa?ol las cifras de desempleo, a pesar del recorte, siguen en los dos d¨ªgitos, lejos de las del primer mundo.

M¨¢s all¨¢ de una recuperaci¨®n social que sigue desaparecida en combate, Espa?a destaca tambi¨¦n para mal en lo relativo a la deuda: el empacho de endeudamiento sigue siendo formidable, a pesar de que ha bajado hasta 60 puntos de PIB en el sector privado. Toda esa limpieza privada parece haber ido al sector p¨²blico, que presenta los peores n¨²meros de Europa, con la deuda p¨²blica en torno al 98% del PIB (y solo ligera mejor¨ªa en los dos pr¨®ximos a?os en ese cap¨ªtulo) y el d¨¦ficit p¨²blico m¨¢s elevado de Europa. Espa?a cerr¨® 2017 como la ¨²nica econom¨ªa del euro y de la UE con un agujero fiscal superior al 3% del PIB. Y las noticias por ese flanco no son halag¨¹e?as.

Las Administraciones P¨²blicas espa?olas no est¨¢n aprovechando la bonanza para embridar el d¨¦ficit. Bruselas estima que el d¨¦ficit ser¨¢ del 2,6% este a?o, cuatro d¨¦cimas m¨¢s de lo previsto por el Gobierno: 4.000 millones de euros m¨¢s. En 2019 el d¨¦ficit ser¨¢ del 1,9%, seis d¨¦cimas m¨¢s que la previsi¨®n del Gobierno: 6.000 millones m¨¢s. Los pron¨®sticos empeoran dos d¨¦cimas en ambos casos respecto a las previsiones anteriores de la Comisi¨®n.

Desfase fiscal

En el hipot¨¦tico caso en que la realidad se parezca al horizonte fiscal que dibuja Bruselas, en total Espa?a incumplir¨ªa sus objetivos de d¨¦ficit por unos 10.000 millones de euros en esos dos a?os, aunque si certifica que las cifras bajan de la barrera del 3% del PIB las reglas europeas ser¨¢n mucho m¨¢s ben¨¦volas que en el pasado. El problema, aun as¨ª, es la credibilidad: lejos de aprovechar las vacas gordas para generar colchones fiscales, el Gobierno se ha visto obligado a prometer un alza de pensiones para tratar de salvar la legislatura, que prev¨¦ financiar con el mayor crecimiento y la nueva tasa digital. Adem¨¢s, la subida de pensiones no se incluye en los pron¨®sticos de Bruselas, que ser¨ªan a¨²n peores con esa medida.

El equipo del comisario Pierre Moscovici prepara una opini¨®n sobre el Plan de Estabilidad espa?ol, que el Gobierno envi¨® el lunes a Bruselas. Espa?a no es ya el problema en Europa, y nadie espera un duro rev¨¦s como los que proliferaban en los a?os de plomo de la crisis. Pero la mueca de disgusto entre los funcionarios europeos es evidente: queda por ver en qu¨¦ se concreta.