Viento en contra para la energ¨ªa argentina

En Argentina, el objetivo est¨¢ marcado: el 20% de la demanda el¨¦ctrica en 2025 se cubrir¨¢ con fuentes renovables. De cumplirse el anhelo, el pa¨ªs dar¨¢ un paso de gigante en un sector que acaba de volver a abrirse al mercado y que en los ¨²ltimos dos a?os ha recibido una avalancha de inversiones llegadas de todo el mundo. La meta ¡ªa todas luces plausible en un territorio con un sol t¨®rrido en el norte y con una de las mejores dotaciones de viento en la Patagonia y el sur de Buenos Aires¡ª tiene por delante un panorama desolador: una recesi¨®n econ¨®mica (la tercera en los ¨²ltimos cuatro a?os) que complica la llegada de nuevos capitales.

¡°Una ola de incertidumbres amenaza con hacer que el renacimiento de las energ¨ªas limpias en Argentina sea de corta duraci¨®n¡±, afirma James Ellis, jefe de an¨¢lisis en Am¨¦rica Latina de Bloomberg New Energy Finance (BNEF). La historia de inestabilidad econ¨®mica se ha conjugado con un elevado riesgo despu¨¦s de que el PIB de ese pa¨ªs se derrumbara un 2,5% el a?o pasado y ante la expectativa de una nueva bajada (del 1,2%, seg¨²n el FMI) para 2019. Esta combinaci¨®n de factores, a los que se agrega una elecci¨®n presidencial programada para octubre, ha hecho que los inversores extranjeros se muestren cautelosos y que las condiciones de financiaci¨®n se dificulten, comenta Regina Ranieri, gerente de desarrollo de negocios de UL ?Renewables.

En los ¨²ltimos a?os, el pa¨ªs ha marcado varios hitos en la materia. En 2017 se convirti¨® en una de las naciones del planeta donde m¨¢s crecieron las inversiones en renovables: con un alza de 776,9% hasta llegar a los 1.754 millones de d¨®lares (1.551 millones de euros), seg¨²n los datos de BNEF. La cifra fue superior a lo invertido en Chile (1.469 millones de d¨®lares), un caso de ¨¦xito regional, pero no lleg¨® a representar ni una tercera parte de lo que se dedic¨® en M¨¦xico y Brasil, que fagocitaron casi el 70% del total de dinero destinado a este sector en Am¨¦rica Latina. ¡°[La energ¨ªa limpia] era un elefante dormido en Argentina. Ahora est¨¢ despierto y andando¡±, dice Sebasti¨¢n Kind, subsecretario de Energ¨ªas Renovables de ese pa¨ªs, durante una visita a la capital espa?ola.

Licitaciones

El a?o pasado el pa¨ªs sigui¨® cosechando logros. Recibi¨® casi 2.000 millones de d¨®lares en inversiones y fue el ¨²nico de Am¨¦rica Latina donde el flujo repunt¨®. Estos avances no son fortuitos. Argentina abraz¨® con fuerza a las renovables en 2016 gracias a un programa de tres rondas de licitaciones p¨²blicas llamado RenovAr, con el que se ha adjudicado 147 proyectos con un gasto comprometido que asciende a m¨¢s de 7.100 millones de d¨®lares. A abril de este a?o ya hab¨ªa 37 obras concluidas y un 98% de ellas en construcci¨®n, seg¨²n los datos del Gobierno. Este hecho ha dado un gran impulso a la generaci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica proveniente de fuentes limpias, que hasta hace un a?o copaba el 2% de la matriz el¨¦ctrica nacional y que hoy ronda entre el 5% y 6%, de acuerdo con los datos de la Compa?¨ªa Administradora del Mercado Mayorista El¨¦ctrico (Cammesa).

El Gobierno argentino hab¨ªa establecido que a finales de 2018 el porcentaje alcanzar¨ªa un 8%. Una meta que seg¨²n Kind se cumplir¨¢ en los pr¨®ximos meses. El siguiente paso es terminar 2019 con un 12% de renovables en el total de energ¨ªa el¨¦ctrica consumida. Pero para seguir avanzando se necesitar¨¢n m¨¢s inversiones, explica Alfredo Bernardi, presidente de la C¨¢mara E¨®lica Argentina. Si bien las primeras dos licitaciones han logrado financiarse sin ning¨²n problema, las perspectivas de cierre financiero de la tercera se han endurecido. ¡°Eso es resultado de la inestabilidad macroecon¨®mica¡±, subraya un an¨¢lisis de la C¨¢mara Argentina de Energ¨ªas Renovables.

A este panorama se a?ade la necesidad de m¨¢s l¨ªneas de transporte, es decir, aquellas infraestructuras que permiten incorporar la nueva generaci¨®n de energ¨ªa limpia a la red el¨¦ctrica. ¡°Se requieren inversiones millonarias para no crear un cuello de botella y para garantizar la continuidad del crecimiento energ¨¦tico¡±, espeta Ranieri. Ante ello, el Gobierno argentino ha lanzado a finales de 2018 una nueva licitaci¨®n para paliar este problema, pero de acuerdo con los expertos consultados cada proyecto tardar¨ªa un par de a?os en construirse y eso alejar¨ªa a Argentina de la meta marcada para 2025. Todo esto ocurre mientras los consumidores han sentido el pellizco del ajuste econ¨®mico. En 2018 los precios se dispararon un 47,6% (la inflaci¨®n m¨¢s alta desde 1991) y echaron por tierra la promesa que hizo Mauricio Macri cuando lleg¨® a la presidencia: acabar con la inflaci¨®n.

Al cierre del a?o pasado, el Gobierno anunci¨® una subida en el precio del gas, electricidad y transporte para poder cumplir con el plan fiscal acordado con el FMI a cambio del rescate financiero. Pero esta semana el presidente argentino anunci¨® un plan de congelaci¨®n de precios y tarifas para ¡°generar alivio a corto plazo¡±. A pesar de ello, los precios de la energ¨ªa han aumentado m¨¢s del 700%, seg¨²n los datos de Bloomberg. Esto es profundamente impopular en un a?o de elecciones, dice Ellis. En caso de que Macri salga derrotado, probablemente significar¨¢ el final de las pol¨ªticas promercado. ¡°Eso podr¨ªa reducir la inversi¨®n sostenida necesaria para impulsar el r¨¢pido despliegue de las energ¨ªas renovables y alcanzar los objetivos¡±, destaca.

?A pesar de ello, Kind conf¨ªa en que esa naci¨®n latinoamericana seguir¨¢ avanzando. ¡°Las renovables en el pa¨ªs son una cuesti¨®n de Estado¡±, arguye. ¡°Existen desaf¨ªos¡­ Argentina tiene el riesgo que tiene, pero tambi¨¦n ha acumulado importantes inversiones en el sector¡±, concluye.