Hay vida m¨¢s all¨¢ del ingl¨¦s: estos son los idiomas m¨¢s raros que puedes estudiar
H¨²ngaro, fin¨¦s, swahili¡ universidades y escuelas ofrecen cursos de lenguas fuera de lo com¨²n para los estudiantes en busca de nuevos retos
El aula de h¨²ngaro de la Escuela Oficial de Idiomas Jes¨²s Maestro, en Madrid, est¨¢ decorada con el atrezo habitual de una clase de idiomas: filas de pupitres, una pizarra, un mapa de Hungr¨ªa¡ y un espejo. Los visitantes se sorprenden al verlo, pero los alumnos saben que es su herramienta m¨¢s valiosa para practicar su pronunciaci¨®n: se colocan delante del espejo con la profesora y as¨ª aprenden c¨®mo deben mover la boca para vocalizar correctamente. Con 14 vocales, no es tarea f¨¢cil. Esta escuela, en la que se imparte clase en 22 idiomas, acoge a los valientes que se atreven a rebasar las fronteras del ingl¨¦s para aprender una lengua fuera de lo com¨²n.
En cuesti¨®n de estudiar idiomas, hay dos verdades indiscutibles: el ingl¨¦s es el rey absoluto y quien decide hincar los codos para familiarizarse con una nueva lengua suele ser por motivos laborales. Pero los hay tambi¨¦n que optan por abrir otras puertas y hacerlo por razones muy diferentes: porque han ido de viaje a Budapest y se han enamorado de la ciudad, porque llevan varios idiomas a sus espaldas y buscan un nuevo reto, porque les gusta la m¨²sica pop rumana y quieren entender las melod¨ªas que tararean¡
A continuaci¨®n, un recorrido por el globo utilizando la excusa de los idiomas m¨¢s inusuales que se pueden aprender en Espa?a. De lo m¨¢s cercano a lo m¨¢s lejano (ling¨¹¨ªstica hablando):
1. Primera parada: una lengua romance que no lo parece
Las lenguas romances o rom¨¢nicas, que derivan del lat¨ªn, son las m¨¢s f¨¢ciles de aprender para un castellanohablante precisamente por ese pasado com¨²n. Tambi¨¦n suelen ser las opciones m¨¢s comunes: franc¨¦s, portugu¨¦s, italiano¡ ?y el rumano? A pesar de que muchos la ubican entre las lenguas eslavas, lo cierto es que el idioma oficial de Rumania ¡ª con unos 24 millones de hablantes¡ª es tambi¨¦n una lengua rom¨¢nica. ¡°Aunque de esa familia, es la m¨¢s dif¨ªcil¡±, advierte Jos¨¦ Dami¨¢n Gonz¨¢lez-Barros, profesor de rumano en la EOI Jes¨²s Maestro. ?El motivo? ¡°Es lengua irregular, con muchos cambios fon¨¦ticos. Los plurales no tienen nada que ver con el espa?ol. Y se declina, eso suele costar bastante¡±.
La mayor¨ªa de los estudiantes que se apuntan a aprender rumano tienen ya un v¨ªnculo previo con el pa¨ªs, pero en las casi cuatro d¨¦cadas que la escuela lleva dando clase de este idioma el perfil de los alumnos ha cambiado mucho. ¡°Al principio, los que ven¨ªan no sab¨ªan nada de Rumania. Eran turistas y tambi¨¦n gente que estudiaba rom¨¢nicas, hisp¨¢nicas, cl¨¢sicas¡¡±, explica Gonz¨¢lez-Barros. La situaci¨®n cambi¨® con la ca¨ªda del tel¨®n de acero y el fin del comunismo; las aulas se llenaron de periodistas. La tercera vuelta de tuerca lleg¨® a finales de los noventa, cuando los rumanos comenzaron a migrar a otros pa¨ªses de Europa. Entonces los estudiantes pasaron a ser amigos y parejas de rumanos, que quer¨ªan aprender su idioma. A trav¨¦s de esta evoluci¨®n hay, sin embargo, una constante. ¡°Los alumnos que estudian este tipo de idiomas no tan conocidos vienen con otra disposici¨®n a clase¡±, asegura el profesor. ¡°Es gente que se apunta porque quiere. Vienen mucho m¨¢s relajados y con otra filosof¨ªa del idioma¡±.
2. Segunda parada: la herencia indoeuropea
El c¨ªrculo de idiomas fuera de lo com¨²n se ampl¨ªa si subimos un pelda?o en el ¨¢rbol geneal¨®gico del castellano. Por encima del lat¨ªn se encuentra la familia indoeuropea, un enorme paraguas com¨²n que abarca la mayor¨ªa de las lenguas que se hablan en suelo europeo.
Algunos llegan a ellas por pura pasi¨®n por la cultura de un pa¨ªs. As¨ª ocurre con el irland¨¦s o ga¨¦lico, idioma oficial en Irlanda junto con el ingl¨¦s. Es el paradigma de lengua minoritaria si atendemos al n¨²mero de estudiantes: en todas las Escuelas Oficiales de Idiomas tan solo hab¨ªa ocho alumnos matriculados en el curso 2016-2017, el ¨²ltimo con datos disponibles. Sin embargo, la enorme cantidad de recursos que pululan por Internet para aprenderlo, incluso sin la ayuda de un profesor, dan buena cuenta de que quien se engancha, lo hace hasta el tu¨¦tano.
Otros son mucho m¨¢s pr¨¢cticos en sus motivaciones. Es el caso de las lenguas n¨®rdicas: el dan¨¦s, el sueco, el noruego, el island¨¦s y el fero¨¦s. La pujanza econ¨®mica de los pa¨ªses escandinavos y su calidad de vida los convierten en destinos atractivos en los que plantearse un futuro laboral. ¡°Hay cierta intenci¨®n de abrir caminos hacia el norte¡±, explica Hannu Arvio, del Institut N¨°rdic, un centro en Barcelona especializado en estas lenguas por el que cada a?o pasan unos 400 alumnos. ¡°Son idiomas germ¨¢nicos, por lo que si ya sabes ingl¨¦s el camino es m¨¢s f¨¢cil¡±. Los que m¨¢s inter¨¦s despiertan, explica, son el sueco (por ser el pa¨ªs escandinavo m¨¢s grande) y el noruego (por ser el que m¨¢s oportunidades de trabajo ofrece).
Hay un tercer grupo de alumnos que aterrizan en un idioma inusual por simple casualidad. Es lo que le sucedi¨® a Emma Guti¨¦rrez, gu¨ªa tur¨ªstica que se lanz¨® a aprender checo mientras estudiaba Filolog¨ªa Cl¨¢sica, hace 20 a?os. La Universidade de Santiago de Compostela fue el primer centro en impartir clases en este idioma en toda Espa?a. Ella se enter¨® porque Katerina Vlasakova, la actual directora del Centro de Linguas Modernas de la universidad, empapel¨® los pasillos con anuncios sobre los cursos. ¡°Si no, a m¨ª tampoco se me habr¨ªa ocurrido¡±, cuenta Guti¨¦rrez, que vivi¨® durante dos a?os en Praga. ¡°Estudiar checo me sirvi¨® para tener un novio all¨ª¡±, r¨ªe mientras rememora su experiencia.
El checo es un idioma dif¨ªcil, en opini¨®n de Vlasakova. ¡°Se declinan los nombres, los adjetivos, los pronombres¡Tambi¨¦n hay variaciones de palabras que son dif¨ªciles de retener¡±. Pero estudiarlo es una forma de iniciarse en las lenguas eslavas. ¡°Realmente no tiene mucho que ver ni con las rom¨¢nicas ni con las germ¨¢nicas, pero su estudio es muy gratificante porque a trav¨¦s del checo llegamos a un amplio abanico de pa¨ªses donde se hablan las lenguas eslavas. Y como no se estudian mucho, dan muchas ventajas por ejemplo en el curr¨ªculum¡±, asegura Vlasakova.
3. Tercera parada: en territorio desconocido
¡°Toda la vida dici¨¦ndome que estudie ingl¨¦s y voy y me meto a aprender h¨²ngaro¡±, r¨ªe una de las alumnas de la EOI Jes¨²s Maestro. Est¨¢n a punto de comenzar la clase y hacen recuento de los motivos que les han empujado a volver al aula: una de ellas estudia ling¨¹¨ªstica aplicada en la universidad y busca un desaf¨ªo, otra viene de Turqu¨ªa pero su pareja es h¨²ngara¡ Su profesora, ?gnes Stieger, les escucha con atenci¨®n. ¡°Con estos idiomas, te encuentras gente muy diversa¡±, asegura. Por sus clases han pasado desde turistas enamorados de Hungr¨ªa hasta catedr¨¢ticos que llegaban en busca de ¡°los placeres de la gram¨¢tica¡±.
Aprender h¨²ngaro es, desde luego, un reto. No es un idioma indoeuropeo, sino que pertenece a la familia de las lenguas ur¨¢licas, por lo que encontrar referencias comunes a la hora de estudiarlo es tarea imposible. Adem¨¢s, es un idioma aglutinante, en el que las palabras se forman uniendo distintos elementos independientes, por lo que hay que trocearlas para entender lo que se quiere decir. ¡°A veces empiezo a escribir en la pizarra en un lado y termino en el otro solo para una misma palabra¡±, explica Stieger. ¡°Los alumnos me preguntan: ¡®?Y esto, c¨®mo lo busco en el diccionario?¡¯. No lo vas a encontrar, lo que hay que hallar es la ra¨ªz¡±. Pero lo m¨¢s importante, apunta la profesora, es entender c¨®mo piensan los hablantes de ese idioma. ¡°No es suficiente con aprender la gram¨¢tica. Nosotros los h¨²ngaros somos muy directos, pero muy corteses. Por eso el idioma es muy directo. Al aprender una lengua, es importante comprender la cultura y la mentalidad de su gente¡±.
Dentro de la familia de las ur¨¢licas tambi¨¦n se enmarca el fin¨¦s, m¨¢s dif¨ªcil de estudiar que las lenguas n¨®rdicas. Hannu Arvio, que da clases de este idioma en el Institut N¨°rdic, lo compara en cierto modo con el euskera para explicar su complejidad: ¡°Funciona al rev¨¦s, no tiene preposiciones sino terminaciones. Y el vocabulario es diferente. No es tanto que sea dif¨ªcil como que es distinta. Hay que tratarla con m¨¢s cuidado, tiempo y empe?o¡±.
4. Cuarta parada: borrar fronteras en otros continentes
Aprender una lengua es un camino directo para acercarse a la historia y a la cultura de un pa¨ªs. La ajena, pero tambi¨¦n la propia. En las clases de hindi de Maximilian Magrini Kunze, en el Centro Superior de Idiomas Modernos de la Universidad Complutense de Madrid, hay una gran mayor¨ªa de espa?oles que tienen alg¨²n contacto con la India por cuestiones laborales o de ocio. Pero tambi¨¦n parejas mixtas y personas adoptadas que proceden de la India y quieren recuperar su legado cultural y ling¨¹¨ªstico a trav¨¦s del hindi, idioma oficial junto con el ingl¨¦s en un pa¨ªs en el que se hablan 448 lenguas, seg¨²n la publicaci¨®n especializada Ethnologue.
El profesor apunta primero la parte f¨¢cil del hindi, que procede tambi¨¦n de la rama indoeuropea: el sistema de escritura es muy regular (se puede aprender un apenas un mes) y la gram¨¢tica es ¡°un placer¡±, pues cada regla apenas tienes excepciones (por ejemplo, solo hay cuatro verbos irregulares). ¡°Lo m¨¢s dif¨ªcil es el l¨¦xico¡±, explica. ¡°Para cada palabra tienes muchos sin¨®nimos que significan lo mismo, pero que se utilizan en distintos contextos¡±.
Lo minoritario de estos idiomas es una ventaja a la hora de dar clase a alumnos diversos y con motivaciones muy personales, pero tambi¨¦n puede ser un obst¨¢culo para formar grupos. En los cursos de swahili de la Complutense est¨¢n a la espera de que se apunten nuevos alumnos para poder reanudar las clases. Jean de Dieu Madangi Sengi, su profesor, asegura que tiene estudiantes que en dos a?os han sido capaces de hablarlo con fluidez. Lo m¨¢s complicado es entender que es un idioma que se construye tambi¨¦n sobre la base de radicales, ¡°a los que se van a?adiendo prefijos, sufijos e infijos que van constituyendo los tiempos, las personas¡¡±. Las clases de swahili despiertan especial inter¨¦s entre turistas y cooperantes, pues el idioma se habla de forma oficial en varios pa¨ªses africanos. ¡°La gente viene con ganas y quiere aprenderlo¡±, asegura el profesor. ¡°Es una riqueza para los alumnos¡±.
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