En Bankia nada era normal
El gigante financiero iba camino del desastre, y sucedi¨®, para desgracia de todos
El trabajo de los auditores est¨¢ sujeto a muchas pautas y obligaciones. Pero incluso en este tipo de labores, la relaci¨®n personal y profesional va marcando el trabajo de ir preparando algo tan complejo como la auditor¨ªa de unas cuentas. En el caso de las de BFA-Bankia que Deloitte deb¨ªa auditar en 2011, cabe recordar que la entidad proced¨ªa de la fusi¨®n apresurada de siete cajas de ahorros. BFA-Bankia super¨® los 300.000 millones de activos, rebas¨® a La Caixa en tama?o, y ten¨ªa unos activos inmobiliarios que perd¨ªan valor cada trimestre. Un escenario endiablado para afirmar que unas cuentas reflejan fielmente el patrimonio y la situaci¨®n financiera de una entidad, tal y como debe garantizar una auditor¨ªa. Todo eran arenas movedizas.
En cualquier situaci¨®n, pero quiz¨¢ m¨¢s en el caso de Bankia, parece razonable que se fuera preparando la auditor¨ªa con los borradores de las cuentas. Si se espera al final, cuando se tienen las partidas cerradas, puede ser dif¨ªcil cumplir los plazos legales. Y adem¨¢s, en el caso de Bankia, el banco acababa de estrenarse en Bolsa en medio de una tormenta financiera formidable como no se recordaba desde hac¨ªa 60 a?os. M¨¢s tensi¨®n.
Por lo que se est¨¢ viendo en el juicio, todos estos bandazos ¡ªadem¨¢s de la injerencia pol¨ªtica del Gobierno que consideraba que Bankia era capaz de llevar a Espa?a al rescate¡ª, hizo que nada en Bankia fuera normal. Las declaraciones de Rodrigo Rato, expresidente; Jos¨¦ Luis Olivas, exvicepresidente; Francisco Verd¨², ex consejero delegado; ?ngel Acebes, expresidente de la comisi¨®n de auditor¨ªa; y Araceli Mora, exconsejera de Bankia, dibujan un panorama casi corriente: todo iba bien, el Banco de Espa?a no encend¨ªa las luces rojas, y estaban a la espera de una auditor¨ªa sin salvedades. Les tranquilizaron unas notas del auditor enviadas a Rato, escritas en un papel sin membrete. Y eso que el caos en ese momento era tal, que algunos dudaban hasta de si se mantendr¨ªan en sus puestos.
Francisco Celma, socio auditor de Deloitte y profesional desde hace 32 a?os, dibuj¨® este martes el panorama opuesto al de los consejeros. Dijo que envi¨® m¨¢s de diez correos solicitando informaci¨®n clave que no lleg¨®; pasaban las semanas, los meses... El gigante financiero iba camino del desastre (entregar las cuentas sin auditar), y sucedi¨®, para desgracia de todos. Los acusados pueden mentir para defenderse. Pero hay algo claro que dijo Celma: ¡°Las cuentas las prepara el consejo no el auditor, que no trabaja para los directivos sino para los accionistas. La situaci¨®n que vivimos era cualquier cosa menos normal¡±. No firm¨® las cuentas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.