C¨®mo evitar que 26 millones de viviendas derrochen energ¨ªa

Las viviendas pierden dinero y nadie hace nada para evitarlo. Ni sus due?os ni la Administraci¨®n, tan ocupada ahora en la problem¨¢tica del alquiler, pero tan despreocupada en atender un mercado de casas tan vasto como ineficiente desde el punto de vista energ¨¦tico. En torno a 12.000 millones de euros se escapan cada a?o por las ventanas, puertas, cimientos y cubiertas de casi 26 millones de viviendas ineficientes, que son todas las construidas en Espa?a antes de 2007, calcula Carlos Castro, responsable t¨¦cnico de Eficiencia Energ¨¦tica de Danosa, multinacional de soluciones integrales para la construcci¨®n sostenible. "Podr¨ªan ahorrar ese dinero cada a?o mediante una adecuada rehabilitaci¨®n energ¨¦tica con aislamiento t¨¦rmico de los edificios", a?ade.

Esto es as¨ª porque m¨¢s de la mitad del parque de viviendas es anterior a 1980 y fue levantado sin normativa de eficiencia energ¨¦tica. Estas casas no tienen, por ejemplo, aislamiento t¨¦rmico. Hay que a?adir todas las casas edificadas entre 1980 y 2007, antes de la aprobaci¨®n del C¨®digo T¨¦cnico de la Edificaci¨®n, porque tienen algo de aislamiento pero muy pobre. As¨ª, dice Castro, "el 99% del parque derrocha energ¨ªa". Adem¨¢s, lo hecho hasta ahora es insustancial: "las fachadas que se rehabilitaron entre 2011 y 2015 suman 57.000. Son 400.000 casas, de las que ni el 15% (unas 60.000) fueron con criterios de eficiencia energ¨¦tica", dice Albert Grau, gerente de la Fundaci¨®n La Casa que Ahorra.

Cierto es que algunas obras son costosas y que sin ayudas p¨²blicas los propietarios y comunidades de vecinos no pueden asumirlas. Pero otras son aptas para cualquier econom¨ªa y por poco que se haga, se nota. Por ejemplo, sellar puertas y ventanas cuesta menos de 20 euros y evita que se pierda hasta un 30% del calor. Aunque sin cambiar las viejas ventanas por otras con doble acristalamiento, puede que no se alcance esa cifra.

Otra medida es dejar entrar la luz natural en la vivienda para rebajar el coste de calefacci¨®n. La soluci¨®n es colocar grandes ventanales (con doble acristalamiento). Aunque los espa?oles no entiendan de julios (unidad de energ¨ªa) s¨ª saben qu¨¦ implica una buena orientaci¨®n. "El 41,20% de los espa?oles lo que m¨¢s valoran a la hora de elegir vivienda es la orientaci¨®n", seg¨²n una encuesta de Habitissimo.

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La calefacci¨®n se lleva por delante hasta el 46% del gasto energ¨¦tico de una casa, as¨ª que las revisiones puntuales de la caldera individual permiten ahorrar hasta un 15% de energ¨ªa, indican desde el Instituto para la Diversificaci¨®n y Ahorro de la Energ¨ªa (IDAE). Aunque tambi¨¦n puede haber llegado el momento del pase. El cambio de la vieja caldera por otra de condensaci¨®n puede reducir el consumo en 200 euros anuales. Cuestan en torno a 1.600 euros, pero la inversi¨®n se puede amortizar en poco tiempo. M¨¢s eficientes y caros ¡ªpor encima de los 3.000 euros¡ª son los equipos de aerotermia, que dan calefacci¨®n, refrigeraci¨®n y agua caliente sanitaria con una reducci¨®n del coste energ¨¦tico, como m¨ªnimo, del 50% frente al gas¨®leo y un 25% frente al gas natural. Adem¨¢s de purgar los radiadores al menos una vez al a?o, conviene colocar un material reflectante detr¨¢s de ellos para que el calor se disperse por la habitaci¨®n. Otra medida es instalar termostatos y temporizadores en los aparatos de calefacci¨®n. "Puede suponer un ahorro de entre el 8% y el 13% del gasto, 60 euros al a?o. Una temperatura de 21?C es suficiente y cada grado de m¨¢s incrementa un 7% el consumo, es decir, casi 30 euros anuales", indican en el portal Kelisto.

No es muy costoso renovar las bombillas. Las Led convierten el 90% de la energ¨ªa en luz y el ahorro puede llegar a los 156 euros anuales. Y comprar electrodom¨¦sticos con etiquetas A+, A++ o A+++ puede significar un ahorro en el consumo de hasta el 50%, 100 euros al a?o.

El prop¨®sito de ser eficientes se pone cuesta arriba cuando entran en juego medidas m¨¢s ambiciosas que competen a todos los vecinos, como el aislamiento t¨¦rmico de cubiertas y fachadas, que puede reducir el consumo energ¨¦tico entre el 50% y el 65%. Solo rehabilitando las principales zonas comunes se podr¨ªa abaratar la factura en 1.500 euros al a?o, con datos de la Agencia para la Rehabilitaci¨®n de Edificios.

Europa aprieta

Los edificios se comen un tercio del consumo de energ¨ªa total en Espa?a ¡ªel 18,5% por el sector residecial¡ª. Dejar este coladero en manos de los particulares es comparable a matar moscas a ca?onazos. Rehabilitar ya no es solo una opcion, sino una obligaci¨®n. Y urgente porque Europa aprieta. Espa?a debe acelerar su descarbonizaci¨®n si quiere cumplir con los objetivos para 2030. Y debe adaptarse a la directiva europea por la que en 2020 todos los edificios nuevos o rehabilitados ser¨¢n de consumo casi nulo. En ambas cuestiones va con retraso.

Un grupo de expertos ha puesto sobre la mesa algunas propuestas para impulsar de una vez por todas este nicho de mercado. Un informe de la Fundaci¨®n La Casa que Ahorra, encargado al Grupo Garrigues, estima que Espa?a necesita rehabilitar 350.000 viviendas al a?o hasta 2030. Y para ello plantean la creaci¨®n del pasaporte energ¨¦tico, que ya funciona en Alemania, Francia y B¨¦lgica ¡ªen algunos es voluntario y en otros obligatorio¡ª. Es un acuerdo entre la Administraci¨®n y los propietarios, por el que el primero se compromete a dar subvenciones y los otros a realizar las obras durante un plazo de cuatro a?os. Se subvencionar¨ªa la mejora del aislamiento t¨¦rmico de la fachada, cubierta y suelo, sustituci¨®n de sistemas de calefacci¨®n y refrigeraci¨®n, producci¨®n de agua caliente sanitaria y ventilaci¨®n. Un 80% de la ayuda ser¨ªa abonada al final de cada fase y el 20% restante al inicio de la siguiente para evitar que los vecinos abandonen las obras a medio camino. Tambi¨¦n se contemplan medidas fiscales, como una bonificaci¨®n en el IBI de hasta el 50%, o una bonificaci¨®n de hasta el 95% en el ICIO, as¨ª como un IVA reducido del 4%.

El documento ha sido presentado a responsables de los ministerios de Fomento y de Transici¨®n Ecol¨®gica. "Ambos nos mostraron todo su apoyo, y nos emplazaron a seguir trabajando conjuntamente para acabar de dar forma a esta medida", indica Albert Grau.