Las motos copan uno de cada cuatro accidentes laborales pese a suponer solo el 4% de los traslados al trabajo

Los accidentes laborales en la carretera ¨Cya sea yendo o viniendo del trabajo o durante la jornada- remontan. Al mismo tiempo que mejoran las cifras de empleo, tambi¨¦n sube el n¨²mero de siniestros. Entre 2008 y 2013, en lo m¨¢s duro de la crisis, la tendencia fue la contraria: los accidentes viales laborales cayeron un 35%. Pero desde entonces hay cada vez m¨¢s empleo, y por lo tanto m¨¢s accidentes, hasta alcanzar el a?o pasado 69.938, una cifra que supone un r¨¦cord desde 2009, y un incremento del 28% en los ¨²ltimos seis a?os. Estos datos proceden del I Informe sobre la Seguridad Vial en Espa?a realizado con el Real Autom¨®vil Club de Espa?a (RACE) en colaboraci¨®n con GAD3.

En esto foco negro de la accidentalidad, las motos destacan por encima del resto de veh¨ªculos. En los traslados in itinere ¨Ces decir, a la ida o a la vuelta del trabajo- casi uno de cada cuatro accidentes (el 23%) fue protagonizado por un conductor de moto, cuando estos solo suponen el 4% del total de desplazamientos a la oficina o a la f¨¢brica. ¡°La probabilidad de sufrir un accidente de moto es muy superior a la del resto de veh¨ªculos. De hecho, se producen seis veces m¨¢s de los que corresponder¨ªa estad¨ªsticamente a su uso¡±, asegura el informe.

La Direcci¨®n General de Tr¨¢fico ya ha alertado en anteriores ocasiones que, junto con las furgonetas, el colectivo que este organismo califica como ¡°vulnerables¡± ¨Ces decir, peatones, ciclistas y motoristas- son el gran punto negro de la seguridad vial en Espa?a. El estudio del RACE tambi¨¦n se?ala la desproporci¨®n de los accidentes de camiones y furgonetas cuando van y vuelven del trabajo ¨Centonces solo representan el 2% de los accidentes- y cuando est¨¢n en plena jornada laboral ¨Centonces su porcentaje en el total de siniestralidad alcanza el 15%-. Es en estos momentos cuando entra en acci¨®n las prisas que, seg¨²n denuncian sindicatos como UGT, disparan la peligrosidad.

La relaci¨®n inversa se produce entre los que van a trabar en transporte p¨²blico: pese a constituir un 13% de todos los desplazamientos, solo protagonizan el 1% de los accidentes. Los conductores de coches, sin embargo, tienen una relaci¨®n m¨¢s equilibrada con la seguridad: representan el 55% del total y sus accidentes son el 54%.

El estudio divide los accidentes viales laborales en dos grandes grupos: in itinere y los que se producen durante la jornada laboral. Y ambos grupos crecen m¨¢s o menos en la misma proporci¨®n Los que se producen a la ida y a la vuelta del trabajo suponen en torno al 74% y los clasificados como ¡°en misi¨®n¡± supondr¨ªan el 26% restante. Si se ampl¨ªa el foco y se analizan todos los accidentes laborales ¨Cy no solo los producidos en las carreteras- tambi¨¦n se aprecia la tendencia al alza: por primera vez desde 2011 se supera la barrera de los 600.000.

El informe del RACE analiza tambi¨¦n los efectos econ¨®micos de los accidentes laborales al volante. Y llegan a la conclusi¨®n de que estos cuestan a la econom¨ªa espa?ola cada a?o cerca de 2.000 millones de euros. De esta cantidad, en torno a 100 millones suponen una carga directa para la Seguridad Social.